El póker online: una profesión al alza que crece con la pandemia

Las mesas de juego online, claves para expandir un juego ya de por sí popular

El póker online ha abierto la veda a globalizar un juego de por sí conocido a nivel internacional antes de adoptar un modelo virtual. La facilidad con la que se puede acceder a la red y empezar a jugar en una de esas mesas digitales es sorprendente, ya que en muchas ocasiones basta con descargar la aplicación correspondiente y crear una cuenta para empezar a jugar. Precisamente esa accesibilidad es la que ha convertido a las plataformas de juegos de azar y apuestas en línea en una de las actividades recreativas que mayor auge ha experimentado en los últimos tiempos.

La actual crisis sociosanitaria provocada por el COVID ha tenido una influencia altísima a la hora de ayudar a despuntar al póker online. Durante el 2020, a causa de las restricciones de movilidad adoptadas para frenar la curva de contagios, el consumo de ocio electrónico se disparó hasta duplicar los niveles máximos alcanzados durante el año anterior, una tendencia que es previsible que continúe al alza. “El sector del póker online vive ahora mismo uno de sus mejores momentos gracias a la calidad de las mesas de juego virtuales”, señala el equipo de EasyPPPoker.com, una de las redes de clubs de póker online que mayor auge ha experimentado durante los últimos meses. “Entre las claves de nuestro éxito están los protocolos antitrampas, la calidad de las conexiones que ofrecen nuestras mesas y la sencillez con la que los jugadores pueden hacer depósitos y retiradas”, afirman desde el servicio de juego.

La crisis del coronavirus como catalizador de la deriva expansionista del sector

El auge experimentado por estas salas de juego durante los últimos doce meses no sido comparable a nada hasta el momento. “Basta un ordenador o un teléfono móvil para empezar a jugar sin riesgos y disfrutar de uno de los juegos de cartas más populares”, comenta el equipo de coordinación de mesas de EasyPPPoker. “Un mayor flujo de jugadores no solo nos beneficia a nosotros como proveedores de servicios, sino que se traduce en unas técnicas de juego mucho más depuradas y, por ende, en unas partidas de mucha más calidad”. Y es que la cantidad de jugadores que han dado el salto a los torneos profesionales ha sido extraordinaria durante los últimos meses. “Por muy fácil que lo pongamos, uno no se hace jugador profesional de la noche a la mañana: hay que entrenar, jugar y seguir estudiando nuevos métodos de batir a tus rivales. La pandemia ha generado un entorno propicio para que miles de jugadores entrenen a diario en nuestras mesas de juego, lo que ha profesionalizado a muchos aficionados que, a día de hoy, se han convertido en verdaderos jugadores profesionales de póker”, sentencia la plataforma.

Por tanto, no hay duda de que el póker online es no solo un divertimiento, sino una profesión en auge. En España hemos visto el caso de jugadores como Raúl Mestre, un joven valenciano de 39 años que dejó sus estudios superiores de Química para centrarse por completo en el póquer y que en la actualidad se encuentra implicado de lleno en la formación de futuros jugadores a través de una academia donde se depuran las técnicas de juego y de la que salen cada año decenas de nuevos jugadores profesionales de póker. Uno de los primeros jugadores en dar el salto a las redes profesionales de juego en nuestro país y que actualmente centra sus esfuerzos en formar a nuevos talentos del panorama nacional.

Los beneficios de dedicarse profesionalmente al póker online

Además de conseguir mayores cantidades de dinero conforme se adquieren habilidades más desarrolladas en las mesas de juego, dedicarse profesionalmente al póker reporta más beneficios al jugador al permitirle experimentar con sus técnicas de juego y poner en práctica ciertas variantes que solo es posible probar durante una partida. Dedicarse profesionalmente al póker no se trata solo de competir en torneos internacionales y en campeonatos oficiales, sino en seguir depurando las habilidades en las mesas de juego, conocer nuevos métodos para batir a los rivales y conocer en profundidad conceptos como la varianza, las rachas o la cantidad de dinero que puedes ganar. Permite desarrollar las habilidades matemáticas y estadísticas del jugador, jugar de manera instintiva en base al estudio de las tendencias durante la partida y, en definitiva, a optimizar la técnica del propio jugador de póker.

Sin embargo, eso no convierte per se a alguien en el mejor jugador de la mesa. De hecho, resulta complicado etiquetar a alguien como “el mejor jugador de póker” por la cantidad de variables que hay que manejar y que muchas veces dependen de la suerte, no de la habilidad del jugador. “El póker no es como otros juegos donde sí se puede cuantificar la calidad del juego del jugador”, explican desde EasyPPPoker. “En el tenis, el ajedrez o el rugby los resultados están estrechamente relacionados con la habilidad del jugador, lo cual lo hace mucho más fácil de reconocer; en el póker esto no es así, ya que un excelente jugador puede obtener resultados nefastos y viceversa”, aseveran desde la plataforma. “Aun así, año tras año se incrementa el número de jugadores en nuestras mesas de juego, lo que da buena muestra de las pasiones que continúa levantando este tradicional juego de cartas entre las nuevas generaciones”.