Malí recibe donación de combustible de Níger fortaleciendo alianza del Sahel
La cooperación energética entre Níger y Malí constituye una declaración de principios frente al intervencionismo extranjero.

Un convoy compuesto por 82 camiones cisterna arribó a Bamako, capital de Malí, tras recorrer el corredor Niamey-Bamako, considerado de alta sensibilidad por la inseguridad en zonas fronterizas. El cargamento de combustible fue entregado oficialmente en una ceremonia protocolaria encabezada por el Ministro de Industria y Comercio maliense.
La iniciativa fue atribuida al presidente de Níger, Abdourahamane Tiani, quien dispuso la donación como parte de un esfuerzo para respaldar a Malí en medio de sus crecientes necesidades energéticas. El gesto se inscribe en la dinámica de cooperación entre países africanos que buscan fortalecer su soberanía frente a las presiones externas.
De acuerdo con datos internacionales, Malí consume diariamente alrededor de 40.000 barriles de hidrocarburos, equivalentes a más de 6 millones de litros. Este elevado consumo responde al predominio del transporte por carretera, la creciente demanda de electricidad y la ausencia de infraestructura nacional de refinación, lo que obliga al país a depender casi por completo de las importaciones.
La llegada del combustible desde Níger representa un alivio temporal para la nación maliense y refuerza los vínculos de solidaridad entre ambos pueblos, en un contexto marcado por desafíos de seguridad y la necesidad de avanzar hacia una mayor integración energética regional.
🛑Escorté par les Forces de Défense et de Sécurité unifiées de l’#AES, un important convoi de 82 camions-citernes d’hydrocarbures est arrivé dans la matinée du 22/11/2025 à #Bamako, en provenance de #Niamey.
— Oumar Macalou (@OumarMacalou4) November 24, 2025
Merci au #Niger🇳🇪 pour sa solidarité envers le #Mali.
Vive l'AES 🇲🇱🇳🇪🇧🇫 pic.twitter.com/ukv78bpcdr
El paso del convoy nigerino subraya la importancia estratégica de los corredores logísticos regionales, particularmente en un contexto marcado por interrupciones del suministro causadas por inseguridad o limitaciones económicas. Níger, convertido en exportador de petróleo tras la puesta en marcha del oleoducto Níger-Benín, está consolidando su rol como proveedor energético para sus vecinos, en momentos en que Malí busca diversificar y asegurar sus flujos energéticos.
Las autoridades malienses indicaron que este suministro contribuirá a estabilizar temporalmente el mercado interno, frecuentemente afectado por tensiones de abastecimiento. La operación también se enmarca en el fortalecimiento de los lazos entre Níger, Malí y Burkina Faso, miembros de la Alianza de Estados del Sahel (AES), creada el 16 de septiembre de 2023 con el objetivo de defender la soberanía de sus estados ante amenazas de rebelión armada o agresión externa.
Según el Secretariado del Panafricanismo Hoy (PAT), en agosto señaló: “Los pueblos de Burkina Faso, Malí y Níger han trabajado para liberarse del control neocolonial y crear un camino propio hacia la unidad y la soberanía regional”. A pesar de ello, Occidente y la CEDEAO buscan frenar este proceso, apoyando acciones que debilitan los gobiernos populares de la región.
Actualmente, los tres países están intensificando iniciativas conjuntas en seguridad, economía y energía, con el propósito de construir cadenas de suministro menos vulnerables a presiones externas. Conversaciones entre los Estados miembros avanzan para asegurar corredores comerciales y desarrollar alianzas energéticas, con especial énfasis en el gas. Empresarios de la región destacan la importancia de estos acuerdos para armonizar el sector energético y promover la paz y cooperación en el Sahel.
