Manuel Alejandro Ramírez Solorio •  Opinión •  07/07/2016

Hostilidad mediática y el proyecto de la CNTE

Una de las falacias más repetidas en los medios de comunicación masiva de capital privado, en contra de las movilizaciones de los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, es la que señala que la lucha magisterial se motiva en demandas economicistas, en defensa de privilegios y prebendas excesivas. Una lucha estéril por dinero y sin proyecto pedagógico alguno. Quienes redactan sendos artículos de análisis o editorializan en los estudios televisivos han dibujado una grotesca caricatura del magisterio combativo. Desde los micrófonos han vociferado y adjudicado la más tremebunda lista de adjetivos a los mentores. Con voz estruendosa y énfasis que envidiaría cualquier sofista de la antigua Grecia, los locutores de radio y televisión emiten todo tipo de insultos: flojos, vándalos, criminales, etc.

Las páginas de los diarios nacionales salvo honrosas excepciones mantienen sin diferencia sustancial un discurso de linchamiento que raya en la más vulgar difamación. El discurso presenta cualidades de agravio y a la vez uniformidad. El discurso es uno sólo: La CNTE es un nido de antisociales, facinerosos adictos al desorden social. Carlos Marín periodista oficialista y Director General Editorial de Grupo Milenio lo sintetiza en los siguientes términos: “Ni “mentores”, ni “luchadores sociales”: “vividores”.

La uniformidad discursiva en los hechos, representa la postura de los grandes grupos corporativos privados autores reales de la denominada “Reforma Educativa”, su incapacidad para el diálogo democrático. Para los consorcios mediáticos acostumbrados a la filosofía gerencial y a la estricta disciplina jerárquica la reforma al Artículo 3 de la Constitución constituye la transformación de una simple ley demagógica e impráctica en la puesta en marcha de un dogma inviolable. Los medios de comunicación secundan a los funcionarios públicos en la entronización del dogma: “Dura lex, sed lex” repiten en sus tertulias, la “Reforma Educativa” es incuestionable e irreversible.

Se respaldan los comunicadores en el irrestricto cumplimiento de la Constitución, la ley no se negocia, sólo se cumple enuncian. Pero en tal ejercicio de ensalzamiento exagerado del marco legal omiten mencionar que ellos, dueños de los medios privados de comunicación, violan flagrantemente el Artículo 6 que entre otras cosas contempla el derecho de réplica. ¿Acaso los grandes consorcios mediáticos han facilitado que se cumpla el derecho de réplica en el presente conflicto magisterial? ¿Los profesores de la CNTE han dispuesto de espacios noticiosos para exponer a plenitud sus demandas? ¿Es posible sintonizar cualquier canal de televisión privada y ver contestar a los mentores agraviados por los comunicadores?

Pareciera que para los empresarios de la comunicación la ley sólo debe cumplirse a su conveniencia.

Por ello niegan falsamente la existencia de un proyecto educativo por parte del profesorado combativo, porque al nulificar la capacidad discursiva del contrario, le nulifican todo derecho de defensa. No se puede discutir con quien carece de ideas y argumentos. Razón por la que utilizan la difamación oprobiosa y el exaltamiento del dogma: la ley se debe cumplir, la ley es inamovible. Pero como diría la tradición sobre Galileo Galilei al estar presente ante el Santo Oficio: “y sin embargo se mueve”, así aunque los grandes medios de comunicación lo anulen en el discurso, la CNTE tiene proyecto. Proyecto interesante, digno de análisis y discusión.

A continuación un breve bosquejo de tal, que se reproduce fielmente del documento: “Análisis y perspectivas de la reforma educativa” .

La educación propicia la formación integral de los estudiantes.

•Promueva la equidad de género.

•Respete la multiculturalidad y diversidad social.

•Recupere nuestras raíces históricas y de identidad.

•Incluya las cosmovisiones de los pueblos originarios y descolonice del pensamiento eurocéntrico.

•Rescate la relación armónica entre el hombre y la naturaleza en el contexto de la crisis ecológica.

•Desarrolle desde lo endógeno las comunidades, barrios y entidades ante la globalización mercantilista.

•Se base en el humanismo para hacer frente a la degradación social, ética y espiritual, producto de las relaciones capitalistas.

•Retome la ciencia y la tecnología como herramientas al servicio de las mayorías, mejorando sus condiciones de vida y acrecentando el conocimiento universal.

•Anteponga la solidaridad al individualismo competitivo del modelo neoliberal.

•Forme en el pensamiento holístico, la inteligencia global, creativa, emocional, crítica, filosófica y lúdica.

•Promueva la imaginación, la curiosidad y la utopía para romper cualquier límite o paradigma de nuestro tiempo, en la búsqueda constante de nuevas ideas.

•Sea liberadora, emancipadora y transformadora.

•Forje la conciencia social, de clase y la pertenencia planetaria a una sola humanidad, sin distinciones de raza, género o condición social.

•Construya nuevas relaciones de trabajo colectivas desde la escuela, como una forma de generar socialmente la riqueza, sin explotación, ni de dominación alguna.

* Manuel Alejandro Ramírez Solorio es  Licenciado en Docencia en Lengua y Literatura por la Universidad Autónoma de Baja California, Profesor de Educación Básica y Media Superior.

Fuente: Rebelión


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