Redacción •  Internacional •  27/02/2017

El tráfico de grandes simios continúa de una forma alarmante y sus poblaciones siguen disminuyendo

Proyecto Gran Simio plantea varias soluciones para disminuir la caza furtiva y que bien pudiera frenar el acoso existente a las poblaciones de grandes simios en libertad.

El tráfico de grandes simios continúa de una forma alarmante y sus poblaciones siguen disminuyendo

Recientemente, la BBC News, en un reportaje de investigación que ha durado un año, ha comprobado “in situ” que el tráfico de especies de grandes simios y en concreto de chimpancés continua de una forma alarmante, al existir demandas de mascotas en domicilios particulares de gente adinerada o destinados a zoológicos, donde un bebe de chimpancé puede llegar a tener un precio como mínimo de 12.500 dólares. El costo de este tráfico como ya ha denunciado en muchas ocasiones el Proyecto Gran Simio, es terrible para las poblaciones en libertad ya que se asesinan a todos los adultos de la familia y del resto del grupo para que no impidan la captura del bebé. Una vez en poder de los furtivos, los adultos muertos son vendidos en mercados como carne de caza. Para obtener un bebé vivo, más de 10 adultos son sacrificados.

Esta investigación avala el informe presentado el pasado mes de septiembre de 2016 por el Proyecto Gran Simio en el cual se denuncia la desaparición de todas las poblaciones de Grandes Simios por diversas causas, entre ellas el tráfico furtivo y la destrucción de su hábitat.

En esta cadena que se extiende desde los cazadores furtivos, intermediarios, falsificación de documentos CITES de exportación, transporte y en última instancia los compradores, muchos de los bebes mueren de miedo, tristeza o de hambre. El destino de este tráfico internacional debido a la fuerte demanda y por sus altos precios en el mercado negro, se extiende a los países del Golfo, Asia sudoriental y China, siendo muchos de ellos blanqueados y pasando a formar parte de la población cautiva nacidos en los zoológicos y dirigidos después muchos de ellos a otros países.

Según el programa de naciones Unidas para el Medio Ambiente, unos 3.000 grandes simios (chimpancés, orangutanes, gorilas y bonobos) son extraídos de su hábitat con destino a la cautividad. Pero el número es mucho más alto de las cifras oficiales ya que no hay un control sobre sus poblaciones y además se añade la muerte de los adultos de su familia y su grupo. Por lo que para el Proyecto Gran Simio es la segunda causa de su extinción, siendo la primera la destrucción de su hábitat.

La obtención de permisos falsos, su comercio ilegal, la corrupción de los organismos oficiales, conexiones correctas de las redes, la facilidad de las leyes internacionales sobre la compra y venta de especies en peligro y los papeles CITES que son fáciles de falsificar e incluso de amparar más de un individuo utilizándolo las veces que sea necesario, hacen de este comercio ecocida un negocio redondo imparable.

Para Proyecto Gran Simio este tráfico de grandes simios que una vez más ha confirmado su veloz desaparición de su hábitat, el ser humano habrá completado el genocidio de la familia de los homínidos, quedando el Homo sapiens sapiens como el depredador de la vida y perdiendo para siempre a unos seres que tanto nos pueden ayudar a comprender nuestro camino evolutivo y que son parte de la propia historia de la humanidad.

La sexta extinción de especies originada por la inconsciencia y brutalidad del ser humano, es un hecho lamentable en unos tiempos donde se supone que la sociedad se ha desarrollado hacia una inteligencia más elevada y tiene suficiente capacidad de información para poder proteger los ecosistemas esenciales para la vida en la Tierra. Ahora no se manda a la hoguera a nadie por decir que la tierra es redonda, pero nos comportamos exactamente igual permitiendo la desaparición de miles de especies a causa de nuestra hambre por destrozar los recursos naturales sin buscar otras soluciones viables y más inteligentes. Los grandes simios son parientes nuestros, tenemos un mismo ancestro común. Si los exterminamos estaremos cometiendo un grave error con este genocidio sin sentido. Detrás de ellos iremos nosotros”, ha declarado  Pedro Pozas Terrados, Presidente Internacional y Director Ejecutivo del proyecto Gran Simio en España.

Para Proyecto Gran Simio existen algunas soluciones que podrían evitar o al menos reducir el tráfico de grandes simios e incluso la destrucción de las selvas donde ellos y poblaciones indígenas habitan:

* Los grandes simios son las únicas especies que comparten con nosotros el tener huellas dactilares. Se propone que el CITES que acompañe a un chimpancé, gorila, bonobo o orangután, tenga que tener una fotografía de su cara y su huella dactilar que son únicas en cada individuo, debiendo renovar el CITES cada cinco años con una nueva fotografía al igual que los hacemos los humanos. De esta forma es más difícil la falsificación de un CITES/Identidad de un Gran Simio.

* Las multinacionales que operen en los países donde haya pueblos indígenas, ecosistemas tropicales, poblaciones de grandes simios y de otras especies protegidas, deben de tener en sus productos elaborados, un sello que certifique sus buenas prácticas y respeto con los animales, los humanos y los ecosistemas. El sello deberá ser entregado por un Comité científico independiente y compuesto en su mitad más uno por ONGs conservacionistas.

* El cese de los Programas de reproducción para los grandes simios en los zoológicos, ya que no sirven para la conservación de los mismos, sino como un negocio de intercambio entre zoológicos cuya finalidad es estar siempre cautivo y trasladándolos de un lado a otro rompiendo lazos familiares. Donde hay que poner esfuerzos es en la protección de las poblaciones en libertad. Por ello se debe cesar igualmente los intercambios que se realizan de forma constante de grandes simios entre zoológicos para evitar que entren posibles especies “blanqueadas” de tráfico ilegal.

* La reproducción en cautividad debe cesar. De esta forma no se originará un nuevo ser cautivo que en nada tiene que ver con su propia especie y que será mantenido en cautividad hasta el fin de su vida. La jaula que quede vacía, debe quedar vacía para siempre.

* Que los Organismos que se dediquen al control de especies amenazadas dependan del Ministerio de Medio Ambiente bajo la dirección de técnicos especializados y no del Ministerio de Economía que solo vela por el interés económico.


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