Jorge Martín •  Opinión •  21/11/2022

La amenaza integrista

El prior falangista del Valle de Cuelgamuros pone bajo amenaza a los maestros y profesores de la enseñanza concertada.

En el marco del XXIV Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la ACdP y el CEU, se desarrolló el taller ‘Un mundo sin sentido. La Historia y la ruptura con el pasado cristiano’, uno de cuyos responsables, Santiago Cantera, prior del Valle de Cuelgamuros, lanzó, según La Razón, un dardo a la escuela católica:

“Muchas veces ha perdido su identidad por asimilación de las ideas imperantes, por querer congraciarse con el mundo, por querer congeniar con las imposiciones del estado, por la propia pérdida de identidad, por la reducción de sus miembros, por la elección de los profesores…”, anadiendo que a estos centros no se les puede llamar católicos en sentido estricto”.

¿De qué grado de integrismo religioso o de adhesión a los principios fundamentales del nacional-catolicismo neofranquista deben imbuirse las maestras y maestros, los profesores y profesoras de los colegios concertados para que su elección cumpla con los requisitos del declarado prior falangista?

¿Propone una depuración de los maestros y profesores de la concertada o, al menos, que los seleccionados para trabajar en ella, desde el 20 de noviembre de 2022, en adelante, se adhieran a su adulteración integrista y neofranquista del catolicismo? Más que un dardo, estas palabras lanzan una amenaza directa contra los educadores de la concertada, actuales y futuros.

Una amenaza que asusta, sobre todo por venir de quien, de forma tan vehemente, se opuso a la exhumación de Franco y se considera el guardián del mausoleo fascista.


Opinión /