La historia personal de Federica Montseny Mañé corre paralela a la del anarcosindicalismo español y a la de la CNT, la organización en la que militó durante toda su vida. La una no se entendería sin la otra y viceversa. Porque esta mujer, de apariencia frágil pero fuerte como el metal, muy a su pesar, se convirtió en la figura femenina más importante del movimiento ácrata español.