La Fundación Secretariado Gitano pide que el nuevo Plan Estatal de Vivienda siente las bases para la erradicación del chabolismo en España
La Fundación Secretariado Gitano ha presentado hoy sus propuestas al Plan Estatal de Vivienda 2026-2030, que se aprobará previsiblemente en diciembre, con las que reclama un mandato político para poner fin definitivamente a una realidad indigna: los asentamientos chabolistas y de infravivienda.

Madrid, 10 de octubre de 2025.- “Los responsables públicos y los medios de comunicación llevan meses hablando del problema de la vivienda en España y en Europa, pero no se habla de chabolismo, una realidad invisible que supone la expresión máxima de la exclusión socio-residencial y la vulneración de derechos”, explica Sara Giménez, directora general de la Fundación Secretariado Gitano. “Este Plan de Vivienda tiene que poner las bases para la erradicación del chabolismo, y para ello se requiere más voluntad política”.
La FSG es consciente de que si bien el acceso a la vivienda es un problema importante que afecta a una gran parte de la población española, el impacto de la falta de vivienda se siente con mayor intensidad entre las personas más vulnerables, entre las que se encuentran las personas en dificultad económica, en exclusión social o en riesgo de estarlo, y aquellas que sufren discriminación en el acceso a la vivienda por su origen étnico, como por ejemplo la población gitana.
“El nuevo Plan no puede limitarse a promover ayudas al alquiler o a la rehabilitación. Debe asumir la erradicación del chabolismo como un objetivo de Estado, con indicadores y mecanismos de seguimiento”, explica Sara Giménez, directora general de la Fundación Secretariado Gitano.
La realidad del chabolismo
Según los últimos datos, se estima que en España el 77% de las personas que viven en asentamientos, la gran mayoría, son gitanas, alrededor de 18.000, la mitad menores de 16 años y de éstas, el 40% tiene menos de 6 años. Es decir, niños y niñas gitanas que viven todavía en chabolas, en espacios segregados, y en condiciones degradantes e indignas, donde se vulneran los derechos humanos: las condiciones materiales de las viviendas son absolutamente precarias: como ejemplo, el 75% de las chabolas carece de agua corriente o saneamiento.
Además, la situación de infravivienda y chabolismo impacta en el acceso a otros derechos humanos: salud, empleo, educación, etc. La segregación espacial tiene un impacto negativo en la vida de las personas ya que este aislamiento físico hace difícil el ejercicio de la ciudadanía y supone, casi siempre, una estigmatización social.
El Plan Estatal de Vivienda 2026-2029
La FSG valora positivamente que el futuro Plan contemple medidas concretas destinadas a la erradicación de los asentamientos chabolistas y de infravivienda, pero también señala que es insuficiente. “Es necesario que el Plan recoja un mandato político más consistente, porque un país como España no puede permitirse tener chabolismo”, en palabras de Sara Giménez. “La posibilidad de invertir en la erradicación de asentamientos ya estaba contemplada en anteriores Planes. Hay que ir más allá y plantear una posible condicionalidad para recibir fondos del Plan. Condicionarlos e incentivar las inversiones para erradicar asentamientos”.
Para ello, la FSG plantea, entre otras propuestas, un incremento sustancial de la cofinanciación estatal en las actuaciones subvencionables que tienen como objetivo la eliminación de los asentamientos chabolistas, y pide que los recursos asignados a este objetivo no computen como presupuesto del PEV.
Por otra parte, plantea introducir un criterio de progresividad en las medidas destinadas a personas con dificultades económicas, de manera que se priorice a las personas con menos ingresos, prioritariamente aquellas personas vulnerables que viven en chabolismo y/o que proceden de realojos, las familias en exclusión social, personas que sufren discriminación por motivos étnicos, así como personas beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital.
Por último, la FSG propone ampliar y adaptar las ayudas al alquiler para personas con bajos ingresos o víctimas de discriminación étnica, incluyendo la provisión de avales públicos.
En este contexto, Sara Giménez ha hecho un llamamiento a situar la erradicación del chabolismo como una prioridad: “Necesitamos la voluntad política de los responsables públicos, pero también el apoyo y la empatía de los medios de comunicación y del conjunto de la sociedad. No es un tema marginal, nos afecta a todos como sociedad”.