Al-Hakam Morilla Rodríguez •  Opinión •  13/08/2016

¡Mariano, tú eres España!

«Si quieres ser ave, vuela, si quieres ser gusano, arrástrate, pero no grites cuando te aplasten». Emiliano Zapata,
 
Lástima que se nos adelantara Oriol Junqueras. El político republicano independentista catalán no tuvo más remedio que agradecer, con irreprochable sinceridad, los favores recibidos por el don Tancredo pontevedrés presidente en funciones… perpetuadas. Cada vez que abría la boca este último la militancia secesionista en Catalunya crecía con renovado vigor.
 
Aunque se logran cotas de estupefacción si nos vamos a la colonia andaluza. Viajaba el otro día de paso por la patria chica de Manolo Escobar, El Ejido, y al pasar por uno de los pueblecillos de su término municipal, La Aldeílla, me quedé perplejo. En medio de los cortijos donde siempre había reinado el ajado catetismo rojigualdo -el cual engendraría al autor de ‘Que viva España’-, se alzaba orgullosa sobre un mástil de no menos de cinco metros una bandera de Andalucía. ¿Se dan cuenta del milagro? Sería lo mismo sensu contrario que si en el corazón territorial del soberanismo en Euskadi o Catalunya contemplásemos anonadados la enseña de Queipo de Llano.
 
Entonces cual Saulo de Tarso al caer del jumento reflexioné con el fulgor de una revelación marianista: un hecho tan inaudito no hubiese sido posible sin el exjefe de Bárcenas. A algunos les emociona ver una flor en inhóspitos desiertos. Pero esto es mucho más prodigioso que hallar vida microbiana en Plutón. 
 
Estamos hablando de un Pueblo, el andaluz, discriminado estructural y económicamente norte-sur dentro del mismo Estado. Donde profesores de Universidad se dedican en Málaga o Huelva al público desprecio a Blas Infante ¡en el aniversario de su asesinato!, o pretenden en vano envilecer el Legado andalusí con sesgadas pamemas racistas, revestidas de academicismo… ¡todo con absoluta impunidad! Donde hacen coincidir la feria de Málaga con el aniversario del genocidio de sus habitantes. Donde un Símbolo Universal como la Mezquita de Córdoba puede adquirirse con las mismas monedas que Judas, o se puede dejar la Alcazaba de Almería, el milenario conjunto arquitectónico defensivo más importante de Europa durante siglos, desmoronarse. Donde hasta la autodenominada ‘izquierda’ posa de nacionalista entre banderas españolas del siglo pasado, o deshaciéndose en homenajes por la conmemoración de obituarios de personajes españoles, con la misma significación prosoberanista que Rita Hayworth (Margarita Carmen Cansino) por el hecho de ser hija de un emigrante sevillano.
 
¡Una bandera andaluza a un tiro de piedra de la casa natal del mayor bardo del irredento españolismo durante la dictadura! ¿Es posible concebir maravilla de superior magnitud…? Y este asombro que estremece las Sierras Morena y Nevada, de punta a rabo, no hubiese sido posible sin el fumador de puros gallego lector del Marca, y su consejo de ministros de la Obra. Ni los simulacros del Coletas, los del rampante Falangito Rivera o el hombre menguante Sánchez han podido desmovilizar a una ciudadanía más indignada que antes del 15M.
 
Para tener la seguridad de que el barco del Estado de desecho posfranquista se va a pique, ineluctablemente, hemos de depositar nuestra lúcida confianza aun ciega en Mariano Corazón de Melón. Y aplaudir hasta caer extenuados las hipócritas añagazas politiqueras que sirvan para investirle, cuatro años más al servicio de los intereses del esplendor opusino en Bielorrusia o Birmania. ¡Qué no se diga que los españoles se abandonan al nacionalismo, vivan los cilicios y flagelos vaticanos sin fronteras!
 
Por eso me abruma tanta emoción al felicitar a todos esos niños de la Posguerra que contra viento y marea, sin importarles las dentelladas a su Fondo de Pensiones, continuarán con la fe del carbonero fieles a Rajoy. Con toda el alma, gracias. No hay duda de que por vuestro inapreciable esfuerzo la independencia total de la Nación del Guadalquivir, más por la vía del surrealismo que por pena, alcanzará al fin la senda de la gloria.
 
¡Mariano, no lo dejes, tú eres España!
 
* Al-Hakam Morilla Rodríguez, Coordinador nacional de Liberación Andaluza.

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