Redacción •  Negocios y Ocio •  07/07/2021

Alquilar un yate: vacaciones de lujo a bordo

Las vacaciones de verano son unas de las más esperadas. Los meses de verano están llenos de luz y eso contagia de alegría y de positividad a las personas.

Alquilar un yate: vacaciones de lujo a bordo

Una gran opción para el verano es acudir al alquiler yates Ibiza, Mallorca… o en cualquier otro destino en el que poder disfrutar de unos días en barco.

Ventajas de alquilar un yate

¿Por qué es una buena idea disfrutar de unos cuantos días de relax a bordo de un yate? Vamos a ver cuáles son las razones por las que esta opción resulta muy gratificante:

Vacaciones a tu ritmo: en tu propio yate —basta que hayas alquilado el yate para que por esos días puedas considerarlo como tuyo— tú decides qué destinos visitar y cuándo hacerlo, a tu ritmo, sin horarios fijos ni planes preestablecidos. Y eso es algo que no tiene precio.

El Mediterráneo en exclusiva: disponer de una embarcación es la mejor manera de disfrutar del mar sin tener que soportar las aglomeraciones y los gritos de los veraneantes. Tu yate es tu pequeña isla, tu reducto de tranquilidad.

Comparte la experiencia solo con quien quieres: en tu barco de alquiler solo entra quien tú quieres, ya sean familiares, pareja, amistades…

Contacto directo con la naturaleza: pocas cosas tan puras como pasar las horas en el mar a bordo de un barco, ya que te hace conecta con la naturaleza, con algo tan puro como el mar. Y si hablamos de pasar la noche alejado de la costa y de las luces, las sensaciones se multiplican por mil, una auténtica gozada.

Diferentes tipos de embarcaciones: dependiendo de tus necesidades tienes a tu disposición distintas embarcaciones, desde los lujosos yates hasta las rápidas lanchas, pasando por los veleros y los catamaranes. Tú eliges. Por ejemplo, la empresa Click&Boat tiene algunos de los yates más lujosos del mercado.

Las islas Baleares, el mejor destino para unas vacaciones en yate

Una vez que te has decidido a dar el paso del alquiler yates o cualquier tipo de embarcación, la gran duda que puedes tener es dónde ir. Desde aquí te lanzamos una propuesta inmejorable: las islas Baleares.

Por lo general, una gran parte de la población tiene la idea errónea de que el turismo internacional es mejor que el nacional. Nada más lejos de la realidad. En España hay infinidad de lugares y rincones de un inmenso valor tanto cultural como natural. En este sentido, las islas Baleares son un destino que resiste la comparación con cualquier sitio. Para empezar, el mar Mediterráneo es una gran masa de agua, tranquila y fresca que le imprime una impronta muy particular a las localidades a las que baña. El ritmo y el estilo de vida mediterráneo es perfecto y casa estupendamente con el ánimo y el objetivo de las vacaciones estivales. Y se puede disfrutar del Mediterráneo en todo su esplendor sin necesidad de tener que ir a las islas griegas.

Las Baleares son toda una garantía. Y es una pena que los españoles no nos demos cuenta de todo lo que nos pueden ofrecer por el simple hecho de ser de aquí. Sin embargo, millones de turistas extranjeros conocen las bondades de este rincón del Mediterráneo. Alemanes, italianos, ingleses, neerlandeses… gente procedente de todos los rincones del mundo, pero especialmente de Europa, saben y aprecian las maravillas baleares.

Ibiza es desde hace años una gran referencia del turismo internacional. Conocida como la isla de la fiesta, cada año se convierte en el punto de reunión de gran parte de la juventud —y de viajeros no tan jóvenes— que acude a Ibiza con ganas de apurar las horas de sol en sus playas y calas, y para vivir una noche sin fin.

La isla de Mallorca, la más grande del archipiélago, es de las más visitadas, ya que cuenta con un aeropuerto internacional que tiene mucho tránsito de pasajeros que llegan, precisamente para exprimir las experiencias que esta isla les puede brindar. Los lugares más turísticos, como las playas que rodean a la capital, Palma de Mallorca, o las que hay más al norte, en la zona de Alcudia, poco o nada tienen que ver con otros lugares más reposados y relajantes como Valldemossa y otros pueblos de la sierra Tramontana. En la zona este vas a encontrar algunas de las playas más bonitas de España.

En Menorca disfrutarás de un entorno natural que te dejará con la boca abierta. Un paraíso de calas y espacios como la Naveta des Tudons que son un legado arqueológico y cultural de gran importancia.

No podemos dejar de lado Formentera, la más desconocida de todas las islas, lo que la convierte también en la más tranquila. Aun así, es un lugar idílico en el que poder desconectar del estrés del día a día, del bullicio y de las carreras. Este rincón balear es pura calma; el mejor destino posible si lo que quieres es bajar las revoluciones y darte tiempo para disfrutar del dolce far niente.

Si ya conoces las islas Baleares, otra buena opción es navegar un poco más al norte y descubrir la Costa Brava donde encontrarás joyas como Tossa del Mar, Cadaqués, Figueres, Pals, las ruinas griegas de Empúries o el parque natural del Cabo de Creus. ¿Te vas a quedar en tierra?