Colectivo Puente Madera •  Opinión •  02/10/2016

¡Esta no es la sede del PP!

En la última semana el PSOE está viviendo una de las mayores crisis de su historia, es un capítulo más para seguir con el viraje a la derecha, con el agravante del ruido de navajas por la lucha de poder en la sede de la calle Ferraz. La deriva del PSOE hacia la derecha no es una cosa reciente, viene de lejos. Todo empezó en elCongreso de Suresnes con la falsa espantada del macho alfa, de Felipe González, para luego agravarse en la etapa final de su gobierno de la nación. En los últimos años se ha agudizado la derechización con episodios como la reforma laboral, el recorte social de Zapatero en mayo del 2010 o la reforma express de la Constitución Española, en el verano de 2011, por la que el pago de la deuda a los insaciables acreedores está por encima de los derechos básicos de la ciudadanía. Fueron hechos difíciles de olvidar para algunos históricos socialistas, que se han mordido la lengua una y otra vez por la tremenda traición de algunos dirigentes a las convicciones y valores de la izquierda.
 
Los dinosaurios, antiguallas, barones territoriales bonistas, lideresa del sur,… encabezados por Felipe González, con el apoyo de casi todos los medios de intoxicación – perdón, de comunicación-, quieren otra dirección política del PSOE, más próxima a los intereses del IBEX35, por lo que han iniciado una rebelión contra Pedro Sánchezque está abriendo en canal a este histórico partido. Se está poniendo de manifiesto que la deslealtad es un valor en alza, preparando el terreno a un nuevo gobierno del PP. La intención es que se perpetúe este caduco sistema, que no cambie nada el viciado bipartidismo, que siga gobernando el capo de la corrupción con la complicidad de un partido socialista, que estaba al borde del abismo y que ahora está dando un paso hacia delante.
 
Lo más triste es que el PSOE es capaz de luchar más por echar a su secretario general, que por echar a Rajoy de la Presidencia del Gobierno. Están intentando dar un golpe de estado en toda regla, cargarse a Pedro Sánchez, eliminar el lastre que impide avanzar a los intereses de la oligarquía económica que, queramos o no, son los que mueven los hilos de todo. No quiere este grupo de iluminados “críticos” que se intente un gobierno alternativo de progreso, no se desea que Unidos Podemos sea parte de la solución, hay mucho miedo al cambio y que se pueda mirar debajo de las alfombras.
 
Algunos y algunas, falsos socialistas, ya se han quitado las máscaras de falsa izquierda, deberían desaparecer del mapa político o reformularse en un partido neoliberal de centro-derecha. Es de un cinismo sin límites encabezar la operación para derribar a Sánchez, dividir en dos el PSOE y luego ofrecerse a “coser” el destrozo.
 
Los militantes que estaban ayer, desde primera hora de la mañana, en las puertas de la sede pesoista manifestando su indignación por esta traición, por este golpe, mayoritariamente defendiendo el “no es no” de Sánchez, coreaban algunas consignas cuando llegaban algunos miembros “críticos” del Comité Federal, incluso les indicaban que se podían haber equivocado de calle al decirles “¡esta no es la sede del PP!”. Algo que muchos deberían hacerse ver, pues lo mismo es cierto y han confundido la calle Ferraz por la calle Génova.
 
Al final en la sede nacional del PSOE con los cristales tintados, en la reunión caótica de su Comité Federal con más recesos que debates, después de unas horas muy tensas e intensas, con intentos de agresión incluídos, se ha perpetrado la siega de la hierba a los pies de Pedro Sánchez, que ha dimitido después de perder la votación sobre dar la voz a la militancia en unas primarias y celebrar un Congreso Extraordinario de forma inminente. Han ganado los “críticos”, la derecha socialista, por lo que el gobierno de Rajoy está mucho más cerca. El PSOE queda roto, partido en dos con demasiadas heridas abiertas. La nueva gestora empezará a dar sus pasos en las próximas horas. Al final ni siquiera hizo falta el sorpasso de Podemos para que el PSOE se fuera a tomar viento, ellos solos se han metido en un pozo de difícil salida. Se abren muchos interrogantes de futuro y pronto se despejarán: ¿refundación?, ¿via libre al Pasok español?,…
 
Los verdaderos socialistas no pueden quedar huérfanos, se merecen tener un referente, un partido de izquierdas que defienda sus principios.

 
 
Fuente: http://colectivopuentemadera.blogspot.com.es/2016/10/esta-no-es-la-sede-del-pp.html

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