Colchones 105×190: El tamaño perfecto para los que duermen a pierna suelta (literalmente)

Dormir bien es un arte. Uno que se practica con el cuerpo, pero se disfruta con la mente en paz. Y para lograrlo, necesitas una cosa: espacio. No hablamos de una mansión en la Toscana ni de un ático con vistas al mar. Hablamos de tu cama. Ese rincón sagrado donde vas a mimir y a desconectar del mundo. Y aquí es donde entra el héroe inesperado del descanso moderno: el colchón 105×190.
Sí, esa medida intermedia que no es ni el clásico 90×190 ni el popular 135×190. Y, por eso mismo, es el secreto mejor guardado de quienes saben que dormir bien no depende de compartir cama ni de ocupar media habitación. Es más, este tamaño debería venir con una medalla al buen gusto y la lógica espacial.
¿Colchón 105×190? No, gracias. Dicen algunos… porque no lo han probado
Cuando mencionas esta medida, hay dos tipos de reacciones:
- “¿Eso existe?”
- “Eso me lo pido.”
Y es que el 105×190 es el colchón Goldilocks por excelencia. Ni muy grande para los que no tienen metros de sobra en su piso, ni muy pequeño como para despertar abrazado a la pared. Es justo lo necesario para quien quiere espacio, pero sin que su cama parezca un campo de fútbol.
Dormir solo no es triste. Dormir apretado, sí
En el mundo What The Sleep celebramos el espacio personal. Porque seamos honestos: dormir solo es una elección y un privilegio. No te robas la sábana, no te pegan codazos a medianoche y puedes hacer la estrella de mar sin pedir permiso. El colchón 105×190 es perfecto para los que duermen solos, pero quieren mimir como reyes.
Además, si un día se suma alguien a tu cama (por voluntad propia o porque se te fue de las manos el finde), hay espacio para dos. No para spooning eterno, pero sí para un “me quedo a dormir, pero sin invadir tu respiración”.
¿Quién debería elegir un colchón 105×190?
No queremos encasillar a nadie, pero hay perfiles para los que esta medida es directamente una bendición:
- Estudiantes en pisos compartidos: Porque el espacio es limitado, pero las ganas de dormir bien no. El 105×190 cabe en la mayoría de habitaciones medianas sin que te sientas atrapado entre paredes y estanterías.
- Jóvenes adultos que viven solos: Porque si vas a pagar un alquiler absurdo por tu mini piso en el centro, al menos duerme bien. Y si traes a alguien a casa, que vea que te lo tomas en serio (tu cama, al menos).
- Adolescentes en fase de crecimiento y patadas nocturnas: No hay nada más incómodo que ver a un chaval de 1,80 durmiendo en un colchón de 90. El 105×190 es la evolución lógica: más espacio sin perder eficiencia de espacio en la habitación.
- Parejas modernas: Aquellas que duermen juntos… pero no revueltos. Este colchón es la base perfecta para quienes valoran su independencia incluso mientras duermen.
Y si hablamos de espacio, no podemos olvidarnos del canapé. Porque si eliges un colchón 105×190, lo suyo es aprovechar el metro cuadrado al máximo. Un canapé abatible te da almacenamiento extra sin invadir más espacio. Vamos, que mimir bien y tener sitio para guardar cosas ya no son excluyentes.
Comparativa rápida: 90×190 vs. 105×190 vs. 135×190
Atención a esta comparativa:
Medida | Para quién va bien | Pros | Contras |
90×190 | Habitaciones pequeñas, niños, personas que no se mueven | Ocupa poco, fácil de encontrar ropa de cama | Poco espacio para moverse, te caes al girar |
105×190 | Espacio personal sin perder lógica | El equilibrio perfecto entre espacio y funcionalidad | No está en todas las tiendas (aunque sí en las buenas) |
135×190 | Parejas sin manías, camas matrimoniales estándar | Amplio para dos, fácil de compartir | Puede ocupar media habitación en pisos pequeños |
El colchón 105×190 es ese punto medio que no muchos conocen, pero que quien lo prueba, repite. Porque no necesitas más si lo que quieres es dormir bien sin hipotecar el salón.
No, no es una medida rara. Y sí, puedes encontrar sábanas
¿Te preocupa que el 105×190 sea “raro”? Spoiler: no lo es. Cada vez más marcas ofrecen esta medida en todos sus modelos porque han entendido una cosa: el descanso no es cuestión de tamaño, sino de calidad. Y si la gente está buscando espacio personal, comodidad y eficiencia, este tamaño tiene todo el sentido del mundo.
Además, la ropa de cama 105×190 ya es habitual en tiendas especializadas. Si compras en sitios que saben de verdad de mimir —como los que fabrican en España con décadas de experiencia en descanso—, no vas a tener que inventarte una funda con imperdibles ni a dormir sin bajera.
¿Y la calidad? Exactamente la misma que los grandes
Una duda habitual: “¿Pero este colchón tiene las mismas capas que uno de 135 o de 150?” Sí, colega. Aquí no hay discriminación por tamaño. Las marcas que se lo curran ofrecen la misma tecnología de descanso en todas las medidas. Viscoelástica, núcleo HR, independencia de lechos, tejidos hipoalergénicos… todo eso va también en tu 105.
Porque si vas a mimir bien, lo vas a hacer en un buen colchón. Da igual si es individual, doble o intergaláctico. Así que puedes mirar los modelos de colchones 105×190 sin miedo, sabiendo que la calidad es la misma que la de los “matrimoniales”, pero pensada para ti.
¿Espacio limitado? No te limites en descanso
Los pisos modernos no están diseñados para meter camas gigantes. Los armarios empotrados ya hacen bastante por invadir territorio. El colchón 105×190 cabe en casi cualquier habitación mediana, dejando espacio para moverse, vestirse e incluso montar un escritorio.
En pisos compartidos, este colchón también es la jugada maestra: te da tu espacio, sin que parezca que has montado un búnker. Y si algún día te mudas, es mucho más fácil mover un 105 que un 150 (los que lo han intentado saben de lo que hablamos… escaleras sin ascensor incluidas).
Dormir bien es independencia, y eso hay que celebrarlo
Actualmente vivimos en un mundo donde parece que todo tiene que ser XXL —desde los móviles hasta las botellas de agua—, así que elegir un colchón 105×190 es casi un acto de rebeldía. Pero de la buena. De la que dice: “Yo sé lo que necesito y no me sobra ni me falta nada”. Y eso, amigo o amiga del descanso inteligente, es dignísimo de aplauso.
Porque, seamos sinceros: ¿quién dijo que dormir solo es sinónimo de soledad? Dormir solo es moverse como quieras, dormir en diagonal, abrazar tres almohadas y levantarte sin haber peleado por la manta. Es un ritual de libertad, y el colchón 105×190 es el altar perfecto para celebrarlo.
¿Que un día te apetece compartir cama? Se puede. ¿Que al día siguiente necesitas espacio vital y cero contacto humano? También. Esta medida no juzga, no exige. Solo está ahí para ti, como ese amigo que siempre te escucha, aunque roncando.
Y ojo, que aquí no estamos para andar justificando nada. No es “un colchón de transición”, ni “algo provisional hasta que me mude con alguien”. No. Es tu cama. Tu lugar seguro. Y está diseñada con el mismo mimo y la misma calidad que cualquier colchón king size, pero pensado para la vida real. Para habitaciones reales. Para personas que quieren dormir bien y seguir pudiendo abrir la puerta del armario.
105×190: No es una medida intermedia. Es una medida con criterio
Así que si estás montando tu piso, rehaciendo tu habitación o simplemente has decidido que ha llegado el momento de dormir como te mereces, esta medida es oro puro. No ocupa medio cuarto, pero te permite estirarte como si estuvieras en uno de lujo. No necesitas tener pareja ni esperar a compartir piso para permitirte descansar bien.
Es el colchón que no hace ruido, pero que cambia tus noches.
PD final
Dormir bien no es un capricho, es un derecho básico. Y si puedes tenerlo con un colchón cómodo, moderno, fabricado con cariño en España y sin ocupar el 80% de tu habitación… ¿qué más quieres? Dale una oportunidad al 105×190. Y cuando despiertes sin dolor de espalda, sin codazos y con la sábana todavía en su sitio, acuérdate de este artículo. Te lo dijimos: mimir bien no es cuestión de tamaño.