Cubainformación •  Opinión •  09/10/2018

`Venezuela está en una situación más favorable que en 2016, cuando cayó el precio del petróleo y se pagaron 80 mil millones de deuda´

Pasqualina Curcio, profesora de la Universidad Simón Bolívar, exviceministra de Redes de Salud Colectiva en Venezuela, es una de las referencias clave para explicar los fenómenos económicos que vive -y sufre- Venezuela. Sus artículos y libros, el último “La Mano Visible del Mercado”, son parte de su preocupación y vocación por la pedagogía.

Curcio asegura que la situación económica del país, aún en su gravedad, es menos desfavorable que la de años atrás, cuando cayeron abruptamente los ingresos petroleros al mismo tiempo que el país debía satisfacer compromisos fuertes de deuda. Por ello lanza un mensaje de esperanza.

Nos explica los mecanismos de la guerra económica, que es «obra del imperialismo» en alianza con «los grandes capitales empresariales, financieros y comunicacionales» del mundo. Estos son: el desabastecimiento programado y selectivo de productos, el bloqueo financiero internacional y el ataque a la moneda.

Este último mecanismo es, según la economista, «el arma imperial principal» y es el elemento clave para generar inflación, incluso hiperinflación. Con el ataque a la moneda, que también se implementó en Chile, en Nicaragua, en Zimbabwe y en otros lugares, se persiguen dos objetivos: «o derrocar gobiernos revolucionarios o dolarizar la economía, o ambas cosas a la vez». Tiene efectos inmediatos en el salario, en las condiciones de vida de la clase obrera, y también impacta en los niveles de producción por la caída del consumo interno. En Venezuela, esta se ha producido: en un 40 % debido a este ataque a la moneda y en un 60 % debido a la caída del precio del petróleo.

Es conocido que Venezuela sufre un bloqueo financiero por parte de EEUU, la Unión Europea y los bancos que no quieren ser sancionados por el Departamento del Tesoro, teniendo en cuenta que las transferencias internacionales pasan a través de Swift y Euroclear -este último consorcio tiene retenidos 1.500 millones de euros del Estado venezolano-. La nueva criptomoneda Petro es la vía de Caracas para «sortear estas dos alcabalas», nos dice.

Realización: Esther Jávega. Entrevista: José Manzaneda. Edición: Ana Gil. Fotografías: Goizeder Odriozola.


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