Consejos útiles para disfrutar del descenso del Sella

Si estás pensando en vivir una de las experiencias más emblemáticas del turismo activo en Asturias, el descenso del Sella es, sin duda, una actividad imprescindible. Navegar en piragua por las aguas del mítico río que atraviesa paisajes de postal es una forma divertida, accesible y muy asturiana de conectar con la naturaleza. Pero como toda aventura, conviene ir bien preparado para disfrutarla al máximo. Aquí te dejamos una serie de consejos prácticos para que tu jornada sea inolvidable.
Planifica con antelación
Aunque el descenso puede realizarse durante buena parte del año, la época más popular es el verano, especialmente en torno al primer sábado de agosto, cuando se celebra la famosa Fiesta de las Piraguas. Durante estos días, la afluencia es masiva y conviene reservar con tiempo si quieres asegurarte plaza. También es recomendable consultar la previsión meteorológica antes de la salida: aunque un poco de lluvia no arruina la experiencia, una crecida del río o tormentas eléctricas pueden obligar a cancelarla.
Además, debes tener en cuenta que la actividad suele comenzar por la mañana, y algunas empresas solo permiten salidas hasta cierta hora, así que conviene madrugar y llegar con tiempo.
Elige bien la empresa con la que vas a hacer el recorrido
Hoy en día hay una amplia oferta de empresas que organizan el descenso. La mayoría incluyen en el precio el alquiler de la piragua, los remos, el chaleco salvavidas, un bidón estanco para llevar tus pertenencias secas y el transporte de regreso al punto de inicio. Algunas incluso ofrecen neoprenos o picnics. No todas las compañías ofrecen los mismos servicios, así que conviene comparar y leer opiniones. Si es tu primera vez, elige una empresa que dé explicaciones previas y asistencia en caso de necesidad. Si buscas comodidad y buena atención, merece la pena contratar el descenso del Sella con una empresa especializada y bien valorada.
Qué llevar (y qué no llevar)
A la hora de preparar tu mochila para el día, menos es más. Vas a mojarte sí o sí, así que lleva ropa cómoda que se seque rápido (camiseta técnica, bañador o pantalones ligeros) y calzado cerrado que no te importe mojar, como unas zapatillas deportivas viejas o escarpines. No está permitido hacerlo descalzo ni con chanclas.
No olvides crema solar resistente al agua, gorra y gafas de sol con cordón para no perderlas. Si llevas móvil o cámara, asegúrate de guardarlos en una funda impermeable o en el bidón estanco. Aunque es tentador llevar bocadillos o bebidas, recuerda que todo lo que sube al río, baja con él: lleva lo imprescindible y siempre recoge tu basura.
Elige la distancia adecuada para ti
El descenso tiene varias paradas intermedias, lo que permite adaptar la experiencia a tu nivel o ganas. El tramo completo, desde Arriondas hasta Llovio (14 km), puede durar entre 3 y 5 horas, dependiendo de las paradas que hagas. Es una experiencia muy divertida, pero algo exigente si no estás acostumbrado a remar.
Si vas con niños o simplemente quieres algo más relajado, muchas empresas ofrecen rutas más cortas, de 7 u 8 km. Así podrás disfrutar del paisaje sin llegar agotado. No te preocupes si no completas el recorrido: habrá un punto de recogida y una furgoneta te llevará de vuelta.
Disfruta del entorno con respeto
El río Sella atraviesa un paraje natural de gran belleza. Mientras remas, verás campos verdes, montañas, vacas pastando y aves sobrevolando el agua. A lo largo del trayecto hay zonas en las que puedes parar a descansar, bañarte o incluso hacer un picnic. Eso sí, evita zonas con vegetación frágil, no invadas fincas privadas y no hagas fuego.
Recuerda que este entorno lo disfrutan miles de personas cada verano: si todos lo cuidamos, seguirá siendo igual de especial. No está de más llevar una bolsa pequeña para recoger tu basura o incluso la que te encuentres.
Ve con mentalidad de pasarlo bien
Aunque hay quien lo afronta como una prueba física, el descenso del Sella es, sobre todo, una experiencia divertida. Es habitual encontrarse con grupos de amigos, despedidas de soltero, familias con niños o parejas disfrutando del río a su ritmo.
No necesitas experiencia previa ni una gran forma física, pero sí actitud: remar en equipo, dejarte llevar por la corriente, reírte cuando la piragua se encalle o te salpique el agua… todo forma parte de la aventura. Y no olvides hacer fotos (con precaución) y disfrutar del momento.
Evita errores comunes
Algunos errores frecuentes que pueden arruinar la experiencia son llegar tarde al punto de salida, olvidar ropa de recambio para después (imprescindible), no aplicar crema solar varias veces durante el recorrido o llevar más peso del necesario. También es importante seguir las instrucciones de seguridad que te den antes de subir a la piragua.
Por otro lado, conviene recordar que el consumo de alcohol está prohibido durante el descenso. Aunque veas algún grupo más “fiestero”, lo mejor es disfrutar del río con responsabilidad y buen ambiente.
Una experiencia que merece la pena
Hacer el descenso del Río Sella no es solo remar por un río: es vivir una parte de la cultura asturiana, sentir el contacto con la naturaleza y disfrutar de una jornada diferente. Tanto si lo haces en pareja, con amigos o en familia, seguramente recordarás la experiencia con una sonrisa… y con ganas de repetir.
Así que ya lo sabes: prepárate bien, sigue estos consejos y lánzate a la aventura. El Sella te espera con los brazos abiertos (y las aguas fresquitas).