Resumen Latinoamericano •  Internacional •  15/07/2016

Argentina: Abusos de niñas indígenas en Vizcacheral (Chaco)

Para colaborar con la tarea de esclarecimiento de los posibles abusos denunciados en el paraje Vizcacheral, El Impenetrable, el miércoles 6 de julio  se presentó espontáneamente Graciela García  ante el juzgado de Misión Nueva Pompeya, que es donde se lleva adelante la investigación judicial. No había sido citada para ratificar su denuncia ni para  declarar como testigo; no obstante ello, se presentó de manera voluntaria para que se investigue de manera seria y objetiva.

Argentina: Abusos de niñas indígenas en Vizcacheral (Chaco)

García había denunciado en la comisaría de Sauzalito que el docente D.G., de la escuela de adultos E.E.P Nº 926 del paraje Onholo (Vizcacheral), habría abusado de varias adolescentes indígenas de la etnia wichi. Las víctimas, que serían  alumnas de la E.G.B. Nº 926, serían A.R. (15), M.L (14), L.P (13), S.L. (13), C.A. (13), A.F. (13) y R.P. (15). Las tres últimas   confiaron a la denunciante sobre los  abusos a que habrían sido sometidas desde el año pasado.

La testigo declaró  ante una empleada judicial y el Defensor de Menores, Dr. Gustavo P. Kleisinger, quién se mantuvo atento y al final realizó algunas preguntas.  A pesar de la gravedad institucional que deriva de los posibles abusos y la resonancia que alcanzó el caso  a través de los medios masivos de comunicación y en la realidad diaria de la población de Vizcacheral, no estuvieron presentes el juez ni el fiscal, hecho que no tiene mucha explicación en función del moderado nivel de trabajo del juzgado por la cantidad de causas que maneja.

El valioso aporte de la testigo

García declaró que el viernes 24 de junio, entre las 19 y 19.30 horas, se presentó ante ella una persona adulta y le contó acerca de las actitudes del docente D.G. y las niñas wichis posiblemente abusadas. Agregó que algunos alumnos contaban los hechos a los docentes como si fueran “algo normal y habitual”. La testigo mencionó que en ese momento mandó un mensaje a un amigo wichi de Vizcacheral porque sus hijos van a esa escuela. Como esta persona estaba en Sauzalito    fue  inmediatamente  a su  casa y se grabó lo conversado. Le dijo que es verdad que los niños  comentaban que ven al maestro haciendo entrar a las niñas durante la noche, pero que no recordaba los nombres. Entonces, García le pidió a su interlocutor que hablara con ellos y que le  avisara dado que  hasta ese momento solo sabía lo que le habían comentado sobre la situación de A.F. (13) y R.P. (15). La testigo informó al tribunal que esa noche había llovido, así que recién por la mañana del domingo siguiente -aunque lloviznaba- fue a Vizcacheral a hablar con las pequeñas. Averiguó la dirección de A.F., que era   quién más preocupaba por su situación de abandono familiar. La encontró desnutrida y muy triste. Fue  la única niña que dejó de asistir a la escuela.  La testigo declaró que  pidió  permiso para abrazarla porque desde que se enteró de los posibles hechos “era más y más mi desesperación”, agregó García, quien agregó que al principio la niña  permaneció callada, pero como estaba acompañada por una joven wichi de la Iglesia, ella tradujo todo lo que García preguntaba, hasta que contó lo que había pasado.  Incluso, mencionó los nombres de otras niñas

En su declaración  García relató que había hablado con C.A. (13), al igual que A.F (13). Agregó que al principio costó que hablara, pero luego la niña  contó y dio detalles dolorosos  de lo que habría ocurrido con el docente. Usó palabras muy comunes, que se utilizan en lengua propia para describir situaciones muy precisas y concretas. En su testimonio, García luego señaló que habló con otras niñas y que tenía sus nombres y direcciones. Según la testigo, las jóvenes se sorprendieron de que  supiera “esas cosas y se miraban una a otra y cambiaron sus actitudes y hasta las miradas”. Finalmente, García habló con R.P. (15), que vive en los lotes antes de llegar a Vizcacheral. Al principio habló con su padre, quién   dejó claro que si era verdad o mentira lo arreglaría a los tiros. Al hablar con la niña contó los hechos. Al acercarse su madre no se sorprendió. Dijo que se había enterado que el docente  tenía hasta ropa en su habitación, que daba a las niñas para que se cambien allí o les regalaba.

La denuncia

La denuncia fue realizada  en la comisaria de la localidad del Sauzalito. Salvo los nombres y apellidos, que van con iniciales, Graciela García había denunciado que “tomé conocimiento por intermedio de terceros que varias alumnas del establecimiento escolar Nº 926 de Adultos paraje El Vizcacheral están siendo objeto de posible abuso por parte del docente D. G., quien es oriundo de General Pinero que en la actualidad se halla de licencia en su localidad (…) tomó conocimiento que son siete las alumnas. Trátase de las menores A.R. (15), P.R. (15), L.M. (14), F.A. (13), A.C.(13), P.L. (13), L.S. (13), por lo que tomando conocimiento (…) se dirigió domicilio por domicilio y solo las menores F.A., A.C. y P.R., confesaron que fueron abusadas por este docente  que viven en la escuela y posee un kiosco de venta de golosinas, lugar donde hizo pasar a las menores y supuestamente las somete sexualmente”

 


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