Supremo de Brasil evalúa prisión preventiva de Bolsonaro

La detención de Bolsonaro se cumplió en horas tempranas del sábado, a petición de la Policía Federal (PF), y resultó en su traslado a una celda de la superintendencia de la fuerza del orden público en esta capital.

Según un documento del Supremo Tribunal Federal (STF), la orden de De Moraes emergió en medio de la evaluación de que el exmandatario había violado el uso de la tobillera electrónica y presentaba un «alto riesgo de fuga».

También el magistrado señaló que la convocatoria a una vigilia organizada por su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, cerca del condominio donde el exgobernante se encontraba bajo arresto domiciliario desde agosto, aumentó el riesgo de aglomeraciones y conflictos, poniendo en peligro a los participantes y a los agentes. La PF interpretó el acto como un posible factor de desorden y un intento de movilizar a simpatizantes para interferir en la supervisión de las medidas cautelares impuestas a Bolsonaro.

El análisis de la primera sala del STF será decisivo para confirmar o no la decisión individual de De Moraes.

Una audiencia de petición realizada este domingo confirmó la reclusión indefinida del excapitán del Ejército. Con la acción se garantiza que el encierro cumple con las garantías legales.

«Al no existir solicitudes que requieran una decisión de este juez auxiliar (Luciana Yuki Fugishita), y considerando las declaraciones del detenido Jair Messias Bolsonaro en esta audiencia, que indican que no hubo abuso ni irregularidad (…), apruebo la ejecución de la orden de detención», indica un apartado del acta.

Por otra parte, la defensa del político ultraderechista tiene hasta este lunes para presentar nuevos recursos sobre la condena impuesta por complot golpista.

Los abogados podrían interponer demandas de reconsideración, que buscan modificar el resultado del juicio.

Sin embargo, este tipo de consulta solo es admisible cuando hay al menos dos votos absolutorios, lo cual no ocurrió. Con esto, el proceso tiende a concluir su fase de apelación en los próximos días.

La acción penal contra el expresidente y otros seis acusados del llamado núcleo crucial golpista se encuentra en la fase final de reclamaciones. Cuando ya no hay posibilidad de impugnación, la pena se vuelve firme y se procede a su ejecución.

Bolsonaro fue condenado el 11 de septiembre por el primer panel de la corte superior a 27 años y tres meses de cárcel por tentativa golpista tras las elecciones generales de 2022.

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