La protestas mantienen la tensión política en Ecuador
- Ecuador vivió en la semana que hoy concluye más protestas contra medidas del Gobierno de Daniel Noboa en el contexto del paro convocado por el movimiento indígena que, a diferencia de ocasiones anteriores, ha sido descentralizado.

Si bien la provincia de Imbabura, en la sierra norte, ha concentrado el mayor número de bloqueos de vías y manifestaciones en comunidades indígenas desde que inició el actual levantamiento el 22 de septiembre pasado, las manifestaciones abarcan otros puntos del país. Quito, Cuenca, Loja y Guayaquil, así como localidades de otras provincias, han sido escenario de movilizaciones sociales en respaldo al paro que convocó la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en rechazo a medidas como el alza del diésel.
El docente e investigador Franklin Ramírez comentó que las protestas de las últimas cuatro semanas han sido sui generis porque no tienen la lógica de organización, despliegue y asentamiento de las ocurridas en 2019 o 2022 contra los entonces gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso.
“Es una protesta descentralizada que tiene diversos epicentros según las comunas, territorios e iniciativas de organizaciones”, precisó el analista en entrevista con la emisora Radio Pichincha.
Según comentó, se aprecia una autonomía e iniciativa desde abajo, desde las comunidades, y eso permite una dinámica descentralizada en los territorios.
En el caso de Imbabura, representantes del Gobierno dialogaron con dirigentes indígenas locales, quienes expusieron una serie de demandas para detener las movilizaciones y los bloqueos de vías.
Para la administración eso constituyó el “fin del paro”, sin embargo, ciudadanos se niegan a detener las manifestaciones y los cierres de carreteras persisten este sábado, según reportes del Sistema Integrado de Seguridad ECU 911.
Pese a que las bases de Imbabura no acataron la decisión de suspender el paro, la ministra del Gobierno, Zaida Rovira, señaló que instalarán mesas técnicas de diálogo el próximo lunes porque los indígenas tienen «requerimientos que son justos» y tienen que ser atendidos de «forma inmediata».
La vicepresidenta de la Conaie, Ercilia Castañeda, aseguró que en el encuentro del Ejecutivo e indígenas de Imbabura no les permitieron participar a los dirigentes de la organización nacional.
“Lo que ha pretendido el Gobierno ha sido dividir al movimiento indígena”, enfatizó Castañeda, al tiempo que denunció la represión y las violaciones de derechos humanos por parte de la fuerza pública.
Esta semana, hubo un muerto, un joven kichwa de 30 años, por impacto de un proyectil durante las manifestaciones en Imbabura, a donde llegaron policías y militares como parte de un “convoy humanitario”.
A su vez, una mujer indígena de 61 años perdió la vida aparentemente por el impacto de los gases lacrimógenos durante la jornada del martes.
Mientras la Conaie insiste en que el paro continúa, Noboa y su equipo se mantienen firmes en su decisión sobre el diésel y otras medidas como el alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que subió del 12 al 15 por ciento para destinar esos fondos a la lucha contra la inseguridad.
El mandatario aseveró que el Gobierno no cae en la agenda de los opositores.
«Creen que nos pueden trabar en el conflicto poniéndonos ahí 300 o 400 personas a pegar tres gritos, pero nosotros somos más fuertes que eso y también somos más hábiles», apuntó.
En medio de las protestas, Ecuador entró en la cuenta regresiva para la consulta popular y referéndum del próximo 16 de noviembre, cuando los ciudadanos deberán pronunciarse sobre la instalación de bases militares extranjeras, una Asamblea Constituyente, y otros temas.
La Conaie adelantó que hará campaña por el «No» para el proceso.