Redacción •  Tecnología •  18/05/2018

Sube el precio de la luz, fórmulas para frenarlo

En nuestro país seguimos sufriendo el aumento tremendamente abusivo del precio de la luz. En los últimos 10 años, desde que José María Aznar decidiera liberalizar la energía, la factura de la luz ha subido un 80 %. Desde Facua nos avisan en su último informe que los consumidores han pagado 400 euros más en los últimos doce meses de lo que se hacía en 2005.

Sube el precio de la luz, fórmulas para frenarlo

Facua responsabiliza directamente de esta impresionante subida del precio de la electricidad a las políticas energéticas de los sucesivos gobiernos que han preferido plegarse a los intereses de las grandes eléctricas que al consumidor.

En cualquier caso, esta situación parece que no va a cambiar y que queda exclusivamente en las manos de los usuarios, tanto de las familias como de los empresarios, el adoptar estrategias que consigan motu proprio disminuir las facturas de consumo.

Las estrategias más utilizadas pasan por un cambio de conciencia sobre cómo afrontamos nuestra posición de consumidores, implementando en nuestras costumbres pequeños cambios, como no dejar luces encendidas en las habitaciones que están vacías, desconectar los electrodomésticos que no utilizamos, o comprar estos mismos electrodomésticos con calificación A+++.

El ahorro del consumo eléctrico en las oficinas

Existen numerosas páginas informativas que pueden asesorar a las familias sobre cómo ahorrar en el consumo eléctrico, no tantas cuando el ahorro queremos que sea específicamente en los edificios de oficinas.

Aunque las diferencias no son grandes, sí que podemos puntualizar, y para ello se escribe este artículo, algunas acciones que los empresarios pueden realizar para disminuir este consumo y por tanto no gastar tanto dinero en la factura eléctrica.

Para empezar el empresario debería realizar una auditoría eléctrica. Con ella conoceremos el consumo real que necesitan diariamente nuestras instalaciones para ser productivas, y a partir del informe que la empresa auditora nos entregue, podremos detallar dónde debemos ser más ahorradores y en qué lugar o aparatos se está realizando un consumo excesivo.

También deberemos realizar un uso adecuado de los aparatos de ventilación, limpiando regularmente los filtros para evitar que existan piezas o acumulación de suciedad que impida el paso libre de aire y no fuerce los mecanismos. Pero sobre todo, debemos abrir las ventanas siempre que sea posible, permitiendo la circulación natural del aire y, como ocurre en los hogares, tratar de hacernos con maquinaria que posea los certificados de eficiencia energética.

La calefacción también se lleva una parte importante de la factura total del consumo eléctrico, por lo que es recomendable utilizar climatizadores que sean capaces de controlar el calor y el frío en una misma máquina, utilizando un termostato a 24 grados para que las instalaciones mantengan una temperatura siempre equilibrada, apropiada para el bien estar de los empleados, visitas y clientela que transiten por el lugar. También debemos procurar encender los aparatos una media hora antes de comenzar las actividades y apagarlos aproximadamente una hora antes de terminar.

Por último, es importante aprovechar la luz diurna siempre que se pueda, realizar una inversión que permita colocar detectores de movimiento que enciendan o apaguen las luces cuando las habitaciones se encuentren vacías y, sobre todo, realizar la adaptación de las luminarias anticuadas de luz incandescentes por otras más ecológicas y de menor consumo, como son las bombillas LED.

Ventajas del uso de la iluminación leds en las oficinas

Aunque efectivamente el ahorro en el consumo eléctrico es uno de los principales beneficios del LED en una oficina, no es el único. La adaptación de las oficinas tradicionales en led oficinas es la mejor opción para mejorar la calidad de vida de los empleados durante el tiempo que estos estén realizando sus labores profesionales, que se extienden por un mínimo de 8 horas diarias, cinco días a la semana, como mínimo.

Por lo tanto, a los consabidos beneficios que consigue el empresario de ahorro en la factura de la luz, que llega a ser hasta un 90 % en comparación con las bombillas de filamentos o incandescentes, y de hasta un 50 % con los tubos fluorescentes, cabría añadir que no daña la piel ni aun expuestos directamente a su foco, que reduce el cansancio visual, que no emite calor y que su encendido es inmediato, entre otras ventajas.

Por otra parte, es un sistema de iluminación considerado altamente ecológico, puesto que no llevan sustancias tóxicas, como puede ser el mercurio que sí lleva otro tipo de lámparas, y además son reciclables. Y, por supuesto, al existir un menor consumo nuestros recursos naturales se verán menos explotados. También hay que añadir que la vida útil de estas bombillas suele ser de más de 70.000 horas, por lo que hay un doble ahorro y un elemento más de sostenibilidad que ayuda al medio ambiente.