Redacción •  Negocios y Ocio •  14/10/2025

El reto de las evidencias digitales: ¿cuándo se pueden impugnar evidencias informáticas en papel impreso?

El reto de las evidencias digitales: ¿cuándo se pueden impugnar evidencias informáticas en papel impreso?

En la actualidad, la justicia se enfrenta a un desafío constante: el de verificar y valorar las pruebas digitales que se presentan impresas en papel. Esto es debido a que los mensajes de WhatsApp, los correos electrónicos, los chats, las capturas de pantalla y otros soportes informáticos, se han convertido en piezas clave en numerosos procedimientos judiciales. Pero, cuando estas pruebas son aportadas en papel, surge una pregunta fundamental: ¿cuándo y cómo se pueden impugnar evidencias informáticas en papel?

A continuación, trataremos de explicar cómo la justicia española está adaptándose a los nuevos tiempos y qué pasos deben seguir las partes implicadas en un procedimiento judicial para garantizar la validez y la autenticidad de estas pruebas digitales.

La transformación de la justicia ante las evidencias digitales

Como ya hemos señalado, la introducción de las nuevas tecnologías en la Administración de Justicia ha obligado a los tribunales, abogados y peritos informáticos a modificar sus procedimientos y criterios de valoración de pruebas. La jurisprudencia española, en particular algunas sentencias del Tribunal Supremo, han dejado claro que las evidencias digitales aportadas en papel deben ser verificadas mediante un peritaje informático para garantizar su autenticidad y fiabilidad.

Específicamente, la STS 300/2015 y siguientes, establecen que las evidencias procedentes de soportes informáticos deben estar firmadas por un perito informático en posesión de titulación oficial y, que su análisis debe realizarse mediante un proceso técnico y transparente.

Momento procesal para impugnar las evidencias informáticas en papel

Sin embargo, una de las cuestiones más relevantes que surgen en este sentido es el momento en el que se puede impugnar dichas evidencias. La jurisprudencia determina que la impugnación de estos documentos debe realizarse en la fase de instrucción del procedimiento, antes de la presentación de los escritos de acusación y defensa.

Como comprenderás, este aspecto es crucial porque, tras esa fase, las posibilidades de solicitar un peritaje informático se reducen notablemente. Incluso, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la Ley de Enjuiciamiento Civil, la parte que desea impugnar la validez de unos mensajes de WhatsApp, correos electrónicos u otras evidencias digitales, debe hacerlo antes de que se presenten los escritos de acusación o defensa.

Caso práctico: la SAP 670/2019 de la Audiencia Provincial de Barcelona 

Para entender mejor cómo funciona este proceso, analizaremos un caso real: la SAP 670/2019, dictada por la Audiencia Provincial de Barcelona.

Aquí, durante la fase de instrucción, la acusación presentó unos pantallazos de mensajes de WhatsApp extraídos de un teléfono móvil y aportados en papel impreso. En ese momento, la defensa no manifestó reparo alguno, por lo cual, los pantallazos se dieron por admitidos en las actuaciones. No obstante, en el escrito de defensa, la parte contraria impugnó dichos pantallazos, alegando que no estaban debidamente verificados y que, por lo tanto, no podían ser considerados pruebas válidas.

El tribunal, tras analizar la situación, concluyó que la impugnación de las evidencias digitales presentadas en papel debe hacerse en la fase de instrucción, antes de los escritos de acusación y defensa. Y, en este caso, la defensa no había expresado objeciones en ese momento, por lo que lo hizo tardíamente. Esto llevó al tribunal a valorar que la impugnación no tenía efecto.

Como salta a la vista, esta sentencia subraya que el momento procesal adecuado para impugnar las evidencias digitales es durante la instrucción, cuando aún es posible solicitar un peritaje informático que garantice la autenticidad de los datos, mediante un análisis técnico llevado a cabo por un perito informático oficial.

La importancia del peritaje informático y de la cadena de custodia

Ahora bien, en este punto debemos detenernos a evaluar la importancia del peritaje informático en este tipo de circunstancias. Y es que la presencia de un perito oficial o de un técnico en informática forense garantiza que los mensajes, correos electrónicos o chats se analizarán con técnicas específicas, a fin de asegurar la integridad y la autenticidad de los datos.

Asimismo, es necesario que la cadena de custodia de las pruebas digitales sea transparente y esté documentada en todo momento. Desde la extracción de los datos hasta su análisis y presentación en el informe pericial, cada paso debe ser registrado con precisión para evitar dudas sobre la autenticidad e integridad de la prueba.

En tal sentido, quienes se enfrentan a un procedimiento en el que estas evidencias puedan ser relevantes, deben exigir, en su momento, que se respete la cadena de custodia y que se realice un peritaje oficial.

¿Qué deben hacer las partes en caso de impugnar evidencias digitales en papel?

Si te encuentras en un procedimiento judicial y sospechas que las evidencias digitales aportadas en papel no son fiables, debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Impugnar en el momento adecuado: la impugnación debe realizarse en la fase de instrucción, antes de que se presenten los escritos de acusación o defensa.
  • Exigir un peritaje informático oficial: solicitar que un perito en informática forense analice la evidencia. Esto garantizará que la prueba tenga respaldo técnico y que su autenticidad sea certificada.
  • Requerir transparencia en la cadena de custodia: solicitar que se documente cada paso desde la extracción hasta la presentación, para evitar manipulaciones.
  • Contar con un abogado especializado en delitos informáticos o en pruebas digitales: la experiencia del profesional será fundamental para defender tus derechos y entender cuándo y cómo solicitar pruebas periciales.
  • Conocer la jurisprudencia aplicable, como la STS 300/2015 y la sentencia de la SAP 670/2019, que delimitan claramente el momento procesal para impugnar evidencias digitales.

La justicia evoluciona, pero la precaución sigue siendo clave

Queda claro que la incorporación de evidencias digitales en los procedimientos judiciales requiere de un análisis cuidadoso y especializado. Es por ello por lo que la justicia española se está adaptando a los cambios tecnológicos, al exigir que las pruebas informáticas sean verificadas mediante peritaje oficial, firmado por un perito informático colegiado, en el momento oportuno.

Esto significa que impugnar evidencias informáticas en papel no es un proceso que pueda dejarse para última hora. Hay que actuar cuando es debido, solicitar los peritajes adecuados y garantizar la transparencia en la cadena de custodia. Solo así se podrá asegurar que las evidencias digitales que se presentan, tengan la validez y la fiabilidad necesarias para que la justicia pueda valorar correctamente su contenido y significado.