Diferencias básicas entre un lavavajillas industrial y uno doméstico
Con el aumento continuo de los precios del agua y la electricidad, cada vez hay más interés en los lavavajillas, tanto para uso doméstico como profesional. Ya no es necesario lavar los platos a mano utilizando grandes cantidades de agua y productos de limpieza. Hoy en día, los lavavajillas ofrecen múltiples beneficios y vienen en diversos modelos.

Al momento de elegir uno, es crucial considerar no solo la calidad y el precio, sino también el propósito específico para el que se destinará el aparato. A continuación, te proporcionamos algunos consejos para ayudarte a seleccionar el lavavajillas más adecuado, ya sea para tu hogar o para un entorno profesional.
La importancia de utilizar un lavavajillas profesional
Los lavavajillas son una opción más ecológica y eficiente, ya que requieren menos recursos y tienen un impacto ambiental reducido. Esto refleja un verdadero interés en cuidar nuestro entorno. La inversión en estos electrodomésticos se recupera en pocos años. Además, suelen tener acabados en acero inoxidable, que son resistentes a arañazos e impactos y muy fáciles de limpiar.
La principal diferencia entre un modelo profesional y uno doméstico radica en sus ciclos completos de funcionamiento, que abarcan desde el lavado hasta el secado. Los equipos profesionales suelen ser más rápidos y eficientes debido a la alta demanda de limpieza en un entorno como el de una cocina de restaurante.
El sistema de lavado de estos equipos es lo que realmente marca la diferencia. No solo reducen el consumo de energía y el tiempo de lavado, sino también el uso de agua. A diferencia de los modelos domésticos, que utilizan agua dulce en cada ciclo y requieren calentarla repetidamente, los profesionales mantienen el agua de lavado caliente en la máquina. Esta agua se filtra continuamente mediante un descalcificador, evitando la necesidad de cambiarla constantemente.
Además, estos equipos están diseñados para ser más ergonómicos y fáciles de manejar en comparación con los modelos estándar. Esto contribuye a un ambiente de trabajo más saludable y puede disminuir el absentismo de los empleados.
El lavavajillas en el entorno profesional
Teniendo en cuenta que el lavavajillas es muy importante en los negocios de hostelería, es importante elegir uno que dé buenos resultados. Como nos comentan los expertos de La Hostelera, comprar lavavajillas industriales adecuados a las necesidades del negocio es sinónimo de triunfo o fracaso. Analizar bien el catálogo de opciones siempre ayuda a conseguir el modelo adecuado. Y si tienes dudas, siempre puedes optar por preguntar al servicio de atención al cliente de la Hostelera y ellos te asesorarán.
Como nos comentan, actualmente las opciones más demandas son las de carga frontal y la de capota. Dependiendo del uso que se le vaya a dar un modelo será mejor que otro.
- Lavavajillas frontal: es similar al doméstico en su diseño, con una puerta en el frente, pero ofrece una potencia y rendimiento mucho mayores. Se puede instalar directamente en el suelo debajo de la encimera o sobre una superficie de trabajo para facilitar su uso sin agacharse. Este tipo de lavavajillas es ideal para restaurantes pequeños y medianos que sirven entre 40 y 120 cubiertos al día. Su capacidad y eficiencia están diseñadas para satisfacer las demandas de estos establecimientos, proporcionando un lavado rápido y eficaz que se ajusta a sus necesidades diarias.
- Lavavajillas de capota: es ideal para restaurantes medianos y grandes que manejan grandes volúmenes de cubiertos. Está diseñado con encimeras amplias que optimizan el espacio en la cocina. A diferencia de los modelos frontales, que se cargan manualmente, este tipo de lavavajillas funciona con un sistema deslizante. La cesta, previamente cargada y prelavada, se coloca en la mesa de entrada y se desliza dentro del lavavajillas. Tras cerrar la capota, el ciclo de lavado comienza automáticamente. Una vez completado, la cesta limpia se desliza hasta la mesa de salida para su descarga. Los platos limpios se colocan en una rejilla especial para su almacenamiento adecuado. Este sistema permite una operación más eficiente y organizada en el área de lavado.
El lavavajillas doméstico
Para elegir un lavavajillas que se ajuste a tu cocina, tienes varias opciones a considerar:
El lavavajillas independiente es un electrodoméstico autónomo que tiene su propio diseño, sin importar el entorno en el que lo coloques. Viene con la puerta ya instalada por el fabricante. Por lo general, los lavavajillas independientes tienen un diseño sencillo y elegante, lo que les permite adaptarse fácilmente a cualquier estilo de cocina. Puedes colocarlo en cualquier lugar disponible de la cocina, sin necesidad de tener un espacio específico como en el caso de otros electrodomésticos.
El lavavajillas empotrable está diseñado para integrarse en los muebles de cocina mediante un revestimiento que se coloca en la puerta del aparato. Si tu mueble es estándar, simplemente selecciona un modelo que se ajuste a tu cocina, eligiendo entre diferentes acabados como acero inoxidable, madera de nogal, blanco, gris o plata, según tus preferencias.
El lavavajillas integrado está diseñado para pasar desapercibido en tu cocina. Se oculta detrás de un revestimiento que armoniza con el resto de los muebles, por lo que no se nota su presencia. El panel de control, que normalmente se encuentra en la parte frontal, se sitúa en el borde superior de la puerta para mantener la estética uniforme.
Para mantener tu lavavajillas en óptimas condiciones, es importante descalcificarlo de manera regular. Para ello, puedes utilizar productos específicos como detergentes, desinfectantes, desengrasantes, abrillantadores y sal regeneradora. El vinagre blanco también es una opción efectiva para limpiar y descalcificar. Puedes realizar el mantenimiento por ti mismo o recurrir a un profesional si prefieres recibir asesoramiento experto.