Rechazo continental al intervencionismo estadounidense en Venezuela: convergen críticas de ALBA-TCP y gobiernos latinoamericanos
- Diversos países latinoamericanos y bloques multilaterales del continente se movilizan para contener la violenta ofensiva de EE. UU. contra la soberanía venezolana.
- El pasado 15 de octubre saltaron las alarmas cuando en una impúdica declaración pública Donald Trump confirmó que había autorizado a la CIA llevar operaciones encubiertas dentro de Venezuela.
- Las palabras de Trump siguen a acciones enmarcadas en su política de hechos consumados y desprecio a las normas internacionales; el despliegue de buques de guerra estadounidenses en aguas del Caribe y el hundimiento de varias embarcaciones en lo que Washington denomina «combate a los cárteles de la droga», sin que nadie haya podido corroborar nada.

En un momento de elevada tensión diplomática en América Latina y el Caribe, una serie de pronunciamientos oficiales advierten sobre lo que consideran acciones crecientes de injerencia y amenazas por parte de Estados Unidos contra Venezuela. Desde distintos foros y gobiernos, se multiplican las voces en defensa de la soberanía venezolana y en rechazo del uso de la fuerza.
ALBA-TCP denuncia acciones encubiertas de EE. UU. en Venezuela
El bloque de países del ALBA de los Pueblos (ALBA-TCP) emitió un comunicado en el que repudia lo que califica como “acciones encubiertas” por parte de EE. UU. dirigidas a influir en la situación interna de Venezuela. Según la declaración, esas maniobras vulneran el principio de no intervención y buscan desestabilizar al Gobierno bolivariano.
El ALBA-TCP instó a la comunidad internacional a denunciar esas prácticas y reafirmó su respaldo a Caracas como víctima de presiones externas.

Sheinbaum rechaza el injerencismo tras declaraciones de Trump
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también alzó ayer su voz crítica al calificar los recientes pronunciamientos del expresidente Donald Trump sobre Venezuela como una manifestación de injerencismo. Sheinbaum advirtió que dichos comentarios socavan la autodeterminación de los pueblos y advirtió que los países latinoamericanos deben vigilar atentamente los discursos de potencias externas.
En su discurso, Sheinbaum reafirmó la política mexicana de no intervención y enfatizó que América Latina debe definirse como territorio de paz ante posibles provocaciones.

Brasil se suma al clamor diplomático: “rechazo al uso de la fuerza contra Venezuela”
Desde Brasil, un asesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva declaró que su gobierno rechaza cualquier uso de la fuerza contra Venezuela, en el marco de la escalada de presencia militar estadounidense en el Caribe. Según ese vocero, la doctrina brasileña se mantiene firme en la resolución pacífica de los conflictos y en la defensa del orden internacional.
El pronunciamiento se produce en un contexto regional en el que múltiples gobiernos latinoamericanos han expresado alarma ante el posible despliegue de buques y submarinos estadounidenses cerca de aguas venezolanas.
El excanciller brasileño y actual asesor presidencial para Asuntos Internacionales, Celso Amorim, subrayó que Brasil mantendrá su compromiso histórico con la diplomacia y el principio de no intervención, pilares de su política exterior desde la posguerra.

Luis Arce denuncia intervención de EE. UU. y lanza alerta internacional
En Bolivia, el presidente Luis Arce denunció públicamente lo que considera una intervención de EE. UU. en los asuntos venezolanos, y lanzó una alerta ante la comunidad internacional para que actúe frente a lo que caracteriza como una escalada hostil. En su declaración, Arce llamó a la solidaridad continental y a la defensa del derecho internacional frente a acciones unilaterales.
Dijo además que la situación venezolana trasciende lo bilateral y representa un desafío para la estabilidad de América Latina en su conjunto.

Presidente cubano expresa apoyo a Venezuela ante agresiones de EE. UU.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bérmudez, manifestó su solidaridad con Venezuela y condenó las recientes agresiones verbales y diplomáticas de EE. UU. hacia Caracas. Aseguró que la Revolución cubana respalda al pueblo venezolano en su defensa de la soberanía frente a lo que considera un intento de coerción imperialista.
Asimismo, hizo un llamado al ALBA-TCP y a las naciones aliadas para elevar el rechazo a las políticas agresivas y defender los principios del derecho internacional.

Venezuela exige a la ONU investigar asesinatos atribuidos a EE. UU.
El Gobierno venezolano puso en la mesa de la ONU una demanda para que se investiguen los supuestos asesinatos cometidos por EE. UU. en el Caribe, los cuales, según Caracas, podrían ser parte de operaciones clandestinas dirigidas contra disidentes y movimientos aliados. En un comunicado, Caracas calificó esa práctica de “atroz” y exigió transparencia internacional sobre la responsabilidad detrás de esas acciones.
En una entrevista concedida a la cadena venezolana Globovisión, el embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, informó que la diplomacia venezolana ha instado al Consejo a que “investigue el conjunto de asesinatos que el Gobierno de Estados Unidos viene perpetrando en nuestra región y determine en su carácter ilegal”, según se indica en una carta enviada por su gobierno el jueves.
El Ejecutivo venezolano sostiene que esas operaciones, si se confirman, constituirían una flagrante violación del derecho internacional y de la soberanía nacional.

Venezuela agradece respaldo firme del MNOAL ante amenazas estadounidenses
En Naciones Unidas, el canciller venezolano Yván Gil agradeció el apoyo explícito del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) ante las recientes amenazas de EE. UU. contra su país. Caracas valoró especialmente que ese bloque haya condenado el despliegue militar estadounidense en el Caribe como una violación de la Carta de la ONU y del Tratado de Tlatelolco.
Gil denunció que EE. UU. aplica más de mil medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela y que la escalada militar pretende justificar un cambio de régimen.
Además, el canciller informó que en reuniones con el secretario general de la ONU, António Guterres, Venezuela obtuvo el respaldo formal ante la “amenaza militar” de EE. UU.

Injerencia en el «patio trasero»: Trump pretende regresar a los siniestros años de intervencionismo contra las democracias latinoamericanas
La «autorización» del presidente estadounidense que otorga a la CIA a llevar operaciones encubiertas dentro de Venezuela, retrotrae a capítulos bochornosos de Estados Unidos contra Gobiernos que se oponían a sus intereses económicos y geoestratégicos;
El derrocamiento del Gobierno socialista del presidente Salvador Allende en Chile en 1971 y la imposición de la sangrienta dictadura de Pinochet; El golpe de Estado en Bolivia de 1971 encabezado por el general Hugo Banzer; El golpe de Estado brasileño respaldado por Estados Unidos de 1964 contra el socialdemócrata João Goulart; El fracasado intento de invasión de Bahía de Cochinos en Cuba, de 1961; El golpe de Estado guatemalteco de 1954 tras la elección democrática de Jacobo Árbenz; El derrocamiento del presidente Bertrand Aristide en Haití, en el que la CIA «pagó a miembros clave de las fuerzas del régimen golpista, identificados como narcotraficantes», por información desde mediados de la década de 1980 al menos hasta el golpe»; El golpe de Estado contra el presidente electo democráticamente, Francisco I. Madero en México; La financiación de la sangrienta contra nicaragüense y los bombardeos contra escuelas y hospitales construidos por los sandinistas en Nicaragua; o la invasión de Panamá, entre otras.
El terror inflingido por diferentes gobiernos de EE.UU. a los pueblos del Sur del Continente siempre se amparó en excusas de diversa naturaleza. En esta ocasión, Trump ha alegado dos motivaciones para esa autorización a la CIA; que “han vaciado sus prisiones en los Estados Unidos” (acusación de que Venezuela estaría enviando personas reclusas hacia EE. UU.); y la lucha contra el narcotráfico, bajo la afirmación de que “mucha de la droga venezolana entra por el mar” y que la operación encubierta sería útil en ese combate.

Venezuela no aparece entre las principales vías de narcotráfico hacia Estados Unidos
Esta última acusación choca con los datos reales de entrada de la droga en Estados Unidos. La frontera terrestre suroeste se constituye como la arteria fundamental por donde ingresan las mayores cantidades de fentanilo, metanfetamina y cocaína controlada principalmente por cárteles mexicanos. Los cargamentos se introducen en vehículos comerciales y particulares, a través de pasos fronterizos formales (con ocultamientos en dobles fondos, remolques, contenedores) y por cruces ilegales. Las rutas terrestres enlazan a productores/distribuidores mexicanos con redes de distribución en EE. UU. (principales polos: Arizona, California, Nuevo México, Texas).
Respecto al menor tráfico detectado por vía marítima, las embarcaciones de alta velocidad (“go-fast”), semisumergibles, y buques pesqueros que transportan cocaína y otras drogas desde Sudamérica hacia el Caribe y la costa este de EE. UU. no parten de Venezuela, sino fundamentalmente desde Puerto Rico y las Islas Vírgenes, que son los puntos de transbordo críticos que facilitan el acceso al mercado continental, tal y como ha informado en repetidas ocasiones la Guardia Costera de EE.UU.
Por último, a través de vuelos privados, aviación general y aviones chárter se mueven pequeñas pero valiosas partidas (incluido fentanilo en formato muy concentrado) que aterrizan en pistas clandestinas. Por paquetería comercial y paquetes postales internacionales entran cantidades igualmente menores.