Italia investiga sobre «safaris humanos» para disparar a civiles durante la guerra de Bosnia
La investigación se inició después de que el periodista Ezio Gavazzeni, denunciara a supuestos grupos de italianos que habrían estado involucrados en los viajes. por “asesinato agravado por crueldad y motivos despreciables”.

La Fiscalía de Italia anunció que inicio una investigación sobre tours de ricos italianos y de otros países occidentales (alemanes, franceses, canadienses, rusos, estadounidenses y españoles…) en 1990 con francotiradores para disparar a ciudadanos desarmados en la ciudad de Sarajevo durante el asedio del ejército serbio-bosnio, que entre 1992 y 1996 cobró más de 11 mil vidas.
La investigación, liderada por el fiscal Alessandro Gobbis, se inició después de que el periodista y novelista, Ezio Gavazzeni, denunciara a supuestos grupos de italianos que habrían estado involucrados en los viajes por “asesinato agravado por crueldad y motivos despreciables”.
La cadena Al Jazeera reportó que cinco de los implicados fueron identificados en la demanda presentada ante los tribunales, y los investigadores esperan poder ubicar a los restantes.
Gavazzeni, quien remitió todas sus pruebas a la fiscalía, afirmó al periódico italiano La Repubblica el martes que su denuncia “pone al descubierto una parte de la sociedad que esconde su verdad bajo la alfombra”.
“Porque estamos hablando de gente rica con reputación, empresarios, que durante el asedio de Sarajevo pagaron para poder matar a civiles indefensos”, agregó.
No se sabe quién organizaba los viajes, pero se descubrió que de 1992 a 1996, habitantes italianos y de otras nacionalidades con interés en las armas se congregaban los viernes en Trieste, al noroeste italiano, cerca de la antigua Yugoslavia, para disfrutar un fin de semana «de caza».
En los 90, decenas de "personas" pagaron por matar a niños, mujeres y ancianos en la sitiada Sarajevo.
— Jara Atienza (@jaraatz) November 13, 2025
El periodista Ezio Gavazzeni lo denuncia ahora, pero las pruebas sobre los ‘safaris humanos' no son nuevas.
No querer ver es también un crimen. https://t.co/pHGpgNUs6b
Se supone que los participantes eran llevados en avión a las colinas alrededor de Sarajevo por la aerolínea serbia/yugoslava Aviogenex. Allí, pagaban hasta 116 mil dólares a los grupos de milicianos serbio-bosnios leales al mandatario Radovan Karadzic —quien más tarde fue juzgado y sentenciado a cadena perpetua por el Tribunal Penal Internacional debido a genocidio y crímenes contra la humanidad— para que les dejaran disparar contra civiles.
Gavazzeni aseguró que se les proporcionaba a los participantes un listado de precios con las distintas clases de asesinato que podían escoger, siendo los asesinatos de niños los más costosos, le seguían los de hombres y mujeres; en cambio, el asesinato a ancianos no tenía costo.
La denuncia contiene el testimonio de Edin Subasic, un oficial de inteligencia militar bosnio. Él sostiene que él y algunos compañeros avisaron a la agencia de inteligencia militar italiana, Sismi, acerca de los vuelos italianos entre Trieste y Sarajevo para asistir al safari, en los primeros meses de 1994. Según su declaración, la agencia italiana respondió que había «detenido» los viajes unos meses después.
