Megaproyectos urbanísticos ocasionan graves daños en el arbolado madrileño
- Ecologistas en Acción evidencia que la capital está actualmente asediada en sus cuatro puntos cardinales por megaproyectos urbanísticos impulsados por la Administración Pública.
- La asociación ecologista denuncia que estos proyectos son expresión de un urbanismo especulativo que destruye sistemáticamente el arbolado y la biodiversidad urbana, además de comprometer la salud ciudadana.
- Defiende que otro urbanismo que ponga la vida en el centro es posible.

9 de mayo de 2025.
Ecologistas en Acción denuncian la oleada de agresiones que está sufriendo el patrimonio natural de Madrid por parte de la Administración Pública. Actualmente la capital se encuentra acosada en sus cuatro flancos por diversos proyectos que tienen dos aspectos en común: su alto impacto en la trama verde madrileña y el rechazo por parte de la ciudadanía por que estos se llevan a término.
Zona Norte. Cuando se destruye el arbolado bajo el discurso de la sostenibilidad
Probablemente el caso que más ha trascendido ha sido el de Montecarmelo. Gracias a la resistencia vecinal de los últimos días se ha logrado una victoria temporal en los tribunales que, sin embargo, no ha detenido al Ayuntamiento en la ejecución de las talas asociadas al proyecto de creación de un cantón de limpieza y una base del SELUR (Servicio de Limpieza Urgente) en el barrio madrileño.
Sin embargo, el proyecto del cantón de Montecarmelo no es la única amenaza a los espacios naturales del norte de la ciudad. Bajo la etiqueta de “sostenibilidad”, el proyecto Madrid Nuevo Norte supondrá la eliminación de más de 5.000 árboles para dar paso a un “bosque” de torres, carreteras y zonas comerciales. Los promotores de esta operación aseguran que la pérdida que cubrirá las vías ferroviarias de Chamartín será una “zona verde”. Ecologistas en Acción, que ha estudiado detalladamente este proyecto en su libro Operación Chamartín , ha subrayado su alto impacto medioambiental y cómo se ha impedido la participación ciudadana y democrática en su gestión. Por ello, se ha opuesto a su realización: el modelo de ciudad que propone es excluyente y refleja un urbanismo especulativo e insostenible .
Zona sur. Cuando a las talas se le suman parques son colonizados por eventos
En la zona sur de Madrid confluyen planes de atracción de turistas con el fomento de eventos privados en parques públicos.
Las obras de ampliación de la estación de Atocha, dependientes del Ministerio de Transportes, buscan aumentar la capacidad de la estación. El impacto ambiental de estas obras ya ha sido denunciado por Ecologistas en Acción y asociaciones vecinales, especialmente por la destrucción de más de 350 árboles de gran puerta . Además, esta ampliación atraerá a más turistas a las zonas próximas a Arganzuela, barrio que ya está bastante tensionado o sufre de turistificación, y alojamientos sin licencia.
A ello se le suman las aspiraciones del Gobierno municipal de ampliar el foro para eventos privados del Parque Tierno Galván. En este espacio quiere, además, colocar una noria gigante. Estas actuaciones, que llevan tiempo generando rechazo vecinal , están encaminadas a rentabilizar los espacios a costa de aumentar la artificialización del parque, reducir su biodiversidad y producir molestias a la ciudadanía de la zona.
Zona este. Cuando a la colocación de losas de hormigón se le suma la instalación de un circuito de Fórmula 1 sobre humedales
En la zona oriental de la capital, el Ayuntamiento planea dedicar gran parte del presupuesto del distrito de Ciudad Lineal a la cubrición de la M30 a la altura de Ventas con una losa de hormigón. La ejecución de este proyecto, que, de nuevo no cuenta con el apoyo de la ciudadanía , supondrá la tala de 54 árboles sanos y de gran puerta. Pese a la promesa de construcción de un parque sobre la losa, el equilibrio de masa arbórea objeto de esta ejecución será deficitaria.
Sin embargo, este no es el único megaproyecto que afecta a la franja este de la ciudad. La construcción del circuito de carreras de Fórmula 1 que promueve IFEMA Madrid se realizará sobre un entramado de humedales y lagunas del arroyo Valdefuentes. La contaminación acústica y el trasplante de más de 600 ejemplares amenazan a uno de los pulmones verdes de la capital. La movilización ciudadana es palpable, y se ha llegado a interponer una demanda judicial.
Zona oeste. Cuando las talas masivas se dan de la mano con pelotazos urbanísticos
El arbolado de la zona oeste de Madrid es uno de los más afectados por los megaproyectos. Las obras de soterramiento de la A-5, que han comenzado hace tan solo unos meses, ya han supuesto la tala de centenares de árboles maduros en Aluche, Campamento, Batán, Lucero y Puerta del Ángel. Los vecinos y vecinas de la zona exigen una mesa de seguimiento de las obras con representación ciudadana , petición que ha sido ignorada por el Ayuntamiento.
En la zona occidental de la capital también encontramos el proyecto urbanístico de la Ermita del Santo. El Gobierno de la Comunidad de Madrid modificó el Plan General de Ordenación Urbana para permitir la construcción de más de 600 viviendas y dos rascacielos. Ecologistas en Acción calificó el proyecto de “pelotazo”, al carecer de utilidad social y contribuir al empeoramiento de las condiciones ambientales de la zona .
Ecologistas en Acción subraya que, junto a estos ejemplos, destacan otras muchas protestas, como las que tuvieron lugar contra las talas de la plaza de Santa Ana para la mejora en un estacionamiento y en Vicálvaro contra la construcción de un cantón de limpieza. Asegura que, aunque la Administración Pública maquille los datos con presuntos trasplantes, la destrucción del arbolado tiene consecuencias claras: reducción de la capacidad de adaptación al cambio climático, incremento del efecto isla de calor y afección de la salud pública. La asociación ecologista evidencia que la respuesta ciudadana está siendo contundente, y exige el fin de un modelo de ciudad sin árboles y cerrado a la participación ciudadana. “Necesitamos una ciudad habitable, verde y justa” apostilla.