Un centenar de personas ocuparon el Palau Macaya para exigir una negociación colectiva la lucha por la vivienda pública
- Tal como ha expresado Enric Aragonès, portavoz del Sindicat de Llogateres, «es una batalla clave por la vivienda pública del país. La Fundación no puede lavarse las manos. Tiene la responsabilidad y la capacidad de forzar una negociación».

Ayer por la tarde, un centenar de personas ocuparon el Palacio Macaya, su emblema de la Fundación “la Caixa”, para exigir una negociación colectiva con las 68 familias ando de alquileres desde hace 100 días. Durante la protesta, los manifestantes desplegaron pancartas, hicieron consignas reivindicativas y rompieron las cartas amenazantes de Inmocriteria que los huelguistas han refutado durante las últimas semanas. Además de huelguistas de Sitges y Sentmenat, también participaron en la acción de diferentes bloques de la Caixa en l’Hospitalet de Llobregat y los barrios barceloneses de Poblenou y el Buen Pastor.
En menos de una hora, el director del Palau Macaya, Josep Ollé, se puso en contacto con el Sindicato. El representante de la Fundación “la Caixa” se comprometió a facilitar una negociación entre InmoCriteria, propietaria actual de las viviendas, y el comité de huelga. Los términos de la primera reunión se concretarán los próximos días.
A raíz de este compromiso, desconvocó la protesta. Mientras no avance la negociación colectiva, la huelga continúa adelante. Todas las demandas del Comité de Huelga siguen vigentes: hay que parar las expulsiones y que las viviendas pasen a ser públicas y protegidas por siempre.
La jornada sirvió para asumir directamente la responsabilidad histórica de la Fundación “la Caixa”, aquí de la Obra Social que va a construir estos pisos como comensales públicos y que ahora, a través de la inmobiliaria InmoCriteria, pretende echar las locatarias o arrendatarias y poner los pisos en el mercado libre. Es decir, pretenden eliminar el régimen de protección oficial de todos estas viviendas financieras como bienes públicos . Tal como ha denunciado una de las huelguistas, Yolanda, vecina de Sitges : «Son pisos construidos con dinero público y en suelo público. Es dinero de todos para el negocio redondo de La Caixa. No nos echarán, lucharemos hasta el final».
Desde el mes de abril, las familias han decidido pagar el alquiler en La Caixa y han retenido más de 120.000 € en una cuenta común. La Caixa, en posición de seguridad para negociar, ha respondido refutando la propuesta de mediación de la Generalitat y ha ejercido activamente amenazado contra los huelguistas.

La Fundación “la Caixa” no puede mirar hacia otro lado
Tal como ha expresado Enric Aragonès, portavoz del Sindicat de Llogateres, «es una batalla clave por la vivienda pública del país. La Fundación no puede lavarse las manos. Tiene la responsabilidad y la capacidad de forzar una negociación».
Esta acción masiva ha tenido lugar el mismo día que se cumplieron 100 días de huelga de alquileres con un apoyo político y social creciente. Federaciones y plataformas que representan más de 3.600 entidades, una designación de ayuntamientos y un amplio movimiento ciudadano exigen en La Caixa que paren las expulsiones y traspasos de los pisos en la Generalitat.
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