Ramaris Vásquez •  Opinión •  07/07/2021

DD.HH. Venezuela: Estigmatización del chavismo

Un líder positivo se reafirma cuando trasciende. Así ha sucedido con Hugo Chávez, para dolor de cabeza de quienes lo adversaron y aún le temen al fenómeno que, -tras el declive de la democracia representativa en el país suramericano -sostuvo su liderazgo, proyecto, y políticas sociales: “el chavismo”. (1).
Se trata de un fenómeno, cuya denominación, ha dado para todo uso en el terreno político venezolano, latinoamericano y mundial: Manipular, convencer, separar, unir, vilipendiar, justificar, explicar, ofender, ensalzar, violentar, tergiversar, perder, ganar, y muy especialmente, para estigmatizar, y por tanto, vulnerar el derecho humano a suscribirse a un pensamiento o idea política, como lo establece el artículo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. (2).
1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. 2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política (…)”. (3).
Claro, el chavismo es un fenómeno complejo. El sociológo venezolano Reinaldo Iturriza -en entrevista a mundo.sputniknews.com el 24 de julio de 2019- consideraba que “hay un chavismo que excede un Gobierno, existe un gobierno chavista, pero no necesariamente la mayoría de los factores de poder que hacen vida en ese espacio se identifican con eso que uno puede llamar la forma chavista de hacer política”. (4).
Es por eso que el “chavismo” ha de estudiarse desde el contexto sociopolítico en que emerge y desde diversas perspectivas historiográficas, de modo de obtener la visión menos sesgada posible, para entender su profundo valor político e histórico como factor disruptivo que elevó el liderazgo político en la medida de su atención a las necesidades del estrato popular, en una relación recíproca y directa con el pueblo, inédita en la política venezolana.(5).
Fernández, A. (1992), en su artículo “La importancia de pensar las ideologías”, afirmaba  que “sólo una conceptualización socio-histórica de las ideologías, incluidas las políticas, puede desmitificar los discursos de diverso contenido ideológico. En efecto, una cierta tendencia «espontánea» puede conducir a identificar las ideas con la realidad pura y simple o, peor aún, a imaginar que esas ideas generan la realidad social o política”. (6).
Antes, durante y después del ascenso de Chávez al poder, en 1998 (con 56,7% de votos, con el mismo sistema electoral de la democracia representativa), en Venezuela, los calificativos contra “chavistas” y el chavismo crecieron sustantivamente, y su retroalimentación, ha generado un vocabulario de palabras acuñadas en el espectro de la polarización, misma que, según cita Lozada, M. (2011) puede ser entendida como “un estrechamiento del campo perceptivo”, donde “el esquema dicotómico “nosotros-ellos” se impone a todos los ámbitos de la existencia”. (7).
En ello subyace la estigmatización, que  Levantezi, M., Eri, H. y Garraf. V. (2020) en su artículo científico “Principio de la No Discriminación y de la no estigmatización: reflexiones sobre la lepra”, citando a Link y Phelan, definen como  “una condición totalmente incierta de acceso al poder social, económico y político, en el que permite la identificación de diferencias, la construcción de estereotipos, la separación de personas etiquetadas dentro de una categoría, la desaprobación, el rechazo, la exclusión y la discriminación”. (8)
Asimismo, estos investigadores consideran que el estigma “es el resultado de la producción y reproducción de relaciones desiguales de poder, este es conservador y mantiene un orden social injusto, considerando diferentes identidades”. (8). Así pues, haciendo una exégesis, cuando algo no está bien, la medida mediática y política se corta a la medida del vestido que le calce al “chavismo”.
Vale recordar los meneos políticos que se han suscitado en torno al chavismo. Por allá en enero de 2013, el sociólogo Fernán Chalmeta, en diagonalperiodico.net, mostraba las reacciones de las fuerzas políticas contendoras venezolanas en el contexto de la situación de Chávez por aquellos días: “Para la oposición política, que ya habla de transición-no aclara a qué o hacia dónde- mientras lanza llamados a la negociación –es decir, al reparto del poder-para evitar una supuesta inestabilidad, juega al desgaste de la ‘nueva’ dirección chavista, resaltando su supuesta falta de unidad y las luchas intestinas por el mando absoluto”.(9)
Y sobre las bases chavistas, Chalmeta refería cuáles eran sus mayores preocupaciones: “los sectores populares ya sufrieron el trauma el 8 de diciembre, cuando el propio Chávez, al presentar a grandes rasgos en directo por televisión el guión antes mencionado, deslizaba la posibilidad de su desaparición física. Posibilidad que tiene al chavismo unido, dejando en suspenso sus profundas diferencias políticas, como por ejemplo, la exigencia de las bases más organizadas de profundizar, durante los próximos 6 años de presidencia, el cambio de modelo socioproductivo o de sistema político”.(9)
Todos estos elementos sirven para contextualizar elementos clave en torno al chavismo, y dejar asentado, que la libertad de escogencia, la preferencia, o la decisión sobre la ideología y su forma y color, es un derecho humano que se enmarca en una pluralidad política cada vez más necesaria. Pero además, si los vientos políticos soplan brisas bonapartistas, es necesario que quede asentado en actas morales, las posiciones históricas del “chavismo” de base. (10).
Referencias 
1.-Ramonet, I. ¿Qué es el chavismo? Recuperado de  https://www.alainet.org/es/articulo/191434
8.-Levantezi, M., Eri, H. y Garraf. V. 2020. Principio de la No Discriminación y de la no estigmatización: reflexiones sobre la lepra. Recuperado de https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.scielo.br/j/bioet/a/SWNd6zNCNXhtW8cRByVq7dx/%3Fformat%3Dpdf%26lang%3Des&ved=2ahUKEwif5MSWwtDxAhVzmmoFHRlNA3sQFjAAegQIBBAC&usg=AOvVaw2h7Yx1bPLtPw4sfNQWdxT0
 9.-Chalmeta, F. 2013. La ausencia de Chávez asienta el chavismo. Recuperado de www.diagonalperiodico.net/global/la-ausencia-chavez-asienta-chavismo.html
*Ramaris Vásquez, periodista venezolana. Con estudios de Especialización en Derechos Humanos de la Universidad Nacional Abierta (UNA). Venezuela.

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