Redacción •  Vivienda •  06/12/2021

El SAT reocupa por onceava vez la finca Somonte

  • El sindicato soberanista denuncia la desaparición de animales que estaban en la finca antes del desalojo y el destrozo de maquinaria.
El SAT reocupa por onceava vez la finca Somonte

Militantes del SAT han vuelto a reocupar la finca Somonte que fue desalojada por décima vez el pasado 30 de noviembre por efectivos de la Guardia Civil. Tanto en su proclama para el 4 de Diciembre como en las intervenciones del acto que desarrolló en Marinaleda con ocasión de lo que consideran el Día Nacional de Andalucía, los dirigentes del sindicato anunciaron que volverían a retomar la finca. Así, el portavoz nacional, Óscar Reina, manifestó: “Más pronto que tarde volveremos, Somonte no se vende, Somonte se defiende”.

La finca Somonte fue ocupada por primera vez por el SAT en marzo de 2012. Fue entonces cuando el sindicato cambió su táctica de ocupaciones simbólicas que había desarrollado en otras ocasiones (Las Turquillas, por ejemplo) para lanzarse a tomar fincas en una estrategia de ocupación duradera y permanente.

En aquel mes de marzo de 2012 miles de jornaleros entraron en la finca el día antes de ponerse a subasta para evitar su venta. “La Junta de Andalucía que disponía en 2010 de unas 20.000 hectáreas de tierra pública comenzó a deshacerse de este patrimonio público agrario para malvenderlo a especuladores y terratenientes” comenta Óscar Reina, que participó en aquella acción como responsable del área de la juventud del sindicato.

La finca que fue puesta en venta por la Junta de Andalucía fue ocupada por el SAT hace hace casi diez años precisamente para evitar su paso a manos privadas y con el objetivo de que cumpliera una función social: dar trabajo a las personas en paro de la comarca.

El sindicato reivindica que llevan siete años seguidos sembrando y cosechando las 400 hectáreas, que no estaban en producción por parte de la Junta. “En Somonte, hemos invertido muchos dinero y muchas horas de trabajo voluntario, convirtiendo aquella tierra abandonada en una finca completamente cultivada de trigo, avena, habas, garbanzos, cebada y girasol. Se ha creado un huerto, un gallinero, se ha comprado maquinaria, se han mejorado las instalaciones de riego y reparado caminos y edificaciones” afirma Reina, el cuál lamenta que “tras el desalojo han desaparecido las 250 gallinas que teníamos, esperemos que no las hayan sacrificado, los dos mastines, han saboteado un tractor para que no lo usemos, han cortado la luz, destruido caminos y tapiado las puertas”.

Reina explica que no quieren la propiedad: «Cuando Somonte fue ocupada por primera vez, en 2012, la finca, no estaba cultivada ni dando empleo alguno, más que a un cuidador. Nuestro objetivo es que la tierra cumpla una función social, queremos que siga siendo pública, pero que nos la cedan para poder explotarla y dar trabajo».

Durante este tiempo, la Junta de Andalucía ha podido cobrar hasta 100.000 euros cada año de la Política Agraria Común por la finca de Somonte. “Con ese dinero, se podría haber dado muchos jornales en Somonte, creando riqueza en una comarca azotada por el desempleo” añade Reina.

El portavoz del SAT hace referencia al Humoso, en Marinaleda, como ejemplo a seguir: “En el Humoso hemos demostrado que las cosas se pueden hacer de otra manera. Aquella finca de 1200 hectáreas, en manos del Duque del Infantado no daba trabajo. Ahora, da trabajo todo el año y se han creado ocho cooperativas para la transformación agro industrial, cumpliendo así la tierra la función social que debería desempeñar.


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