Prensa Latina •  Internacional •  21/05/2025

Supremo torna acusados a 31 de 34 denunciados por golpismo en Brasil

El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil convirtió hasta hoy en acusados a 31 de las 34 personas denunciadas por la Fiscalía General por su presunta participación en un intento de golpe de Estado.

Supremo torna acusados a 31 de 34 denunciados por golpismo en Brasil

El objetivo del supuesto complot habría sido impedir la toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva tras su victoria electoral en 2022 y mantener al exmandatario Jair Bolsonaro en el poder.

Tal proceso judicial fue dividido en cuatro grupos o los llamados núcleos, cada uno correspondiente a distintos niveles de participación.

El último en ser evaluado fue el núcleo tres, señalado como el encargado de ejecutar la parte táctica del plan.

De los 12 acusados en este grupo, dos fueron excluidos del proceso por falta de pruebas.

Los primeros ocho acusados, incluyendo a Bolsonaro, exministros, militares y asesores cercanos al político ultraderechista, formaban parte del núcleo uno, el grupo central que supuestamente organizó la estrategia.

El 22 de abril, se sumaron otros seis acusados del núcleo dos.

Finalmente, el 6 de mayo, el STF aceptó las denuncias contra siete integrantes del núcleo cuatro.

Solo queda pendiente la evaluación de la denuncia contra Paulo Figueiredo, empresario y nieto del exdictador João Figueiredo.

La Fiscalía General imputa a los involucrados delitos graves como liderazgo de organización criminal armada, abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, tentativa de golpe de Estado, daños con violencia al patrimonio público, y deterioro de bienes protegidos.

Con la admisión de las denuncias, se inicia la fase de instrucción penal.

Los acusados deberán presentar su defensa en un plazo de cinco días tras la publicación de los fallos.

Luego, se procederá a la recolección de pruebas, testimonios y peritajes. Posteriormente, el juez relator (ministro Alexander de Moraes) fijará las fechas de los interrogatorios.

Este proceso histórico podría marcar un hito en la lucha institucional contra intentos de ruptura del orden democrático en Brasil.

ro/ocs


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