Redacción •  Negocios y Ocio •  06/09/2022

Consejos para ahorrar dinero en la factura de la luz

La luz es un bien básico y elemental, es necesaria absolutamente para todo en la actualidad, desde trabajar, climatizar el hogar, utilizar los electrodomésticos e iluminar los espacios. Partiendo desde la base de su necesidad, y sabiendo que las tarifas posiblemente siempre seguirán ascendiendo, hay que aprovechar todos los consejos posibles para ahorrar dinero mes a mes con la factura.

Consejos para ahorrar dinero en la factura de la luz

Aunque en algunos casos será inevitable gastar en luz, hay otra serie de consejos y toma de decisiones que se pueden plantear, y que a largo plazo, pueden representar miles de euros ahorrados, que pueden servir para muchas otras cosas, y que en sí mismos no significarán perderse nada, por lo que pueden ser consejos muy útiles.

Toma de decisiones importantes

Aunque se dice que la luz no deja de subir, no es así en todos los casos y en todas las empresas. Por eso, la primera gran decisión que se debe tomar, tiene que ver precisamente con las empresas proveedoras del servicio, a ser posible, eligiendo una compañía de luz barata, de las que utilizan la tarifa de coste para reventa a sus clientes, cobrando únicamente una cuota -fija, con importes módicos- mes a mes. Ya por ahí, se puede estar ahorrando mucho dinero cuando se analiza el gasto.

Adicional a eso, se debe aprovechar la discriminación horaria. Aunque parezca complicado de entender, cuando se hace y se planifica el consumo, en consecuencia, el ahorro de utilizar los electrodomésticos más derrochadores durante los fines de semana o durante las noches, será importante de cara al gasto mensual por concepto de electricidad.

Utilizar adecuadamente los electrodomésticos

Podría ser un consejo clásico, y hasta cliché, pero es que el uso inadecuado de los electrodomésticos es uno de los responsables del consumo excesivo de luz. Cada electrodoméstico tiene sus propios consejos de uso para sacar todo el potencial y para ahorrar energía, por lo que cada cual debería buscar los más eficaces para cada situación.

En general, hacer un buen mantenimiento a los que climatizan o refrigeran -calentadores, frigoríficos, aires acondicionados, calefacción-, así como utilizar los ciclos con carga completa para otros, como el lavavajillas o la lavadora, será lo más eficaz para ahorrar energía.

Invertir en opciones eficientes para lo que más se utilice

Existe la creencia bien documentada de que si se cambian todos los electrodomésticos por unos más eficientes, se ahorrará dinero en energía eléctrica. Si bien todo eso es cierto, se debe tomar con pinzas, ya que para una familia que usa poco o nada la secadora, no conviene comprar una secadora nueva más eficiente, porque el ahorro energético se notará más bien poco en la factura, pero se habrá tenido que hacer un esfuerzo económico muy importante para la adquisición del aparato.

Diferente es el caso de personas, que por ejemplo, trabajen desde casa y tengan que usar un ordenador de sobremesa en horas pico -parte de la mañana y parte de las tardes-, que si se cambia por un ordenador de potencia similar, pero portátil y con mayor eficiencia, sí tendrá una repercusión inmediata y notable en el gasto, ya que son equipos que pueden consumir hasta un 80% menos de energía -pudiendo además cargarse en horas valle-.

Tener alternativas sin sacrificar la calidad de vida

El ahorro de un ventilador con respecto a un aire acondicionado es notorio, siendo este último uno de los aparatos que más energía consume en un hogar. Si los días no son tan calurosos, posiblemente bastará con el primer aparato, dejando el último solo para casos excepcionales donde se requiera bajar rápidamente la temperatura.

Del mismo modo sucede, por ejemplo, con la alternativa natural de secar la ropa a pleno sol, en lugar de utilizar la secadora. No se sacrifica absolutamente nada -incluso puede ser mejor para la salud y para cuidar las prendas-, y directamente se estará dejando de gastar una importante cantidad de recursos, siendo también un aparato que consume mucho.