La mala praxis de Quirón Salud con sus profesionales atiza las movilizaciones en los hospitales públicos/concertados de Madrid

La mala praxis del Grupo Quirón Salud en la Comunidad de Madrid con sus profesionales y el incumplimiento de los acuerdos firmados con CCOO Sanidad Madrid, sindicato mayoritario en la Sanidad Privada de la región, ha colmado la paciencia de los trabajadores y trabajadoras de la mayoría de los hospitales públicos cuya gestión el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha puesto en manos de este grupo empresarial. QuirónSalud recibe la mayor parte de los fondos públicos de la sanidad pública de la región, para que se haga cargo de servicios derivados de la red de hospitales del SERMAS. En el año 2021, la Comunidad de Madrid debía a los cuatro hospitales públicos de gestión privada del grupo Quirónsalud (Infanta Elena (Valdemoro), Villalba, Rey Juan Carlos (Móstoles) y Fundación Jiménez Díaz) un total de 1.248,7 millones de euros.

El malestar por estas prácticas y la negativa del Quirón a cumplir los acuerdos y la legalidad vigente, desembocará el martes 5 de marzo, a las 11 horas, en la primera movilización convocada a las puertas del Hospital Rey Juan Carlos de la localidad de Móstoles. En este centro trabajan 2.200 profesionales de elevada cualificación, imprescindibles y esenciales que velan por la salud de una población de referencia de 180.000 habitantes (de 18 municipios), del sistema público sanitario.

El grupo QuirónSalud es el principal operador de la sanidad privada, no solo de la región, sino del Estado. Según el Libro Blanco, publicado por la Asociación de Clínicas Privadas, éste es un sector pujante y en crecimiento continuo. Como agente empresarial, Quirón es el protagonista de múltiples estrategias sanitarias, encaminadas a generar bienestar social y laboral. Por ello, la actividad empresarial de Quirón no se puede limitar a la esfera de la empresa privada, y su implicación desde la responsabilidad social corporativa se expande más allá de su entorno. Al menos, en la Comunidad de Madrid, su misión está imbricada en lo que se considera un servicio público esencial, ya que soporta, con fondos de la Administración regional, parte de la carga asistencial del sistema público de salud madrileño.

Por otro lado, el grupo tiene un compromiso con su personal laboral y mercantil, que es el que realmente soporta el peso de la actividad asistencial que ofrecen a través de sus hospitales y centros de atención sanitaria. CCOO, a través de los representantes de los y las profesionales que compatibilizan su actividad en el ámbito asistencial y en el trabajo sindical, llevan años negociando para consensuar, acordar y dibujar un camino de éxito que ha permitido a este entramado empresarial alcanzar la cima y cuotas de mercado en constante crecimiento.

Quirón irresponsable

“Hemos intentado construir una interlocución que redunde en beneficio de todos y todas: en el de las personas trabajadoras, que son los profesionales esenciales para mantener la actividad de la empresa y que ésta obtenga beneficios económicos y sociales; y en el de los pacientes -tanto de la sanidad pública como de la privada- que acuden a sus centros buscando atención de calidad y cura”, precisa el portavoz de Sanidad Privada de CCOO de Madrid, Samuel Mosquera.

Sin embargo, QuirónSalud, en los últimos meses, ha dilapidado la confianza y el trabajo de años, y ha decidido que “no se cumplan o se distorsionen” los pactos que se negocian y se firman en el seno de la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados de Madrid (ACHPM) con CCOO. “QuirónSalud ha fallado a sus profesionales y a los representantes de las personas trabajadoras en la negociación, que son los que día a día se esfuerzan en garantizar condiciones laborales óptimas. Así, en CCOO afirman que solo la irresponsable y deshonesta postura empresarial de QuirónSalud nos lleva a las movilizaciones”.