Demandan a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de Madrid por la modificación del Plan General de la Ermita del Santo
- La demanda denuncia que la operación, impulsada por el propietario de los terrenos, prioriza el beneficio privado sobre el interés general y vulnera múltiples garantías legales.
- Se acusa a las administraciones madrileñas de actuar como meras correas de transmisión de los intereses de un urbanismo de negocio, desprotegiendo a la ciudadanía y el medio ambiente.

S.O.S. Ermita del Santo y Ecologistas en Acción de Madrid han interpuesto una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra la Comunidad de Madrid y el ayuntamiento de la capital por la aprobación de la Operación de la Ermita del Santo que supone la reconversión del antiguo centro comercial deportivo Ermita del Santo para la construcción de torres de viviendas.
Las recurrentes ponen de manifiesto las graves irregularidades que desvelan un modelo de urbanismo especulativo, donde las administraciones públicas han cedido su potestad de planificación a los intereses privados, en claro detrimento de las necesidades del tejido vecinal y la sostenibilidad de la ciudad.
La demanda esgrime que “no existe interés general alguno” en la modificación de la ordenación urbanística, tratándose de una operación en “exclusivo beneficio del propietario de los terrenos» y recuerda recientes casos en los que la justicia ha tumbado operaciones urbanísticas similares en la ciudad de Madrid, como ha ocurrido con los parkings de Santiago Bernabeu o la reordenación de las antiguas Cocheras Históricas de Cuatro Caminos.
Como señala Jaime Doreste, uno de los abogados de las organizaciones recurrentes,»Estamos ante un ejemplo paradigmático de cómo se desnaturaliza la función social de la propiedad y la planificación urbanística. La ley se retuerce para servir a un interés particular, vaciando de contenido el concepto de interés general. La administración no puede ser una mera correa de transmisión de los deseos de un promotor privado.»
Además, el procedimiento de aprobación de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para ese ámbito -el APE 10.24- incurre en distintos vicios sustanciales que se señalan en la demanda. Así, durante la tramitación se introdujeron modificaciones sustanciales en el plan sin reiterar el trámite de información pública, privando a la ciudadanía de su derecho a participar y a ser informada. Asimismo, la delimitación del área homogénea para permitir mayores alturas y densidad edificatoria se ha calificado en la demanda de «arbitraria y tramposa», diseñada a medida para maximizar el rendimiento económico del promotor.
Pero la Operación Ermita del Santo no sólo es un paradigma del urbanismo como negocio, sino también lesiva para la calidad de vida en el barrio. La ordenación aprobada provoca un desequilibrio en la ratio de dotaciones públicas (zonas verdes, equipamientos sociales, etc.) por habitante, empeorando la situación preexistente y saturando los servicios. Tampoco se han considerado alternativas viables más sostenibles, ni se han evaluado debidamente los riesgos geológicos del ámbito o las repercusiones de la reordenación en relación con la emergencia climática.
Laura Díaz Román, otra de las abogadas intervinientes en el asunto destaca que “Este proyecto representa la antítesis de un urbanismo resiliente y respetuoso con el medio ambiente.Se ignora por completo la evaluación ambiental estratégica, no se consideran los riesgos geológicos y se hace caso omiso a las obligaciones en la lucha contra el cambio climático. Es un urbanismo del siglo pasado, ciego a las crisis ambientales del presente, que hipoteca el futuro de todos para el beneficio de unos pocos.»
Laura, vecina de barrio y miembro de S.O.S. ERMITA DEL SANTO señala como “ Ayuntamiento y Comunidad han ignorado las múltiples movilizaciones vecinales de los últimos años, o las miles de firmas recogidas a mano en la zona, siendo un clamor el rechazo al proyecto de una amplia mayoría de los vecinos. Tenemos unos gobernantes que priorizan el beneficio de empresarios implicados en tramas de corrupción como los Panamá Papers frente a las necesidades de los barrios por un mero afán especulativo con un derecho fundamental que es la vivienda. No necesitamos que construyan torres con pisos de lujo, necesitamos servicios públicos y que las viviendas que ya existen en el barrio en manos de inversores y de uso turístico se liberen y sean accesibles a las personas para que no tengan que seguir marchándose nuestros vecinos.”
S.O.S. Ermita del Santo y Ecologistas en Acción de Madrid, confían en que los tribunales restauren la legalidad vulnerada y pongan freno a un modelo de ciudad que prioriza el negocio inmobiliario sobre el derecho a una vivienda, unos servicios dignos y un medio ambiente saludable para la mayoría social.
