Venezuela denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU “agresión criminal” de EE.UU.
El canciller Yvan Gil informó que Venezuela solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad para que “se restablezca el derecho internacional».

La Misión Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante las Naciones Unidas denunció ante el Consejo de Seguridad la “agresión abierta y criminal del imperialismo estadounidense” tras la incautación de un buque petrolero venezolano por parte del Gobierno de Donald Trump. En un comunicado oficial, Caracas calificó la acción como una “pretensión colonial de apropiarse del petróleo y los recursos que pertenecen al pueblo venezolano”.
Al publicar la carta de la Misión al presidente del Consejo de Seguridad, el canciller Yvan Gil Pinto informó que Venezuela solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad para que “se restablezca el derecho internacional y haga prevalecer la Carta de las Naciones Unidas”.
El texto señala que “estas acciones violan flagrantemente la Carta de las Naciones Unidas, constituyen un crimen de agresión y buscan someter por la fuerza a una nación soberana que jamás se rendirá”. La denuncia llega en respuesta a una serie de medidas adoptadas por la Administración estadounidense, incluyendo la orden emitida por Trump en su red social Truth Social, en la que anunció el “bloqueo total y completo de todos los petroleros autorizados que entran y salen de Venezuela”.
En su mensaje, el mandatario estadounidense acusó al Gobierno venezolano de “robo de activos”, “terrorismo”, “narcotráfico” y “trata de personas”, asumiendo que los recursos de Venezuela pertenecen a Estados Unidos y le deben ser devueltos. Anunció su designación como “organización terrorista extranjera” y afirmó que “Venezuela está completamente rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica”, advirtiendo una “conmoción como nunca antes la han visto”.
Frente a estas declaraciones, la representación venezolana ante la ONU reiteró que “hoy Estados Unidos no disimula su ambición: quiere arrebatar la mayor reserva petrolera del mundo”, en clara alusión a las reservas certificadas de crudo en el país sudamericano. Asimismo, reafirmó que “Venezuela se mantiene firme, unida y de pie, defendiendo su independencia, su dignidad y su derecho irrenunciable a decidir su propio destino”.
