Floren Dimas •  Memoria Histórica •  28/08/2022

El Archivo Naval de Cartagena: El secreto peor guardado del Franquismo

  • El silencio institucional sobre la existencia de estos expedientes, hace que miles de familias murcianas ignoren actualmente la intensa experiencia sufrida por sus abuelos o bisabuelos, protagonistas -forzados o voluntarios- de aquellos acontecimientos, desconociendo el papel de relevancia política, sindical, militar o social que tuvieron en aquella difícil época, atrapados o explícitamente implicados en la defensa de la República frente al fascismo.
El Archivo Naval de Cartagena: El secreto peor guardado del Franquismo

La medida ha trascendido como un escándalo con escasos precedentes: se trata del  plan del ministerio de Margarita Robles de llevarse a Madrid el inmenso fondo documental del Archivo Naval de Cartagena (ANC), con los expedientes sumariales de los procesos que llevaron a miles de republicanos murcianos ante los pelotones de fusilamiento, los presidios, los batallones de trabajo esclavo, el exilio, el destierro, el expolio de sus bienes y la condena de todo los entornos famiiares afectados al terror, al hambre, la marginación y a la exclusion social y profesional.

Las asociaciones memorialistas de la Región de Murcia, el Ayuntamiento cartagenero, y representaciones de la izquierda política y social regionales, se han pronunciado en contra de este proyecto de traslado documental, que se ejecutaria a partir del próximo 15 de septiembre con el argumento de su digitalización, una operación que considerariamos plausible, si no fuera porque hace diez años que Defensa se llevó a Madrid el inmenso fondo documental de la represión de la justicia militar franquista existente en Valencia (expedientes sumariales de las provincias de Valencia, Alicante, Castellón, Cuenca y Albacete), con un volumen muy superior al del Archivo Naval de Cartagena, sin que  hasta la fecha HAYA SIDO DIGILITALIZADO UN SOLO DOCUMENTO, al precio de haber cercenado de golpe todos los proyectos de investigación que estaban en marcha en cinco provincias, ante la imposibilidad de los investigadores de trasladarse a Madrid para consultar presencialmente lo que antes hacían sin salir de su entorno geográfico.

Desde 1994, un proyecto integrado por un reducido equipo de investigadores, que prosigue en la actualidad, ha conseguido fotografiar un 65% aproximadamente de los expedientes del ANC, que comprende el 75% de los sumarios del Ejército de Tierra: procesos a militares y civiles -autoridades, sindicalistas, políticos, obreros, pequeños empresarios y trabajadores-, así como el 20% de las causas abiertas por la Marina franquista contra miembros de la armada y obreros del Servicio Español de Construcciones Navales (actual Navantia). Solo bastarian tres años mas de continuidad de este árduo trabajo de digitalitación, para conseguir copia de todos los expedientes sumariales del ANC, una circunstancia que ya sido puesta en conocimiento tanto del Ministerio de Defensa como del Secretario de Estado de Memoria Democrática, para intentar frenar a tiempo este despropósito.

Llegados a este punto habrá quien se pregunte «¿y porqué sin importantes los sumarios judciales franquistas?» La respuesta podemos intuirla si repasamos los libros de historia reglados relativos a la Región de Murcia o si nos damos una vuelta por el Museo de la Ciudad de Murcia para los que la década de los años 30 sencillamente no existe. La República y la Guerra Civil fue un episodio historico que nunca ocurrió. La historiografía oficial, la cinematografía y hasta la literatura murciana, ha ocultado pudorosamente uno de los períodos más densos y trascendente de nuestra Historia, relegando al Archivo Regional y a los escasos archivos locales, fuentes primarias (documentos, fotografias y hemeroteca) que confirman que, efectivamente la provincia de Murcia y los murcianos fueron protagonistas de momentos tan convulsos como esperanzadores, hasta que un golpe de estado degeneró en guerra civil, con las consecuencias por todos conocidas.

La lectura individualizada de cada uno de los ocho mil expedientes revisados, permite tener una visión global del universo social, político, ideológico, religioso, industrial, laboral, sanitario o económico de los entornos personales, institucionales o militares, con un enorme valor para la reconstrucción de la historia local -huérfana de fuentes primarias- por la destrucción, ocultación o expolio documental fruto de la desidia o de una intencionalidad manifiesta.

Los sumarios y causas del ANC, resume en lenguaje pretendidamente «oficial», no solo los cargos penales contra los procesados por supuestos delitos, como pertenecer a organizaciones políticas o sindicales o por su significación al servicio de la República y contra la sublevación fascista de 1936, o incluso antes, si no que mediante denuncias, declaraciones o informes, se pasa revista a todo el entramado sociopolitico personal, institucional o colectivo (ayuntamientos, partidos políticos, unidades militares, fábricas, corporaciones profesionales, economía industrial o agraria, oligarquías rurales o orbanas, etc.)

Al abrir un sumario del Ejército de Tierra o una causa de Marina, vamos a encontrar no solos los datos personales, familiares, profesionales o políticos de los procesados, sino la descripción pormenorizada de su participacion en diferentes hechos históricos, desde la movilización y actuación en los frentes durante la guerra, hasta la reoganizacion de la sociedad civil murciana acorde con las circunstancias impuestas por la situación (socialización y colectivización de talleres y explotaciones, expropiaciones a latifundistas, militarización de industrias, racionamiento de suministros, etc.). Hallaremos fotografías, carnets de partidos y sindicatos, pasaportes, salvoconductos, billetes de curso legal (invalidados luego por el franquismo), diarios personales, recortes de prensa, pequeñas revistas, octavillas o pasquines e incluso objetos variopintos, normalmente constituídos como pruebas de cargo (banderas, o pequeños paños bordados, pequeñas pancartas de cartón, mensajes cifrados, etc.).

El silencio institucional sobre la existencia de estos expedientes, hace que miles de familias murcianas ignoren actualmente la intensa experiencia sufrida por sus abuelos o bisabuelos, protagonistas -forzados o voluntarios- de aquellos acontecimientos, desconociendo el papel de relevancia política, sindical, militar o social que tuvieron en aquella difícil época, atrapados o explícitamente implicados en la defensa de la República frente al fascismo.

Los fondos del ANC de la guerra civil, permiten reconstruir la importante aportación  que la provincia de Murcia tuvo en el esfuerzo de guerra, movilizando combatientes (voluntarios o forzosos), creando nuevas unidades, industrias de guerra, ampliando instalaciones militares, participando en grandes batallas terrestres y navales… La investigación realizada -y la que potencialmente se vé actualmente amenazada con este anunciado «expolio», ha permitido la publicación de pocas pero importantes obras, con autores como Pedro María Egea Bruno, Encarna Nicolás Marín, Carmen González Martínez, Fuensanta Escudero Andújar, Antonio Martínez Ovejero, Agustín Robles, Francisco Zapata, Juan Martínez Leal, Francisco José Franco Fernández, Manuel Martínez Pastor, Vicente Medrano, etc. y la difusión de trabajos monográficos de Miguel S. Puchol Franco, Alfonso Cayuela Martínez, Pedro Javier López Soler, Paquí Ureña, Floren Dimas, Alfonso Cerón, Francico José Fernández Guirao, etc. Sin estas aportaciones personales y sin la colaboracion de los archivos locales y regional murcianos, el vacío promovido por cuarenta años de falsificación histórica franquista, y otros tantos de lamentable silencio y olvido corporativo e institucional -estatal y autonómico- de los años en democracia, se hubiera consolidado este limbo en la historiografía general murciana, privando a las generaciones actuales y venideras de una parte del patrimonio ciltural y existencia de la Region de Murcia.

Si los fondos de la represión franquista del ANC salen de la Región de Murcia, existe el peligro real de que terminen como los de la III Región Miitar de Valencia (y próximamente los de Sevilla, Ferrol o otros archivos militares) amontonados en las recientemente ampliadas estanterías del Ministerio de Defensa, dejando transcurrir décadas hasta su incierta digitalización, subvirtiendo el derecho al acceso a la información de las víctimas del franquismo, de sus familiares y de los investigadores que la actual ley de Memoria Democrática recientemente aprobada por el Parlamento, supuestamente garantiza.

El proyecto de «secuestro» (al que se comienza a denominar «expolio») de los fondos represivos del ANC por el Ministerio de Defensa de la ministra socialista Margarita Robles, deja al descubierto una política archivística en completa contradicción con las politicas activas memorialistas del Gobierno. Una incoherencia que de no ser corregida a tiempo y con urgencia, tendrá consecuencias devastadoras -y quien sabe si irreversibles- para el patrimonio documental de la Región de Murcia y para los derechos civíles de los murcianos.


Archivo Naval /  Cartagena /