Errores que frenan tu inglés en el trabajo (y cómo solucionarlos)

Hablar inglés bien ya no es una cualidad, es una necesidad. Sin embargo, incluso quienes dominan el idioma pueden cometer errores que frenan su progreso o restan profesionalidad a sus comunicaciones. La buena noticia es que estos fallos pueden corregirse con práctica y las herramientas adecuadas como los recursos especializados de www.thatsenglish.com, donde puedes encontrar materiales diseñados específicamente para profesionales que quieren perfeccionar su inglés real y aplicarlo con confianza en el trabajo.
Errores más comunes y su impacto en el entorno laboral
1. Omitir el sujeto
Uno de los errores más frecuentes es omitir el sujeto o construir frases al estilo español, olvidando que en inglés el sujeto suele ser obligatorio. Por ejemplo, decir “Is raining” en lugar de “It is raining”. Esa falta, aparentemente menor, puede provocar que tu interlocutor perciba que tu frase está incompleta o que estás traduciendo mentalmente. Alterar la secuencia natural de las frases es también habitual.
2. Uso incorrecto de tiempos verbales y preposiciones
Otro error frecuente es mezclar tiempos verbales de forma incorrecta: confundir pasado con presente perfecto o abusar del presente continuo cuando en inglés empresarial es mejor usar el presente simple.
También hay que tener cuidado con el uso de las preposiciones. No es lo mismo decir “on Monday” que “at Monday”, ni “in the office” que “at the office”.Estos detalles pueden marcar la diferencia en una reunión o entrevista.
3. Miedo a hablar inglés
Tener miedo a equivocarte o pronunciar mal, puede llevarte a hablar con menos naturalidad o, incluso, evitar participar en la conversación. Esta inseguridad es una de las principales barreras para mejorar la fluidez, ya que impide practicar con regularidad. En entornos laborales donde el inglés es la lengua de trabajo, la falta de confianza puede ser tan limitante como un error gramatical.
Cómo corregirlos
1. Aprende a identificar los errores
Anota en una libreta tus fallos habituales: tiempos verbales, pronunciación, colocaciones o confusiones léxicas. Cada cierto tiempo, revisa esa lista y busca cómo corregirlos. Según algunos estudios, esta autoobservación refuerza la memoria a largo plazo y acelera la corrección consciente.
2. Entrena el oído y la mente al inglés real
Escuchar podcasts, asistir a webinars o ver conferencias en inglés de tu sector ayuda a interiorizar estructuras y expresiones naturales. Así, cuando te enfrentes a una conversación profesional, tu cerebro ya habrá escuchado esas fórmulas y responderá con más agilidad. Está demostrado que la exposición constante al idioma es la vía más eficaz para ganar fluidez.
3. Pierde el miedo
Nadie nace sabiendo y es normal equivocarse. Hablar, aunque se cometan fallos, es la única manera de avanzar. Lo importante es recibir retroalimentación, corregir y volver a intentarlo. La práctica continua, unida a la confianza y a una exposición regular al idioma, transforma el inglés de “nivel medio” en una herramienta profesional sólida y eficaz.
4. Trabaja con materiales adaptados a tu nivel y necesidades profesionales.
No se trata de estudiar listas interminables de vocabulario, sino de aprender expresiones útiles para tu entorno laboral que te permitan redactar correos, participar en reuniones, negociar o presentar proyectos. En plataformas como That’s English! puedes seguir programas personalizados, que combinan teoría y práctica, con ejercicios centrados en contextos reales.
