Gonzalo Sánchez •  Internacional •  06/11/2017

El sandinismo arrasa en las elecciones municipales de Nicaragua

El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ha ganado amplísimamente las elecciones municipales celebradas ayer en Nicaragua.

El sandinismo arrasa en las elecciones municipales de Nicaragua

Tras muchos golpes de estado ejecutados en la última década contra gobiernos de izquierda en América Latina (Honduras, Paraguay, Haití y Brasil) junto a victorias de la derecha en otros países (Colombia, Chile, Perú y Argentina) se empezaba a hablar de cambio de ciclo. Los gobierno bolivarianos surgidos del impulso de Hugo Chávez estaban llegando a su fin. Sin embargo los últimos procesos electorales no parecen indicar nada de eso.

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A la victoria en Ecuador de Alianza País y de los bolivarianos en las regionales de Venezuela hace unas semanas, ahora hay que sumar la de los sandinistas en el país centroamericano de Nicaragua. El pasado domingo se celebraron elecciones municipales y el Frrente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN) no solo las ganó sino que arrasó consiguiendo un 74% de los puestos en juego. Entre ellos además la importantísima capital del país Managua y el resto de grandes urbes como Matagalpa, Granada, Chinandega, Jinotepe, Boaco, Juigalpa, Estelí, Jinotega, León, Masaya, Somoto.

Con esta victoria Daniel Ortega consolida su liderazgo y el proyecto socialdemócrata -al estilo clásico- con acento bolivariano en política internacional que lleva aplicando en Nicaragua desde 2006, año en que recuperó el poder tras ganar las elecciones generales. El resultado es muy importante ya que uno de sus principales socios comerciales y aliado geopolíticamente hablando, Venezuela, está sufriendo una desestabilización que busca el derrocamiento de Nicolás Maduro, quién necesita del apoyo diplomático de los gobiernos amigos.

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El sandinismo ha logrado desde las instituciones acabar con el analfabetismo, reducir la pobreza y el hambre, mejorar la sanidad y educación públicas, aumentar los derechos laborales y civiles, una situación que explica las holgadas victorias que consigue en los procesos electorales, los cuales cuentan con observación internacional, como por ejemplo de la Organización de Estados Americanos (OEA), presente en estas últimas elecciones.

Gonzalo Sánchez. Twitter: @ProtestFor36


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