Inquilinas de seis fincas de un mismo fondo buitre denuncian expulsiones sistemáticas para convertir los pisos en colivings en Barcelona
- El Sindicat de Llogateres y el Sindicat d’Habitatge de Gràcia ya denunciaron en mayo que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, permitió a la empresa NAD Gracia SL (New Amsterdam Developers) y Enter reformar ilegalmente cuatro pisos del bloque Sant Agustí 14, en el barrio de Gràcia.

Una veintena de hogares se han organizado con el Sindicat de Llogateres para plantar cara a las expulsiones y desahucios de Vandor, una socimi que ha adquirido hasta 14 fincas con 200 pisos en los últimos años en Barcelona, y que está echando a las inquilinas para convertir los pisos y fincas en colivings. De las 14 fincas, dos ya se han transformado íntegramente en colivings (excepto los pisos con renta antigua), todos ellos gestionados por la empresa Cotwon, que los alquila mayoritariamente a estudiantes extranjeros y nómadas digitales por precios que llegan hasta los 900€ por habitación .
En las 6 fincas donde hay inquilinas organizadas, la mayoría ya cuentan con viviendas convertidas en colivings, pero en todas se han iniciado procesos de expulsión, a través de avisos de no renovación de contrato o mediante procedimientos judiciales por finalización del mismo.
En abril, el Sindicat logró un pacto entre los grupos parlamentarios catalanes para aprobar una ley que regula los alquileres temporales y los colivings. Exigimos que esta regulación se apruebe antes de agosto, para frenar la sangría de expulsiones provocadas por la falta de límites en estos alquileres especulativos. Además, denunciamos que el Congreso de los Diputados mantiene bloqueado desde hace meses otra ley que aborda exactamente el mismo problema.
En la rueda de prensa intervendrán dos inquilinas afectadas y Enric Aragonès, portavoz del Sindicat. Una de ellas es Rosario, la última inquilina de una finca destinada a colivings para estudiantes internacionales que vienen a pasar unos meses en Barcelona; y la otra es una inquilina de la finca Avenir 62, donde Vandor ya ha comenzado a enviar avisos de no renovación de contrato.