Israel amplía silenciosamente la “línea amarilla” y acorrala a familias en Gaza
El avance israelí se produjo tras un ataque mortal el miércoles contra barrios de la Ciudad de Gaza y Khan Yunis, que dejó 34 personas asesinadas, incluidos al menos 17 niños y mujeres.

Las fuerzas israelíes ampliaron el miércoles la denominada “línea amarilla” en el este de la ciudad de Gaza en más de 300 metros, en una operación realizada sin previo aviso. Tanques israelíes entraron en los barrios orientales de Al-Shaaf, Al-Nazzaz y Bagdad, bloqueando rutas de salida y empujando marcadores de hormigón hacia el interior de las áreas habitadas, según informó la Oficina de Prensa del Gobierno de Gaza.
La expansión de la línea amarilla —establecida en el acuerdo de alto el fuego mediado por Estados Unidos— implica un avance territorial que viola los términos pactados. Según testigos y fuentes locales, los soldados israelíes colocaron bloques de concreto y letreros amarillos para delimitar la nueva frontera, pero no marcaron todo el límite, dejando a los residentes sin claridad sobre su ubicación exacta.
“Muchos palestinos desconocen su ubicación exacta”, señaló Hind Khoudary. Esta acción ha dejado a decenas de familias atrapadas en zonas bajo intensos bombardeos. Se desconoce el paradero y la suerte de muchas de ellas.
La Oficina de Prensa del Gobierno de Gaza informó que la situación se ha vuelto “más peligrosa con el paso de las horas”, y que los ataques han afectado gravemente la infraestructura residencial y los accesos humanitarios.
El avance israelí se produjo tras un ataque mortal el miércoles contra barrios de la Ciudad de Gaza y Khan Yunis, que dejó 34 personas asesinadas, incluidos al menos 17 niños y mujeres. Entre las víctimas se encontraba una familia aniquilada —un padre y sus tres hijos— y varias parejas. Decenas más resultaron heridas, muchas en estado crítico.
La Oficina de Prensa calificó la expansión de la línea amarilla como una “flagrante violación” del alto el fuego. Según sus registros, Israel ha perpetrado cerca de 400 violaciones desde la entrada en vigor del acuerdo, asesinando a más de 300 palestinos e hiriendo a cientos. “El silencio de los mediadores y garantes anima a Israel a continuar con estos crímenes y violaciones”, declaró la oficina en un comunicado.
La zona amarilla fue concebida como un límite de reposicionamiento militar, no como un territorio de ocupación. Sin embargo, desde su establecimiento, Israel ha mantenido el control sobre más de la mitad del territorio costero de Gaza, limitando el movimiento de la población civil.
“Con este último avance en Shujayea, en la ciudad de Gaza, cada vez más palestinos no pueden llegar a sus hogares. La gente dice que esto es una jaula, ya que están siendo empujados y arrinconados en la zona occidental de Gaza”, afirmaron residentes gazatíes.
La Oficina de Prensa advirtió que las zonas habitables restantes se reducen constantemente, agravando la crisis humanitaria. Las autoridades locales señalaron que el ejército israelí ha reposicionado sus fuerzas dentro del territorio de Gaza, en violación directa del protocolo humanitario acordado.
Mientras tanto, Estados Unidos no ha emitido declaraciones públicas sobre el avance israelí. La Oficina de Prensa exigió al presidente estadounidense Donald Trump que “cumpla con su deber” y obligue a Israel a respetar el alto el fuego y los protocolos humanitarios. Criticó que los mediadores se centren únicamente en el desarme de las facciones de la resistencia, ignorando las acciones militares de Israel.
El ejército israelí no ha emitido ninguna declaración oficial sobre los informes de la expansión territorial. Sin embargo, los testimonios visuales y las imágenes recogidas en terreno confirman la presencia de tanques y tropas en barrios previamente habitados, como Shujayea.
La Oficina de Prensa del Gobierno de Gaza concluyó que el mundo debe dejar de ignorar las acciones de Israel. “Las consecuencias humanitarias se agravarán a menos que los mediadores intervengan de inmediato”.
