Acto por la dignificación de Joan García Oliver en Guadalajara (México), el 11 de mayo

Joan García Oliver nació en Reus en 1902, camarero de profesión fue un destacado militante anarcosindicalista de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y llegó a ser Ministro de Justicia durante la II República Española. Oliver se inició en las actividades sindicales en 1917 en la Unión General de Trabajadores (UGT) y en 1919 se afilia a la CNT, que tras la exitosa huelga de La Canadiense fue la organización obrera más importante de Cataluña y con una presencia muy destacada en el resto del país. Desde ese momento ingresó varias veces a prisión y sufrió la represión por sus actividades sindicales. Un tiempo en el que además pistoleros de la patronal asesinaron a numerosos líderes obreros. En 1922 contribuyó a la creación del grupo Los Solidarios, junto a los míticos líderes anarquistas Buenaventura Durruti y Francisco Ascaso . Un grupo de acción para la defensa armada de la clase trabajadora. En 1924 se exilió en París, huyendo de la represión y las amenazas de muerte de los pistoleros de la patronal. En 1926 regresó a España donde fue detenido y encarcelado. En 1931 salió de prisión con motivo de la proclamación de la República el 14 de abril. Durante el período de la República volvió a prisión en varias ocasiones y se consolidó como destacado dirigente obrero desde el sindicato de camareros de la CNT en Barcelona. El 18 de julio con el Golpe Militar del general Franco fue activo en la defensa contra el fascismo en las calles de Barcelona. El 21 de julio tomó la decisión de la CNT de postergar la revolución al final de la guerra y respetar las instituciones. El 4 de noviembre de 1936 asumió el cargo de Ministro de Justicia en el gobierno de Largo Caballero, en el que hubo cuatro ministerios de la CNT . Dejó de ser ministro en mayo de 1937 cuando los marxistas del POUM y los anarcosindicalistas de la CNT protagonizaron un levantamiento en Barcelona contra los intentos del PCE-PSUC de tutelar el Gobierno de la República. Terminada la contienda se exilió primero a Francia y más tarde, con la invasión nazi de Europa, a México.

A partir de 1941 se instalaría un vivir en Guadalajara (México) , donde residirá hasta su muerte. Desde allí participó en algunos de los debates que tuvo el movimiento libertario en el exilio, que tenía su núcleo más fuerte en el sur de Francia. El 19 de enero de 1964 falleció su único hijo en un accidente de coche. Fue enterrado en la ciudad del estado de Jalisco. Escribió un polémico libro de memorias, titulado El eco de los pasos , publicado por Ruedo Ibérico –mítica editorial que editaba desde Francia durante el franquismo y la Transición-. Un documento muy especial que pasó a ser legendario por la lectura que hacía de su propia vida, de la guerra, del período donde fue ministro… Un libro que fue objeto de deseo de coleccionistas. Nunca regresó a España y murió en Guadalajara el 6 de julio de 1980. Fue enterrado en la tumba de su hijo, pero su nombre no figuró en la lápida. No tuvo descendientes conocidos y su rastro se perdió. Desde 2010 el representante de Memoria Libertaria de la CGT (uno de los dos sindicatos herederos de la histórica CNT) Joan Pinyana investigó el paradero de su tumba. Hace cinco años, una vez localizada, sindicalistas de la CGT han trabajado para restaurar y renombrar la tumba de García Oliver. Ese proceso culminará el próximo 11 de mayo que será «dignificada» y se le realizará un homenaje a su figura, en la que estarán presentes David Blanco (Secretario de Relaciones Internacionales de CGT y la persona que ha gestionado la restauración de la tumba en los últimos años) y Carmen Arnáiz (Secretaria de Acción Social de CGT) . Un acto que además cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura y la Generalitat de Cataluña.

Joan Pinyana:

«La investigación la comenzó allá por 2010 y siguientes, intrigado tanto por la figura histórica y la humana, junto a este olvido y silencio letal hacia un compañero al que se había perdido su pista. Con el paso del tiempo, fueron apareciendo datos, fechas, lugares, y se llega a su localización en una tumba. Se constata, está en Guadalajara , Jalisco, (México), según consta en el libro de actas de desaparición del registro civil de Guadalajara. Murió completamente solo García Oliver, el 6 de julio de 1980, a las 13:30h del mediodía . Según el acta de defunción original, certificada por el doctor Alejandro Híjar Godínez, el viejo anarcosindicalista murió de infarto agudo de miocardio en su domicilio, calle Árbol 395, sector Juárez, a los 78 años. Fue sepultado en el Panteón Colonias, de Zapopan (Sección D, pasillo 4 lote 17). presencia ni de testigos, ni de amistades, según las investigaciones realizadas a través de diversos medios y muchas dificultades para encontrar información sobre este asunto”.

«A partir de aquí, me dirigió al ministerio de Memoria Democrática, al Senado, se presentó proyecto para rehabilitar su tumba, ya que durante decenas de años su tumba ha sido irreconocible, quedó olvidada y perdida en la lejanía de una tierra que le acogió silenciosamente. La tumba de García Oliver no lleva su nombre. Sin embargo, está enterrado en el mismo nicho que su hijo, Juan García Álvarez , muerto años antes el 19 de enero de 1964, ya quien él mismo le dedicó la esquela en la lápida A la muerte de García Oliver, único titular del nicho, nadie pudo añadir su nombre a la tumba El proyecto fue aprobado, más no se le dotó de ninguna aportación económica, con lo cual, fue irrealizable en ese momento, debido a la desidia y abandono del gobierno para acómetro tal reparación de justicia histórica”.

Entre 2023 y 2024, Joan Pinyana Mormeneo, coordinador de Memoria Libertaria CGT, presenta el proyecto al sindicato en la Plenaria correspondiente, queda aprobado y ahora en mayo del 2025, el domingo 11 , vamos a proceder, conjuntamente con CNT a rehabilitar y dignificar su tumba, como espacio y lugar de Memoria, para reparar modestamente, esta tamaña injusticia.