El PP bloquea la regulación de los alquileres de temporada en Cataluña a una semana de su aprobación
- La Comisión de Territorio y Vivienda ha aprobado el dictamen, pero el PPC lo llevará al Consejo de Garantías Estatutarias.

Este miércoles 29 de octubre, la Comisión de Territorio y Vivienda ha aprobado el dictamen del proyecto de ley con el objetivo de que se votará en el pleno del Parlament previsto para los días 5 y 6 de noviembre. Pero el grupo parlamentario del PP ha anunciado que presentará un recurso ante el Consejo de Garantías Estatutarias “porque consideran que el proyecto de ley va en contra del marco normativo”. El Consejo dispone de un plazo de hasta un mes para resolver el recurso, lo que puede retrasar aún más la aprobación e implementación de la regulación de los alquileres temporales y de habitaciones.
El pasado 8 de abril, solo tres días después de una enorme manifestación por la vivienda, el Govern, junto con la CUP, los Comuns, ERC y el PSC, anunciaron un pacto para regular los alquileres de temporada y de habitaciones. El texto pactado, con la implicación directa del Sindicat de Llogateres, recuperaba la regulación que, menos de un año antes, la abstención del PSC había hecho caer en la Comisión Permanente del Parlament. El nuevo proyecto de ley, además, establecería un cuerpo de inspectores de vivienda y la prórroga de la calificación de vivienda de protección oficial en zonas tensionadas.
Ha pasado más de medio año desde aquel acuerdo y, hasta ahora, nada ha cambiado. Este retraso se suma al más de un año transcurrido desde que se aprobó el anterior decreto, o a los más de dos años desde que en mayo de 2023 se aprobó una Ley Estatal de Vivienda que dejó este vacío legal. Cientos de inquilinas ven cómo sus arrendadores no les renuevan los contratos para echarlas y sustituir sus hogares por pisos de alquiler temporal o colivings. Estas figuras desreguladas son la grieta perfecta para que rentistas e inmobiliarias puedan esquivar la regulación de los alquileres e inflar los precios sin límite. Un incentivo perverso para expulsar a inquilinas de sus casas, especialmente preocupante si tenemos en cuenta que el próximo año 2026 finalizarán más de 155.000 contratos de alquiler en Cataluña.
¿Qué dice el texto?
Alquileres de temporada. Los únicos arrendamientos que no quedan sometidos a regulación de precios son los “destinados a la satisfacción de usos recreativos, turísticos o por temporada de vacaciones”, pero sí lo estarán los alquileres temporales de vivienda por otras razones (profesionales, médicas, académicas, etc.). Además, estos alquileres temporales de vivienda también tendrán regulada la fianza y las garantías adicionales, y estará prohibido el cobro de honorarios a las inquilinas. Por último, los ayuntamientos podrán decidir si en su municipio pueden existir o no viviendas en régimen de alquiler de temporada.
Alquiler de habitaciones. La suma de los alquileres de cada habitación no puede superar el precio máximo de alquiler permitido para el piso completo.
Cuerpo de inspectores. Se establecen inspectores de vivienda con competencias “para verificar el cumplimiento contractual, realizar inspecciones periódicas y puntuales, documentales y presenciales, detectar fraudes o cláusulas abusivas y elaborar informes proponiendo medidas correctoras o sancionadoras”.
Prórroga de protección oficial. Las viviendas de protección oficial mantendrán su calificación mientras estén en zonas con mercado de vivienda tensionado.
Hace falta una aplicación efectiva para que bajen los precios del alquiler
Entre 2022 y 2023 el número de alquileres temporales firmados en Cataluña se multiplicó por siete. Actualmente, los anuncios de viviendas de alquiler temporal suponen un 74% del total en ciudades como Barcelona. También se ha multiplicado el número de anuncios de habitaciones, que en distritos como el Eixample superan a los anuncios de viviendas y se ofrecen a precios totalmente desproporcionados.
Esta tendencia creciente de desvío de viviendas de alquiler habitual hacia fórmulas como los alquileres de temporada o los colivings agrava la crisis habitacional, encarece los precios del alquiler y afecta directamente al acceso a la vivienda. Desde el Sindicat de Llogateres instamos al Govern a desplegar todos los mecanismos necesarios para que la regulación de alquileres temporales y de habitaciones se aplique en todos sus efectos, se revierta inmediatamente esta tendencia y empiecen a bajar los precios.
 
  
 