Por qué los gobiernos no pueden prohibir Bitcoin

Bitcoin representa una alternativa al sistema monetario regular del mundo como un método digital sin fronteras y sin estado para realizar pagos y comprar bienes y servicios (nefastos o no). Sin embargo, la pregunta del billón (la cantidad actual de dinero invertido en Bitcoin) en boca de todos es si el gobierno prohibirá la criptomoneda en el futuro.

Es posible prohibir la posesión y el trading, pero casi no hay forma de rastrear el cumplimiento de ninguna ley promulgada para frenar la actividad. Los gobiernos tendrían que hacer todo lo posible para lograr esto, y las únicas formas seguras serían cortar el acceso a Internet o la electricidad, lo cual no sería bueno.

China intentó prohibir la minería en 2021, cuando era el lugar de prospección de Bitcoin más importante del mundo, lo que provocó un breve pánico en el mercado. Los mineros emigraron y algunos estados americanos los recibieron calurosamente. También puede familiarizarse rápidamente con la tecnología a través de https://yuan-pay-group.app/, una plataforma de trading confiable.

Sin embargo, una prohibición en los Estados Unidos podría ser desastrosa para Bitcoin porque alberga los mercados de capitales más grandes del mundo. La UE está preparando actualmente un gran paquete de medidas de «criptorregulación» para unificar las reglas en toda Europa; los detalles aún están en proceso y podría tomar hasta un año para finalizar.

Las prohibiciones son ineficaces y quizás imposibles

Incluso si el gobierno prohibiera Bitcoin, sería ineficaz. Durante la Prohibición, el gobierno de los Estados Unidos prohibió la venta de bebidas alcohólicas, pero el licor estaba ampliamente disponible. Bitcoin no es algo físico, entonces, ¿cómo lo incautarían los gobiernos? Es un desafío prohibir que las personas usen código en Internet. China intentó prohibir Facebook, pero los chinos todavía usan VPN para acceder al sitio. Hay dudas sobre la legalidad de cualquier posible prohibición de Bitcoin en los Estados Unidos porque Bitcoin es esencialmente un código, que podría ser una categoría protegida de libertad de expresión bajo la Primera Enmienda.

En un mundo multipolar, la coordinación es inaplicable

Una prohibición sería más efectiva si todos los países la coordinaran y la implementaran simultáneamente. Pero, en el díscolo mundo de la geopolítica, ¿cuáles son las posibilidades de una coordinación global? El Reino Unido está demasiado preocupado por discutir con la UE, y Estados Unidos está demasiado obsesionado con reclamar a China para que todos tomen medidas drásticas contra Bitcoin simultáneamente. La cosmovisión multipolar de Marko Papic, tal como se describe en su libro reciente «Geopolitical Alpha», reforzó mi creencia de que las condiciones geopolíticas requeridas para una represión coordinada globalmente contra Bitcoin no existen.

Los reguladores se están ablandando ante la tecnología

Pasando de lo macro a lo micro, ¿están los gobiernos dispuestos a destruir los negocios de Bitcoin dentro de sus fronteras? Cuando consideramos los trabajos en Coinbase, Gemini y otras empresas, podemos ver que Bitcoin se está afianzando, especialmente en la economía más grande del mundo. La mayoría de los países tienen intercambios, las corporaciones tienen Bitcoin en sus balances, Chicago Mercantile Exchange ofrece futuros de Bitcoin y los miembros del Congreso de los Estados Unidos apoyan abiertamente a BTC. Antiguos reguladores estadounidenses se han unido recientemente a Binance y BlockFi, destacando una relación creciente entre las empresas relacionadas con Bitcoin y el gobierno. Es probable que muchos políticos sean dueños de Bitcoin.

Los millennials pudieran requerir poder financiero

La mayoría de los países están adoptando un enfoque de esperar y ver porque no están seguros de cómo abordar la tecnología Bitcoin. Esperan innovación, empleos y crecimiento económico, argumentando que la industria es demasiado pequeña para representar una amenaza real. Sin embargo, cuanto más esperen, más arraigada se vuelve la industria y menos probable es que haya una regulación negativa. Este factor se vuelve más significativo cuando se considera el ascenso de los millennials a la prominencia económica y política.

Quizás necesita Bitcoin más de lo que cree

Aunque ineficaz e improbable, una prohibición de Bitcoin sigue siendo una posibilidad. Por otro lado, los gobiernos que prohíben las nuevas tecnologías tienden a adquirir una personalidad particular. Dichos gobiernos, como los de China y Venezuela, tienden a ser más autoritarios y menos partidarios de las libertades individuales. Las personas de estos países son las que más necesitan Bitcoin. A los venezolanos no les importa lo que diga el gobierno. En cambio, necesitan Bitcoin para evitar la hiperinflación. Y esta tendencia podría extenderse a otros países en desarrollo una vez que las personas conozcan Bitcoin y sus beneficios.