Redacción •  Negocios y Ocio •  28/06/2018

Las salidas en verano: evita los problemas de estómago

Con la llegada del buen tiempo, del calor estival y de la época de vacaciones todo el mundo tiende a relajar el cuidado de la alimentación. Es una época en la que se ingieren todo tipo de bebidas refrescantes, bebidas azucaradas o bebidas alcohólicas y en la que se comen demasiados platos fríos en lugar de comida cocinada.

Las salidas en verano: evita los problemas de estómago

Estos cambios alimenticios que tienen lugar en gran parte motivados por las temperaturas elevadas se traducen en ciertos problemas de estómago que pueden resultar muy molestos, especialmente entre personas que tienen estómagos más delicados y que son proclives a ciertos problemas como los ardores o el reflujo.

Evitar los problemas de estómago es además fundamental para disminuir las consecuencias derivadas del mismo, como puede ser las dificultades para ir al baño con la asiduidad necesaria o hacerlo en demasiadas ocasiones por encontrarse indispuesto. Llevar una dieta sana y equilibrada y evitar los excesos es fundamental para evitar estas situaciones tan molestas que pueden estropear un bonito día de vacaciones en familia.

Consejos para evitar problemas de estómago en verano

Siempre podemos recurrir a productos como Melilax para recuperar la normalidad intestinal. Melilax adultos es de gran ayuda en este tipo de situaciones y el melilax precio suele ser bastante aceptable, pero sin duda lo mejor es prevenir la aparición de este tipo de situaciones siguiendo alguno o algunos de los consejos que se muestran a continuación:

Atención especial a los alimentos sin cocinar

Es muy frecuente en comidas o en cenas durante las salidas en verano comer alimentos que o bien están poco hechos o bien están crudos. Alimentos como el marisco, el sushi o las carnes poco hechas pueden contener un gran número de agentes infecciosos que pueden provocar problemas en el estómago que incluso pueden llegar a ser de gravedad. Hablamos de problemas como el anisakis o la salmonella pero también de indigestiones que puedan provocar diarreas. Cuidar todo lo posible la alimentación es esencial para evitar situaciones indeseadas.

Hidratación correcta

Una correcta hidratación durante los meses de más calor es realmente importante para evitar la deshidratación del organismo y para favorecer la digestión de los alimentos ingeridos. Es muy recomendable llevar siempre una botella de agua encima cuando se hace deporte en verano y sobre todo evitar beber agua de sitios poco salubres como duchas de playa, agua de arroyos en el campo o similares. Apostar por el agua embotellada es una forma de evitar el contagio de ciertos agentes patógenos que puedan causar un desequilibrio en el estómago.

Mayor higiene en las manos

En verano es muy común estar en la playa o en la piscina y llevarse continuamente las manos a la cara para limpiarnos el sudor o para subirnos las gafas de sol. Aunque este gesto puede parecer inofensivo lo cierto es que en sitios de elevado tránsito de personas como el césped de una piscina o la arena de la playa se concentran elevadas cantidades de bacterias y agentes nocivos para la salud. 

Por ello resulta especialmente importante lavarse las manos si se va a proceder a comer en un lugar de estos y no llevarse demasiado las manos a la cara para evitar el contagio. 

Comida bien conservada

Uno de los problemas más frecuentes en verano es comer comida en mal estado sin darnos cuenta de ello. Y es que con un gesto tan sencillo como usar recipientes herméticos que mantengan frescos los alimentos preparados o usar neveras o recipientes refrigerados en sitios como la playa o la piscina es fundamental para evitar el deterioro de los alimentos causado por el calor. Además debemos evitar las salsas hechas con huevo o con nata para alejar cualquier posibilidad de sufrir problemas de estómago.

Siguiendo estos consejos es mucho más fácil evitar cualquier tipo de indisposición en el estómago o en el tránsito intestinal, pero en cualquier caso si llegara a ocurrir lo mejor es seguir una dieta blanda con frutas y alimentos cocinados al vapor para causar el menor daño posible en el estómago. Y sobre todo tener muy presente en todo momento la importancia de la hidratación bebiendo agua antes de que aparezcan los síntomas de la deshidratación. 

Los problemas de estómago en verano y sus consecuencias derivadas suelen chafar los planes de miles de personas cada año en nuestro país, pero prestando especial atención a ciertos hábitos es posible evitarlos.