Colectivo Espinas •  Opinión •  24/11/2022

Manifiesto: 25 de noviembre de 2022, día contra la violencia machista

El número de mujeres víctimas mortales a manos de sus parejas o exparejas en nuestro país entre el 1 de enero de 2003 y el 30 de septiembre de 2022 es de 1.164, 47 menores de edad. Solamente en septiembre de 2022 han sido asesinadas cuatro mujeres por violencia de género. Desde la puesta en marcha del teléfono 061 de prevención contra la violencia de género en septiembre de 2007 y hasta el 30 de septiembre de 2022, se han efectuado un total de 1.112.245 llamadas pertinentes, sin contar las miles de consultas anuales pertinentes que se dan por correo electrónico o WhatsApp. Resulta escalofriante ver como tantos nombres de mujeres se convierten en cifras que no paran de crecer. Y es por eso que estamos aquí, un año más y hasta el día en el que dejen de hacer falta estadísticas porque por fin dejemos de ser víctimas de este sistema que nos oprime y encadena.

No obstante, la violencia machista no son solo asesinatos. La violencia machista también es que nuestros cuerpos se sigan mercantilizando y que, además, ahora el sistema facilite aplicaciones para ello como OnlyFans, en la que el 97% de las personas expuestas son mujeres, y encima se nos venda bajo el letrero de empoderamiento. Violencia machista es hacer que salir de fiesta cada vez sea menos seguro para nosotras, habiéndose puesto más de 200 denuncias por pinchazos en España solo desde mayo hasta agosto. Violencia machista es sufrir discriminación por ser mujer en los procesos de selección de las empresas, siendo las mujeres trans las que reportan un mayor grado de discriminación percibida (un 77,01%). Violencia patriarcal es que las tareas de cuidados sigan rayendo en nosotras y sometiéndonos a dobles y triples jornadas de trabajo diarias. Es hora de que nos demos cuenta de que nuestra condición de mujer se ve afectada por nuestra condición de clase, identidad o raza y que sin la liberación de todas no es posible la liberación una sola de las opresiones.

Por último, lamentamos que haya una movilización paralela a la nuestra en lugar de haber unido todas nuestras voces en una para luchar juntas contra la violencia que sufrimos las mujeres, obreras, trans, y racializadas.

Recordad, compañeras, ¡contra el patriarcado y sus violencias, ahora y siempre RESISTENCIA!

*Colectivo Espinas de Ciudad Real.


Opinión /