Exigen a Francina Armengol que cumpla la ley y retire los retratos de los presidentes de la Cortes franquistas

Exigen a Francina Armengol que cumpla la ley y retire los retratos de los presidentes de las cortes franquistas
No se puede rendir un verdadero homenaje a Clara Campoamor y mantener los retratos de quienes presidieron las cortes y la obligaron a exiliarse.
“La próxima vez iremos directamente a un juzgado a denunciar por prevaricación a la presidencia del congreso”
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha presentado en la oficina de registro del Congreso de los Diputados un escrito en el que exige la retirada de los retratos de los presidentes de las Cortes franquistas, que participaron en el golpe de 1936 y disfrutaron del cargo en un país que perseguía, detenía, torturaba, obligaba al exilio y asesinaba a quienes tuvieran otras ideas políticas.
La presentación del escrito, que no es el primero que presenta la ARMH en el mismo sentido, lo ha hecho antes de que en el día de mañana el Parlamento rinda homenaje a Clara Campoamor que se exilió tras el golpe de Estado de 1936 y nunca más regresó a España mientras quienes conservan retratos honoríficos en el Congreso presidían las cortes de una dictadura.
Emilio Silva, presidente de la asociación y nieto del primer republicanos desaparecido por la represión franquista e identificado en España considera que “en un Parlamento democrático no se pueden hacer verdaderos homenajes a las víctimas de la dictadura al tiempo que se conservan retratos honoríficos de golpistas y colaboradores del dictador que utilizaron una terrible violencia para destruir nuestro primer periodo democrático e impedir durante décadas el sufragio universal y la pluralidad parlamentaria”.
En el escrito se explica que “después de casi cinco décadas, nuestra democracia ha garantizado a las víctimas del franquismo la misma cantidad de justicia penal que la dictadura; ninguna. No es posible aceptar que quienes fueron dirigentes de la destrucción de la pluralidad y la libertad, que son principios básicos de un parlamento democrático, permanezcan retratados en esa galería como si su llegada a ella no se hubiera producido como consecuencia de la enorme violencia. Todos ellos fueron golpistas en 1936 y beneficiarios de la destrucción de la Segunda República. Aquella fue nuestro primer periodo democrático, declarado en abril de 1931 de manera totalmente pacífica y arrasado por los que querían unas Cortes monolíticas que cerraron sus puertas a quienes tenían otras ideas y alentaron y legislaron para la maquinaria que asesinó, torturó y aterrorizó a todas las disidencias políticas y morales”.
“Por esas razones, desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica exigimos la aplicación de la ley, el respeto a las víctimas de la dictadura y la retirada de los retratos de: Esteban de Bilbao Eguía, Antonio Iturmendi Bañales, Alejandro Rodríguez de Valcárcel y Nebreda, y Torcuato Fernández-Miranda y Hevia porque no merecen ningún honor quienes además fueron golpistas en 1936”.
“Si no se aplica la ley en el Congreso de los Diputados, una ley que nació dentro de esas paredes con un apoyo de la mayoría de la cámara, tendremos que acudir a la justicia y denunciar por prevaricación a la Presidencia del Parlamento”, concluye Silva.