Conversaciones casuales
-Hola Alberto, ¿cómo estás?, hacía bastante tiempo que no te veía.
-Hola Mariano, es cierto. Es que el tema de la recorrida del sombrero me tiene muy ocupado.
-¿Del sombrero?, ¿qué sombrero?
-Bueno, es un decir. A veces siento que paso el sombrero como esos titiriteros que hay en las calles, después de una función para sumar apoyos.
-Ah, caramba, qué profundidad la tuya. Pero mira, no entres en pánico.
-Lo sé, es que si miro a Galicia!! siento una morriña intensa.
-Te entiendo Alberto, yo también la he sentido en algún momento, pero nos debemos al partido.
-Por cierto Mariano, ¿has visto cómo me ha impulsado José María?
-Exacto, y Esperanza e Isabel!!!
-De ellas no me fío mucho. Creo que me quieren pagar el pasaje a Galicia lo antes posible.
-Pero tú lo has dicho, José María te ha apoyado y ahora habrá que hacer el acto ese, antes de tu investidura.
-Lo sé, en fin, pero no me decido en qué plaza. Ayer propuse un sitio, hoy me he decidido por otro, pero tal vez mañana, diré otro. Estas cosas que me suceden desde que todos los ojos se han posado en mí, querido Mariano.
-Está también la opción de hacer el acto en El Corte Inglés, tú sabes, a los madrileños les encanta.
-No sé, o tal vez en algún sitio cerrado.
-¿Una estación de metro?
-No estoy seguro, porque si llueven dos gotas, puede que se inunde y la gente no podrá asistir.
-Bueno Alberto, debo ir a almorzar. He quedado con algunos amigos para comer un plato de pulpo a feira que ya sabes, es mi plato preferido.
-Muy bien Mariano, seguiré pensando lo del acto, o el mitin, o la verbena. Es que nada me sale bien en los últimos meses.
-Bueno, adiós Alberto y, por las dudas, no pierdas tu sombrero.
-Pero qué gracioso eres Mariano, no te conocía ese costado.
-Son las ventajas de ser expresidente, Alberto. Estamos relajados, nos presentamos como estadistas y disfrutamos de una buena renta.
-Vaya, vaya Mariano. Disfruta de tu plato y saludos a Elvirita.
Néstor Tenaglia Álvarez
(Foto EL PAÍS)
Relacionado
Néstor Tenaglia Álvarez