Sindicato por la Vivienda de Sevilla: «Emvisesa ha pasado a ser parte del problema»

El Sindicato por la Vivienda de Sevilla ha denunciado la última maniobra de la Empresa Municipal de la Vivienda, EMVISESA, que ha anunciado la venta de pisos de “protección oficial” en la Avenida de Andalucía por hasta 300.000 euros. «Esta oferta no solo insulta a la inteligencia de la clase trabajadora, sino que demuestra sin ambages la subordinación de esta empresa pública a los intereses del mercado inmobiliario y del capital especulativo», han apuntado desde la organización.
Para el Sindicato, lo que EMVISESA promueve es, bajo la máscara de la protección social, un modelo de vivienda para ricos con apariencia de política pública, perpetuando la exclusión de la clase obrera de los barrios bien conectados, céntricos y con servicios dignos. «Esta política no es un error técnico ni un fallo puntual: es una estrategia deliberada de segregación de clase. Nos quieren expulsar de nuestros barrios, confinarnos a la periferia, despojarnos del derecho a la ciudad», han afirmado.
También han rechazado la estrategia de lavado de imagen que Emvisesa está llevando a cabo bajo el nombre de ‘coliving’. «Se trata, en realidad, de habitaciones disfrazadas de viviendas, cuyo alquiler puede llegar a consumir casi la mitad del salario mínimo», han señalado, apuntando que «no solo precarizan nuestras vidas, sino que nos exprimen como clase trabajadora, para luego encerrarnos en espacios mínimos e indignos, tratándonos como si fuéramos objetos de un solo uso». «Esta es la lógica de un ayuntamiento dirigido por el partido de siempre, el de los señoritos andaluces, que nos ve como poco más que bestias a las que basta con darles techo y alimento», han criticado.
La organización ha exigido la expropiación inmediata de suelo y vivienda vacía en manos de bancos, fondos y grandes propietarios, así como eliminación la de toda política pública de vivienda que actúe según lógica de mercado. Asimismo, han reclamado que se haga público un catastro de toda la vivienda pública en manos de EMVISESA. Por último, han exigido política urbanística centrada en las necesidades del pueblo trabajador y no en la rentabilidad del suelo.
«Desde el Sindicato por la Vivienda afirmamos con claridad: la vivienda no puede ser mercancía, ni siquiera en manos del Estado. La vivienda ha de estar en manos del pueblo trabajador, no de gestores que calculan precios según la lógica del beneficio», han reivindicado.