Arthur González •  Opinión •  30/08/2016

Guillermo Fariñas quiere imponer récord

Por Arthur González*/El Heraldo CubanoMartianosHermesCubainformación.- Sin lugar a dudas el “disidente” asalariado de Washington pretende imponer un record al llevar, según sus compinches, 38 días en huelga de hambre, algo bien difícil de creer para los hombres de ciencias que saben perfectamente que el organismo humano no es capaz de resistir tal abstinencia.

Como en ocasiones anteriores, Fariñas busca publicidad internacional, algo que conforma la estrategia contra Cuba diseñada desde Estados Unidos, para hacerle creer a la opinión pública que en la Isla se “violan los derechos humanos”, en un contexto en que se conoce que el secretario de Estado John Kerry, tiene prevista una visita de trabajo a La Habana para tratar ese tema.

No es casual que Fariñas inicie un nuevo espectáculo que los científicos conocen perfectamente es una farsa, pues si una persona no ingiere alimentos en ese tiempo, sus órganos vitales colapsan y muere irremediablemente.

Lo más simpático del caso es que cuando sus adláteres informan que Fariñas agrava, corren con él para un hospital del régimen castrista donde sin costo alguno recibe atención médica, a pesar de ser un “opositor”.

Ese show no se le ocurre hacerlo en Miami, porque sabe perfectamente que, sin seguro médico o dinero en efectivo para pagar el servicio, no es atendido y por tanto o abandona la obra de teatro, o va directo a la morgue sin escala en una sala de cuidados intensivos.

Lo triste del asunto es que la prensa internacional se hace eco de ese espectáculo de engaña bobos, con vistas a mantener una matriz de opinión que le garantice a Estados Unidos seguir acusando a Cuba de violar los derechos humanos y de ejercer violencia contra los “disidentes”, tal y como afirmara Barack Obama en su discurso del 17/12/2014, cuando dijo:

“No me hago ilusiones con respecto a los continuos obstáculos a la libertad que aún enfrenta el ciudadano cubano común. Los Estados Unidos consideran que ningún cubano debe ser víctima de acoso, arresto o golpizas solo por ejercer el derecho universal de hacer que su voz se escuche”.

Todo es parte del mismo plan que desde 1959 vienen ejecutando contra la Revolución, esa que puso fin al dominio político y económico de Estados Unidos en Cuba, algo que nunca perdonarán por ser un mal ejemplo para el resto de los pueblos del mundo donde ellos imponen su dominio.

¿Por qué no existen campañas similares contra la violencia que ejecuta la policía estadounidense contra los negros, que llegan hasta el asesinato de jóvenes inocentes?

Si realmente en Cuba existiera la situación que declaró Obama, hace años que el pueblo se hubiese sublevado, pues históricamente lo hizo contra los tiranos que gobernaron en la Isla con el total apoyo de Washington, como fueron los presidentes Gerardo Machado y Fulgencio Batista, asesinos con nunca fueron criticados ni sancionados por la Casa Blanca.

¿Cuáles son las razones para que Berta Soler, presidenta de las “damas” de blanco, no haga una huelga de hambre, si supuestamente son ellas las que reciben el hostigamiento de la policía?

Sencillamente porque todo es falso y cada uno de los “disidentes” mantenidos con los 20 millones de dólares que anualmente asigna Obama para la subversión contra Cuba, tiene un papel que ejecutar en esa obra de teatro diseñada por la CIA desde 1959.

La injerencia de Estados Unidos es permanente y una prueba de ello fue la 2ª visita a Fariñas, en su residencia de Santa Clara el pasado 19 de agosto del 2016, por Dana Brown, jefa de la Sección de Asuntos Políticos y Económicos de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.

No se puede olvidar que Fidel Castro nunca fue del agrado de Estados Unidos, algo que se comprueba a leer el acta de la reunión del Consejo Nacional de Seguridad del 23 diciembre 1958, cuando aún no había triunfado la Revolución y por tanto no existían nacionalizaciones de las propiedades yanquis en la Isla, ni declarado el carácter socialista.

En dicha reunión, el director de la CIA, Allen Dulles, aseguró entre otras cuestiones:

[…] “debemos evitar la victoria de Castro…”, a lo que añadió el Presidente W. Eisenhower: “tengo la esperanza de lograr una tercera fuerza que crezca en fortaleza e influencia, si se organiza alrededor de un hombre capaz, pertrechado con financiamiento y armamentos”, con lo cual pretendían escamotear el triunfo del ejército rebelde.

Es demasiada la doble moral de Estados Unidos en el tema de los derechos humanos y mientras pretenden acusar Cuba, apoyan a Israel, país que asesina diariamente a decenas de palestinos.

Nunca les han exigido cuentas a los israelitas por los 7 mil palestinos que sufren hoy encarcelamiento, de ellos no menos de 250 son niños o adolescentes.

No se conocen denuncias del Departamento de Estado yanqui por las “detenciones administrativas” en las que mantienen a centenares de palestinos, modalidad que emplea Tel Aviv para retenerlos en prisión, sin haber pasado previamente por un proceso judicial.

Casi 200 presos palestinos han fallecido en cárceles israelíes, la mayoría producto de las torturas a que son sometidos, pero de eso ni una sola palabra de la Casa Blanca, el Congreso o el Departamento de Estado, y mucho menos por lo que hacen los funcionarios norteamericanos en la cárcel creada en la base naval que tienen en el territorio cubano de Guantánamo.

Mientras tanto el tiempo corre y posiblemente Fariñas llegue a implantar un nuevo record Guinness, que quizás sirva para poder enviar a un cosmonauta a Marte, sin necesidad de que ingiera alimentos en su larga travesía.

Ante espectáculos como este de Fariñas, recordamos a José Martí cuando expresó:

“…pintar pasiones, es el objeto del teatro…”

*Arthur González, cubano, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano.


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