Anelí Ruiz García / PL •  Internacional •  03/04/2019

Nuevo líder en Haití mientras crece la incertidumbre política

Puerto Príncipe, (Prensa Latina) Una semana después de su instalación frente al Ejecutivo, el primer ministro interino de Haití, Jean Michel Lapin, pudo celebrar una de sus primeras victorias como líder de Gobierno.

Nuevo líder en Haití mientras crece la incertidumbre política

La anunciada manifestación del viernes 29 de marzo, que nuevamente pidió la renuncia del presidente Jovenel Moise, justicia en el caso de Petrocaribe y la celebración de una Conferencia Nacional, no detuvo las principales actividades en esta capital, como se estaba haciendo habitual en recientes movilizaciones.

Enérgico, Lapin advirtió a los manifestantes que las autoridades tomarían medidas contra cualquier persona que infringiera la ley y alertó que la vida nacional no se interrumpiría durante las protestas.

‘La administración pública, el comercio y las escuelas deben funcionar con normalidad’, dijo el funcionario en rueda de prensa, descartando así la dura inmovilidad de febrero pasado, que mantuvo por 11 días detenida a esta capital y otras ciudades, con sus respectivas consecuencias para la economía nacional.

Recientemente, el economista Richard Sérant aseguró que los días de la operación Bloqueo del País, como llamó la oposición a la parálisis de Puerto Príncipe, el Estado perdió unos cuatro mil millones de gourdes (cerca de 50 millones de dólares), por concepto de ingresos aduaneros y fiscales, y existe una clara disminución de los beneficios de las empresas, que tendrán que pagar impuestos sobre el volumen de sus negocios.

El especialista tampoco es optimista en cuanto a la actual situación, y señaló que la crisis económica persiste, lo que puede producir un aumento de la tasa de inflación, de los precios de productos en el mercado interno, así como un declive en la industria turística y un desinterés por parte de la diáspora haitiana.

A los opositores, por su parte, cada vez les cuesta más convocar a multitudes, máxime cuando plataformas de jóvenes como Petricaribechallanger, que lograron reunir a cientos de miles de haitianos en octubre y noviembre pasados, trabajan ahora con el Gobierno para la concertación de un diálogo nacional entre los diversos sectores del país.

Algunos ven como un fracaso el poco quórum del viernes 29 de marzo en las principales calles del país, y sorprende el inusual interés de los manifestantes hacia Rusia, quienes portaban banderas de la nación europea y pidieron la ayuda del presidente Vladimir Putin, ‘contra la dictadura feudal de Estados Unidos’, mientras proferían amenazas a su par norteamericano Donald Trump.

Otros por su parte, dan una victoria al recién nombrado jefe de Gobierno, quien posteriormente felicitó a la población por realizar sus actividades libremente ese viernes, así como a las instituciones públicas y privadas que funcionaron normalmente.

De acuerdo con Lapin, es necesario mantener una sociedad en la que todas las expresiones democráticas más reivindicativas sean permitidas, e instó a las fuerzas del país a rechazar la violencia en todas sus formas y dar prioridad al diálogo sincero, así como a todos los enfoques que abogan por la inclusión sociopolítica, por la paz y la estabilidad.

Estas no son las primeras disposiciones del también ministro de Cultura y Comunicación desde su llegada al Ejecutivo. Pocos días después de su instalación, dictó medidas relacionadas con nombramientos, contratos, funcionamiento interno y vehículos estatales.

El primer ministro interino pidió a los titulares de carteras priorizar los expedientes iniciados y evitar adoptar nuevas disposiciones que comprometan al Estado, así como exigió que los funcionarios respetaran los límites presupuestarios.´

FIN DEL MANDATO DE JEAN HENRY CÉANT

Jean Michel Lapin asumió el Gobierno tras la destitución forzosa el pasado 18 de marzo de Jean Henry Céant, a quien le tomó unos cuatro días ceder el poder, no sin antes presentar acciones judiciales, por una interpelación que llamó ilegal e inconstitucional.

Ese día 93 diputados aprobaron una moción que lo revocó del cargo, junto a otros 18 ministros y tres delegados, sin que apenas se produjera un debate y sin la presencia de ningún integrante del gobierno en la Cámara Baja.

La votación ocurrió seis meses y un día después de su ceremonia de investidura en septiembre pasado, y en menos de dos horas una amplia mayoría, que superó en varias decenas al bloque partidario del presidente, Jovenel Moise, aprobó la destitución y esgrimió la profunda crisis sociopolítica y económica, acrecentada en los últimos tiempos, como piedra lapidaria para el fin de su Gobierno.

También citaron la falta de cohesión entre la administración, la inestabilidad nacional y las abiertas tensiones con el jefe de Estado, como problemáticas de su gestión.

Céant por su parte, no se quedó de brazos cruzados, y en un inusual giro político pidió desestimar la interpelación hasta tanto se tomara una decisión judicial, con respecto a las mociones presentadas ante la justicia de Haití.

Sin embargo, días después y coincidentemente tras la visita del senador ultraderechista estadounidense Marco Rubio, el notario dio un brusco cambio y presentó formalmente su renuncia a Moise, alegando que su decisión evitaría un desorden constitucional en una nación que necesita la paz.

GOBIERNO INTERINO DE LAPIN

El jefe de Gobierno interino ya anunció que mantendría las medidas de Céant, relacionadas con la reducción del presupuesto gubernamental. Durante su primer Consejo de Ministros, Lapin instruyó al titular de Hacienda, Ronald Decembre, disminuir los saldos de las líneas de crédito utilizados para otorgar bonos a las carteras, a partir de junio próximo.

También pidió al responsable de Justicia y Seguridad Pública presentar el código presupuestario, relativo al pago de los agentes de policía, para su procesamiento en el Ministerio de Economía y Finanzas.

Entre las medidas que más revuelo levantó está la ordenanza al secretario general del Ejecutivo, de un informe de todos los vehículos puestos a disposición del exjefe de Gobierno, para que sean devueltos, según dispone la ley, y entregar aquellos a los que tiene derecho como exfuncionario gubernamental.

Sin embargo, hasta el momento Lapin no ha presentado medidas concretas para abordar la fuerte crisis socioeconómica, y algunos auguran que se mantendrá en el cargo más allá los 30 días que establece la carta magna.

El consejero del jefe de Estado, Patrick Crispin, confirmó que se iniciaron las consultas para el nombramiento de un nuevo primer ministro, y aseguró que ya varias personalidades conversaron con el mandatario en el Palacio Presidencial, aunque otras se negaron.

Aún no se ha filtrado ningún posible contendiente al puesto, pero la personalidad que asuma será el primer ministro número 23 desde 1988, incluidas tres mujeres.

arb/ane

*Corresponsal de Prensa Latina en Haití.


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