Más Voces •  Internacional •  26/10/2016

Desmantelan el campamento de la ‘Jungla’ de Calais sin garantías para los migrantes incluidos 1.300 menores

El lunes comenzó la evacuación organizada por el Gobierno de Francia del campo de migrantes de Calais donde se hacinan alrededor de diez mil personas.

Desmantelan el campamento de la ‘Jungla’ de Calais sin garantías para los migrantes incluidos 1.300 menores

Provistos de maletas y de todos los enseres que poseen, numerosos migrantes, la mayor parte afganos, eritreos y sudaneses, se resignaron a ser trasladados a uno de los 450 centros para migrantes que el Gobierno francés ha abierto por todo el país. Otros se niegan y aseguran que no se subieran a esos autobuses sin saber qué destino tendrán.

Desde finales de la década de 1990, miles de migrantes han llegado a la ciudad portuaria de Calais para intentar cruzar el Canal de la Mancha y llegar a suelo del Reino Unido. Los campamentos que desde entonces se han ido formando se han convertido en un símbolo del fracaso de las políticas migratorias europeas, según diversas organizaciones humanitarias. Conocido como «La Jungla”, las condiciones de vida en el campamento iban empeorando y solo las organizaciones sociales y humanitarias han conseguido llevar a los habitantes comida y servicios sanitarios mínimos.

Por si fuera poco, desde que a principios de año un tribunal de Lille encomendara a las autoridades locales desalojar la parte sur de «La Jungla”, los enfrentamientos entre la policía y los migrantes han sido constantes desde el 29 de febrero. Ese día, la policía lanzó gases lacrimógenos contra los habitantes del campamento en el que hay miles de niñas y niños para que los operarios entraran con bulldozer a derribar las tiendas de campaña.

En el pasado mes de agosto, otro tribunal francés ordenó el cierre de 72 tiendas y puestos de venta de comida que estaban funcionando dentro del asentamiento. Un mes después, las autoridades francesas decidieron la demolición y cierre definitivo de «La Jungla”.

Lo paradójico es que mientras se cierra el campamento de Calais, el gobierno británico está sufragando la construcción de un muro físico en la localidad francesa cuyo único objetivo es impedir que las y los migrantes, que recordamos huyen de la guerra y la miseria, logren acceder al puerto francés de Calais y se intenten colar en algún barco para llegar a suelo británico.

La ONG Save the Children ha alertado de los riesgos que afrontan los menores no acompañados en el proceso de evacuación, al tiempo que han reclamado a las autoridades que adopten las medidas necesarias para proteger a las niñas y niños y evitar que puedan caer en manos de las redes de traficantes de personas.

Save the Children exige que se detenga «inmediatamente» el proceso de evacuación en la ’Jungla’ hasta que se encuentre un «lugar seguro» en el que puedan permanecer los menores que viven allí.

Personal de Save the Children desplegado en Calais ha asegurado que la operación de evacuación del campo ha dejado en el limbo a los menores. «En la noche del martes, cientos de niños se quedaron sin saber dónde iban dormir y ahora sienten una gran incertidumbre sobre el proceso de registro que deberán seguir cuando los desplacen del campo», ha alertado la ONG, antes de recordar que cerca de 1.300 niños y niñas han vivido en condiciones «muy precarias» en el campamento. En este sentido, ha alertado de que «se podría llegar a perder el rastro de muchos de estos menores si la demolición del campo se realiza antes de que se pueda identificar a todos y llevarles a un sitio seguro».


Francia /  inmigración /  refugiados /  xenofobia /