Chile declara el toque de queda en la capital Santiago

El gobierno de Chile no parece dispuesto a detenerse en su intento por recuperar el control de la capital tras los disturbios provocados por las protestas contra las medidas fiscales y el alza en el precio de los transportes públicos. Tras la declaración de estado de emergencia y el despliegue del ejército, las autoridades han decretado el toque de queda en la capital Santiago de Chile y en las provincias de Chacabuco y comunas de Puente Alto y San Bernardo.

“Habiendo analizado la situación y los desmanes que han corrido durante el día de hoy y teniendo muy en cuenta la obligación legal que tenemos de proteger a las personas y sus bienes, he tomado la decisión de decretar la suspensión de libertades personales de movimiento a través de un toque de queda total”, ha comunicado este sábado el general de división del Ejército chileno Javier Iturriaga.

El militar, responsable de la seguridad durante el estado de emergencia decretado por el presidente de Chile, Sebastián Piñera, en Santiago y algunas comunas periféricas de la capital, ha explicado que el toque de queda suspende la libertad de movimiento y reunión.

 “Esperamos que la ciudadanía pueda realmente volver a desarrollar sus actividades con normalidad, invitamos a toda la ciudadanía a que retorne a sus hogares y que pueda evaluar las medidas dispuestas por el Gobierno y que cooperen también a resguardar a sus propias familias y su propia integridad”, ha enfatizado el alto mando castrense de Chile.

Suspensión del aumento de los precios del suburbano

La medida se ha anunciado a pesar de que poco antes el presidente Sebastián Piñera compareció desde el palacio presidencial de La Moneda para exponer que revertirá la medida del aumento de precios en el transporte público.

«Quiero anunciar que vamos a suspender el alza de los pasajes del metro, lo que requiere la aprobación de una Ley que debe ser muy urgente, hasta que logremos un acuerdo que nos permita proteger a nuestros compatriotas, frente al alzas bruscas e inesperadas del dólar y el petróleo, como han ocurrido en los meses y que son las causas de las tarifas», informó el jefe de Estado.

El presidente rechazó todo tipo de violencia suscitada en el marco de las masivas protestas; no obstante, eludió el tema de la represión por parte de agentes militares y de carabineros, «comparto mi compromiso y solidaridad con las carencias que afectan a tantas familias chilenas», agregó.

En su pronunciamiento, el representante del Estado chileno aseveró que convocará una Mesa de Diálogo con otros sectores populares, con el propósito de conocer sus opiniones y sus propuestas frente al, tema de transporte. 

«He convocado a una reunión a representantes de los poderes del Estado, al presidente del Senado, de la Corte Suprema y de la Cámara de Diputados para conocer sus impresiones y propuestas para enfrentar y superar esta difícil situación», concluyó Piñera. 

Tras la noticia, los manifestantes aplaudieron la decisión, pero denunciaron que mantendrán su oposición al Gobierno, por impulsar una serie de políticas neoliberales que privatizan los derechos fundamentales de los chilenos.

Los disturbios continúan en las calles de la capital

A pesar de la declaración de estado de emergencia y el despliegue de las fuerzas armadas, las protestas continúan en varios puntos de la capital en un ambiente crispado y marcado por la violencia. Los protestantes se mantienen en las plazas Maipú y Baquedano de la capital, a pesar de la represión de las que son víctimas por parte de la fuerza pública, quienes con gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma, dispersan y amedrentan a la población.

La violencia de los incidentes ha alcanzado a cobrarse varias vidas. Al menos tres personas han fallecido tras producirse un incendio en un supermercado en la ciudad de San Bernardo. A pesar de que se desconocen las circunstancias específicas del suceso, la hipótesis que manejan las autoridades es que el fuego se inició después de que sujetos intentaran robar un cajero que se encontraba en el establecimiento.

A lo largo de varias ciudades del país se ha producido una serie de saqueos de supermercados y tiendas en medio de un clima caótico ante las fuertes concentraciones, generadas por el aumento en la tarifa de transporte público.