Ricardo Arturo Salgado Bonilla •  Opinión •  05/07/2019

28 de junio de 2019, diez años después el golpismo hiede a pus

A lo largo de los años, hemos aprendido a ver los movimientos que hacen las élites y el imperio contra nuestro pueblo. No podemos invocar dogmas, necesitamos método, y además, el insumo vital para cualquier proceso del conocimiento: información. Cuando estas luchando, todas las cosas se vuelven más complicadas, el análisis es una de ellas, ahí, muchas veces nos dejamos arrastrar por nuestras emociones, y los estímulos que envía el enemigo. Aquí tratamos de armar las piezas, para entender mejor lo que hoy sucede en Honduras.

28 de junio de 2019, diez años después el golpismo hiede a pus

No existe ninguna duda de que Juan Orlando Hernández y su régimen están sufriendo un cancer severo, terminal, quizá en etapa de sepsis. Pero esta situación no se puede extender mecánicamente a todo el golpismo de 2009. Un fuerte sector de los que adversan a Hernández hoy, también apoyaron abiertamente al Golpe de Estado Militar de junio de 2009. Ellos conspiran, bajo el auspicio de Estados Unidos, para producir un final en el que se impongan la fiebre Anti JOH, pero que el resultado sea, fundamentalmente Anti -Zelayista.

La campaña de terror desatada contra la conmemoración del décimo aniversario del Golpe de Estado, no fue ni espontánea, ni emotiva. Durante una semana entera se creó una atmósfera de terror, en la que la clase media recibía un bombardeo de mensajes, donde “les avisaban” que habría un caos nunca visto, confrontaciones, destrucción enloquecida de la sacrosanta propiedad privada. Al tiempo que el régimen anunciaba el despliegue de un gran poder de fuego, muchos sectores sociales, hasta la fecha en lucha diaria, llamaban a desmovilizarse el día 28, diciendo olímpicamente que regresaban el lunes.

Y el despliegue militar inició el día 27. Algunas delegaciones que venían a participar en el Foro de Conmemoración organizado por libre fueron regresados por las autoridades de migración. Y rápidamente, apareció un coro de ángeles, condenando la actitud de LIBRE de no convocar a jornadas de movilización abierta en todo el pais. Había un hedor insoportable a celada, debíamos ir al matadero, ver cómo nos pintaban como hordas enajenadas destruyendo todo, y levantaban la matriz de opinión para pasarnos al nivel de “terroristas” y, por tanto, proscribir el Partido LIBRE, ante la demanda generalizada de una población en shock.

Nos vimos obligados a decepcionar a muchos. A los empresarios pequeños de negocios que sellaron sus vitrinas con madera, o los periódicos y medios que se aprestaban a la cobertura de aquel día “horrible” en la historia del país. No es en vano un Hernández haya dicho que nosotros manejamos un “Manual Chavista” para la desestabilización. Por supuesto, los militantes de LIBRE llevamos con nosotros el manual de Chávez, el de la solidaridad, el del amor al pueblo, el de la integración de la patria grande, el manual de la verdadera liberación. Pero el régimen, pretende usar eso en nuestra contra.

Fue tragicómico ver el despliegue del régimen, que paralizó por terror al país, cerró negocios, y ocasionó enormes pérdidas a la empresa privada. El despliegue de militares en el aeropuerto, sólo era comparable al del 5 de julio de 2009, cuando asesinaron a Isy Obed Murillo. Tegucigalpa se vio más desierta que en periodos de vacaciones como la Semana Santa. La esquizofrenia en la que cae el que está a las puertas del infierno, y se aferra a cualquier cretinada para evitar lo inexorable.

Y desmontaron los militares el altar que habíamos preparado para honrar a nuestros mártires, pero seguimos sin caer en provocación. Parecían gorilas confundidos porque no encontraron lo que los mandaron a buscar. Ese mismo día, Juan Orlando Hernández, en conferencia de prensa, alcanzó el paroxismo de la imbecilidad; explicó que él quería que dejaran que se hiciera el evento al final de la pista del aeropuerto, pero sus brillantes asesores militares le aconsejaron “… mire es peligroso, se imagina usted que una piedra o un cóctel molotov alcancen la turbina de un avión que vaya pasando, sería una catástrofe, y no lo podemos permitir”. ¡Como no se les ocurrió a los libios, a los sirios, a los iraquíes, a los palestinos, y tantos pueblos más, agarrar a pedradas los aviones que los masacraron por miles!.

Y, contrario, a lo que se anticipaba, tuvieron que dejar que se realizaran los actos frente a la estatua del General Francisco Morazán. Ya habían mostrado al mundo que su cerebro está en el comando sur, y con Craig Faller ocupado en sur America, ellos no eran más que un circo mal montado. 

Narrar todos estos hechos es muy importante para describir la situación del país, ahora, después de diez años del golpe. Es un hecho, que el régimen canceroso, ya está en situación de metástasis (frase de un amigo entrañable), pero su salida está siendo preparada en un ambiente controlado, en el que el único obstáculo es el pueblo en insurrección. Una ironía que la falta de control sobre las masas sea lo que obstaculiza el asunto del final. 

Una amiga muy especial y talentosa me decía “lo que quieren es borrar el Golpe de Estado de 2009 de la memoria de la gente; para ello buscan un evento cataclismico este 28 de junio, y hasta pueden sacar a Hernández, para que el pueblo salga borracho de alegría a celebrar la salida del dictador a la calle, y se olvide de un solo de los últimos diez años”.  Y el escenario imaginado por ella, no está alejado de la realidad, o, por lo menos, de lo que ellos querían.

Es un hecho que existen diversos movimientos que buscan ahora mismo la salida de Juan Hernández. Sectores de empresarios buscan una salida “palaciega”, sin Hernández pero con el golpismo intacto, y, sobre todo, sin Zelaya y sin el partido LIBRE. Muchos de ellos se han acercado a la Teniente Coronel Heide Fulton, Militar a cargo de la embajada gringa. Ella no ha vacilado en decirles que “en efecto, Hernández es un gran problema, y su administración desastrosa…”. Ella se va pronto, pero, es pieza operativa para evaluar los escenarios. Ahora la reemplaza un personaje del State Department, detalle interesante que no podemos ignorar. El apoyo gringo a Juan Orlando Hernández como persona, ha mermado drásticamente, pero ninguna transición con “chavistas” de por medio, es aceptable.

No sería absurdo pensar en una salida “concertada” por grupos de poder, incluyendo al mismo Hernández. Si hay algo que debe quedarle claro a todos los hondureños es que el juicio contra el hermano de JOH en New York, no provocará un “secuestro justiciero” del tirano para llevarlo ante la justicia de Estados Unidos. Sí puede servir mediaticamente, como distractor o como elemento de control del “potencial júbilo desmedido” de los hondureños. Es más probable que JOH arregle su salida en absoluta impunidad, y que le sea concedida, por sus presuntos verdugos.

También existe un grupo de presuntos conspiradores que funcionan bajo el control del Departamento de Estado, que se mueven en la creación de un frente de masas que pelee contra JOH, pero que sea profundamente anti zelayista. Para ellos, el escenario ideal, es un gobierno de transición, algo así como una “alternativa moderada para la transición”. Esto se trata de reactivar la otra cara del bipartidismo, y volver al control de una clase “políticamente correcta” que construya la idea de un neoliberalismo benigno. Ellos sostienen que “sin corrupción “ el modelo es una maravilla. Es incluso posible, que se imaginen una Asamblea Nacional Constituyente que legalice ese neoliberalismo. 

Sin embargo, la lucha popular ha alcanzado niveles insurreccionales en prácticamente todo el país. Las movilizaciones se producen, incluso a pesar de instrucciones opuestas. Las bases de LIBRE están presentes en todos los frentes, y es evidente que hemos ganado mucha experiencia durante todo el tiempo que hemos estado en lucha. Además, operan con gran autonomía, aunque están pendientes de las direcciones que emanan desde la coordinación. Aunque algunas veces, surgen claros desacuerdos con esas directrices, se nota un nivel de disciplina excepcional, que es un ingrediente novedoso en este proceso.

Los movimientos de la sociedad, se ven muy por encima de sus dirigencias; el espíritu de la lucha, la moral es elevada, y eso incluye un factor antiimperialista que no cabe en ninguno de los que profesan la tesis de la “salida moderada”. Y es que una salida controlada desde afuera significa un largo y doloroso proceso de renovado sufrimiento para el país. Una Honduras post golpismo solo es pensarle en soberanía e independencia.

Este es un momento de unidad que todos los sectores honestos deberían asumir con seriedad. Sin injerencia, una unidad entre hondureños. Por eso, es importante entender que cosas causan división, porque esas son dirigidas por el enemigo, tratando de preservar sus crímenes, y salvando a sus sicarios.

Una dirección político social congruente, que llegue a acuerdos alrededor de un programa político mínimo, que aclare el camino. Ya no se vale firmar documentos que se negaran horas después. El programa político debe definir los pasos para la construcción de la democracia, “desnazificar” el país, plantear tareas sobre el proceso insurreccional y para el gobierno posterior. Esta unidad posible, es bombardeada a diario, y hacer eco de ella es un error garrafal, por eso, este es también un tiempo ideal para rectificar, y lo es para todos por igual y sin excepciones.

Fuente: https://www.telesurtv.net/bloggers/28-de-junio-de-2019-diez-anos-despues-el-golpismo-hiede-a-pus-20190701-0003.html?utm_source=planisys&utm_medium=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_campaign=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_content=35


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