El Libertador •  Internacional •  28/08/2016

Honduras, entre más peligrosos del mundo para defensores de DDHH

LA ONU y la CIDH han coincidido en que el país centroamericano por la enorme cantidad de crímenes que suma, es uno de los más peligrosos del planeta para activistas sociales, y demandan al gobierno de Honduras que adopte medidas contundentes para asegurar la vida de la ciudadanía.

Honduras, entre más peligrosos del mundo para defensores de DDHH

ONU. Honduras se ha convertido en uno de los países más peligrosos para los defensores de derechos humanos, advirtieron hoy dos importantes expertos de Naciones Unidas y del sistema interamericano. En lo que va del año, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha recibido información sobre el asesinato de por lo menos ocho defensores en el país.

“El Gobierno de Honduras debe adoptar y aplicar de manera inmediata medidas efectivas para proteger a los defensores de derechos humanos, para que puedan desempeñar su trabajo sin temor o amenaza de violencia o asesinato”, indicaron el Relator especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos de la ONU, Michel Forst, y el Relator interamericano sobre los Derechos de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, José de Jesús Orozco Henríquez.

Este llamado urgente se hace tras el asesinato de otro reconocido dirigente, Kevin Ferrera, el 9 de agosto de 2016, abogado y presidente de la Juventud del Partido Liberal y miembro fundador de la organización Oposición Indignada.

Ferrera trabajaba para empoderar a la ciudadanía a denunciar actos de corrupción e impunidad, y ayudó a organizar las recientes caminatas de protesta en contra de las propuestas de reelección del actual Presidente de Honduras.

¡DEFENSORES DESPROTEGIDOS!

“Estamos sumamente preocupados que su asesinato pueda estar vinculado con el trabajo legítimo de Ferrera en la defensa de los derechos humanos, e instamos al Estado a llevar a cabo una investigación para establecer responsabilidades tanto de los perpetradores materiales como de los autores intelectuales de este atroz crimen”, enfatizaron.

“La investigación debe ser exhaustiva, seria, imparcial y tomada con la debida diligencia”. Forst y Orozco hicieron referencia a la creación de un mecanismo de protección para defensoras y defensores y otros grupos en 2015, así como también a los esfuerzos del Estado para que el mecanismo sea totalmente operativo. No obstante, señalaron que “aún no se ha puesto a prueba la implementación del mecanismo”.

Los expertos concluyeron que: “los crímenes cometidos contra los defensores de derechos humanos, especialmente asesinatos a sangre fría, no deben quedar impunes, ya que la impunidad es el enemigo y el mayor desincentivo de cualquier esquema de protección, no importa cuán comprehensivo sea éste”.

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