Cómo conservar bien un álbum de fotos
El salto digital ha hecho que tengamos menos fotografías impresas. Sin embargo, seguro que tienes fotos de la época analógica ya reveladas, y en muchas ocasiones sigue siendo especial imprimir fotos. Por ejemplo, las fotos de boda o del nacimiento de un bebé.

Ahora bien, la gran preocupación de muchas personas es cómo cuidar de esas fotografías impresas para que con los años no se deteriore el color ni se dañe el papel.
En primer lugar, el mejor consejo es no guardar las fotografías sueltas en una caja. Lo mejor es protegerlas con algún tipo de película. Por eso, los álbumes fotográficos clásicos son una buena opción. Aún mejores son los álbumes de fotos digitales porque las fotos vienen impresas directamente en sus hojas con calidad de libro. En ese caso, puedes escoger diferentes tipos de cubiertas: tradicional en tapa dura, en tejido o, si quieres un acabado premium, puedes optar por un álbum fotográfico en piel.
Aunque el álbum de fotos es un buen soporte para tus imágenes, también debes cuidarlo. Aquí te dejamos 3 consejos para conservarlo como nuevo durante muchos años.
1- Evita la humedad
El mayor enemigo de una fotografía impresa, o de cualquier imagen en un soporte de papel, es la humedad. Por eso tus álbumes de fotos deben estar en un lugar fresco, seco y, preferiblemente, oscuro. El exceso de luz también afecta los colores de las fotografías, pero esta es una cuestión que debe preocuparte más cuando tienes fotos expuestas en portarretratos o enmarcadas en la pared.
Eso sí, cuando hablamos de controlar la humedad no significa eliminarla del todo, ya que un lugar excesivamente seco puede hacer que las fotografías se rasguen. Lo ideal es mantener la humedad relativa alrededor del 50 %. Así que evita dejar tus álbumes en lugares como sótanos, buhardillas o trasteros.
2- Controla el moho
Otro gran enemigo del papel es el moho, que va a aparecer si no proteges bien tus álbumes de la humedad.
Ahora bien, ¿qué hacer si empieza a aparecer moho en un álbum? Lo primero es colocarlo en un lugar aireado y soleado. Si tienes un álbum tradicional con fotos impresas, intenta sacar las fotos antes de limpiarlo, pero desiste si ves que están muy pegadas a la película transparente.
Después de dejar que el álbum, y las fotos, se sequen al sol durante una media hora, usa un paño húmedo, solo con agua, para limpiar las partes mohosas del álbum. Al terminar, déjalo secar bien.
Si tienes un álbum de fotos en cuero, elimina el moho de la piel pasando primero el paño húmedo con agua y después un paño húmedo con una solución 50 % alcohol y 50 % agua tibia. A continuación, pasa un paño seco y deja que la piel se termine de secar bien en un lugar aireado.
3- Usa una caja protectora
Una forma de proteger mejor tu álbum de la humedad y de otras amenazas externas, es guardarlo en una caja. Las cajas para álbumes cumplen un papel doble: pueden ser cajas de presentación y de protección.
Si no quieres invertir en una caja por álbum, puedes optar por cajas tipo archivo de plástico o de metal en las que quepan varios álbumes y fotolibros. Eso sí, no te confíes demasiado. Aunque la caja o archivo es una buena barrera, la humedad puede pasar, así que intenta no apilarla con otras cosas en un lugar muy húmedo.